Aceites Calleja no puede con la fortaleza y experiencia de la Zubia

Se enfrentaban en Vista Alegre dos equipos del Grupo B de la Primera Nacional Masculina que iban hasta el momento imbatidos, pero el equipo granadino de La Zubia demostró desde el primer cuarto una superioridad que se hizo patente lo cuarenta minutos imponiéndose al Aceites Callejas CBE Ciudad de Córdoba por (64-83) de forma merecida. 

Los jugadores que dirige Quique Garrido iniciaron el partido de forma entusiasta y en los primeros compases parecía que iban a tratar a los granadinos de tú a tú, pero rápidamente los pupilos de David Cárdenas se fuero apoderando del ritmo de partido obligando al técnico cordobés a pedir un tiempo muerto con un 9-20 en el marcador a falta de poco mas de dos minutos para acabar el primer cuarto, hubo una tímida reacción local pero acabó el primer periodo con un 12-21 premonitorio de lo que iba a ser el partido.

En el segundo cuarto el choque continuó con la misma dinámica, los visitantes se mostraban con mayor poderío bajo los aros y añadiendo a ello su experiencia y saber estar fueron llevando cada vez mas el partido al sitio que querían. A pesar de que los locales lo intentaban todo con algunos destellos interesantes de sus bases Carlos Gracia y Andrés Molero, la briega constante de Canales y un Luis Rodríguez que estrechamente marcado no mostraba su típico poder de anotación, las diferencias en el marcador no se acortaban, sino que iban "in crescendo". Al descanso, 29-43.

Tercer cuarto de continuo intercambio de canastas y de juego un poco mas abierto de ambos equipos pero sin ninguna repercusión en la marcha del partido, los granadinos manejaban una ventaja cómoda y no pasaban por demasiadas dificultades, se seguía notando que llevaban el control del rebote y el ritmo del partido y sólo algunas jugadas aisladas de los del Ciudad de Europa por momentos les avisaban de que no se debían relajar. Acabó el tercer cuarto, con triple de Carlos Gracia sobre la bocina desde medio campo, (44-60).

En el último cuarto un poco mas de lo mismo, ambos entrenadores dieron paso también a sus segundas unidades y los menos habituales no cambiaron tampoco la tónica del partido. A pesar de que la diferencia se fue mas allá de veinte puntos hay que alabar la lucha y pelea constante de los pupilos de Quique Garrido que nunca se rindieron y lucharon a destajo, acabó el partido con (64-83), tras un triple de Andrés Molero al que vimos muy motivado y aunque dio un pequeño susto al resentirse en un hombro parece que se está acercando a su mejor nivel.