"Como todas las semanas que Cajasur Córdoba 2016 juega en casa escribo mi colaboración para la página web de Zonabasket titulada "Viernes de basket en Vista Alegre", en esta ocasión analizamos el partido y al equipo rival Gestibérica de Vigo. Les transcribo aqui de forma textual el apartado en el que damos nuestra opinión sobre ele quipo gallego y les pongo al final de este artículo el enlace para visualizar todo el artículo completo".
ASI VI A GESTIBÉRICA DE VIGO
Como siempre suelo hacer antes de cada partido busco toda la información posible del equipo que nos visita (quizás sea la deformación profesional que aún lleva uno dentro por los muchos años de entrenador y de hacer scouting al rival). Tres aspectos me habían llamado la atención del equipo vigués, el primero es que tras un comienzo de liga muy pobre en las últimas jornadas había cambiado totalmente el rumbo y obtenido victorias importantes (venía con la moral alta); el segundo aspecto es que se había mostrado en varios partidos muy irregular en su juego durante un mismo partido para lo bueno y para lo malo, con parciales amplios a favor o en contra (eso me hacía pensar que en racha podría ser peligroso); y por último que en su página web hablaban de que se estaban comportando como un auténtico equipo en las últimas semanas (esto me preocupaba más, porque a esos equipos son a los que más hay que temer).
Pues bien, en el primer tiempo no vi el sentido de equipo de este conjunto plasmado en el campo, su ataque no fue todo lo fluido que se precisaba y dependió en exceso de Smith y Joseph. Empezó el partido con defensas alternativas y no tuvieron éxito, el equipo cordobés supo atacar dicha alternancia y mostró sus carencias defensivas.
Sin embargo, su defensa a partir del descanso cambió considerablemente, defendió el resto del partido en individual (salvo algunas excepciones en saques de fondo y banda del rival), a partir de la defensa construyó su juego de ataque en el segundo tiempo, provocando malos tiros en el rival, dominando el rebote en esa fase de juego y con la velocidad que imprimía Timothy Smith al contraataque comenzó a desarbolar al equipo cordobés.
En esos momentos se confirmaron mis sospechas (en racha eran peligrosos y jugando como equipo podían hacer daño). La última de mis sospechas lindaba con lo psicológico y también se cumplió, cuando se viene después de varias victorias, moralmente se está más fuerte y supieron capear el temporal y los malos momentos, esperando el momento oportuno para sacar a relucir sus virtudes y sus capacidades.
El cinco inicial de este equipo (todo foráneo) es muy fuerte, pero después se notan demasiado las rotaciones. La diferencia entre los dos bases es manifiesta (aunque hay que decir que Mario Díez cumplió perfectamente su función de segundo base). Cuando entra en liza José Antonio Rojas (para mí podría ser también perfectamente titular), la rotación de los aleros sigue siendo bastante fuerte y quizás es el puesto que mejor apuntalado tiene este equipo, incluso Martín Calvo puede ayudar. Debajo del aro se nota mucho más la diferencia entre los dos pívots titulares, Frost y Joseph (éste es casi más alero) y el tercer pívot Marcos Egidio de Souza (que aporta poco en ataque y se faja en labores de intendencia). Aunque me imagino que se podría echar mano de Shawn Jackson en un momento dado para jugar de cuatro.
En ataque es un equipo que sale rápido en transiciones (en eso es clave Timothy Smith), y que juega movimientos fáciles y sencillos, con bastante libertad para las iniciativas de sus jugadores. Aclarados para el base para que penetre y doble, 2×2 desde el centro entre Smith y Frost y jugadas con bloqueos verticales para que sus tiradores salgan liberados con buenas opciones de tiro. En el rincón táctico verán un sistema que puso de moda Boza Maljkovic en la Jugoplástika y que este equipo lo usó bastantes veces.
Como aspectos negativos no me gustó demasiado su defensa en el primer tiempo, tuvieron demasiadas pérdidas de pase en el primer tiempo (mala conexión entre pasador y receptor), dejaron demasiados espacios a los mejores tiradores de Cajasur y especialmente no llegué a entender demasiado las dos pérdidas de balón que tuvieron en los últimos 30 segundos del tiempo real y que le pudieron costar el partido (5 segundos en el saque de Frost y lucha de Rojas).
Manolo Povea es el comandante que les manda, su mejor virtud bajo mi punta de vista en el partido fue su paciencia, aún sabiendo que su equipo estaba mal en el primer tiempo tuvo el temple necesario para que no se fueran del partido, lo más fácil en esos casos es una pérdida de papeles generalizada y él no lo permitió. Supo dar las consignas necesarias en el intermedio para cambiar la actitud y mentalidad de sus hombres y eso se notó nada más salir del vestuario, daban bocados en defensa y todos se implicaban y corresponsabilizaban en el objetivo de la victoria. Otra cosa que me gustó del entrenador pontanés fue como supo rotar con inteligencia a sus hombres y tener frescos a sus hombres claves para los momentos finales (Joseph y en especial Smith).
Pues bien, en el primer tiempo no vi el sentido de equipo de este conjunto plasmado en el campo, su ataque no fue todo lo fluido que se precisaba y dependió en exceso de Smith y Joseph. Empezó el partido con defensas alternativas y no tuvieron éxito, el equipo cordobés supo atacar dicha alternancia y mostró sus carencias defensivas.
Sin embargo, su defensa a partir del descanso cambió considerablemente, defendió el resto del partido en individual (salvo algunas excepciones en saques de fondo y banda del rival), a partir de la defensa construyó su juego de ataque en el segundo tiempo, provocando malos tiros en el rival, dominando el rebote en esa fase de juego y con la velocidad que imprimía Timothy Smith al contraataque comenzó a desarbolar al equipo cordobés.
En esos momentos se confirmaron mis sospechas (en racha eran peligrosos y jugando como equipo podían hacer daño). La última de mis sospechas lindaba con lo psicológico y también se cumplió, cuando se viene después de varias victorias, moralmente se está más fuerte y supieron capear el temporal y los malos momentos, esperando el momento oportuno para sacar a relucir sus virtudes y sus capacidades.
El cinco inicial de este equipo (todo foráneo) es muy fuerte, pero después se notan demasiado las rotaciones. La diferencia entre los dos bases es manifiesta (aunque hay que decir que Mario Díez cumplió perfectamente su función de segundo base). Cuando entra en liza José Antonio Rojas (para mí podría ser también perfectamente titular), la rotación de los aleros sigue siendo bastante fuerte y quizás es el puesto que mejor apuntalado tiene este equipo, incluso Martín Calvo puede ayudar. Debajo del aro se nota mucho más la diferencia entre los dos pívots titulares, Frost y Joseph (éste es casi más alero) y el tercer pívot Marcos Egidio de Souza (que aporta poco en ataque y se faja en labores de intendencia). Aunque me imagino que se podría echar mano de Shawn Jackson en un momento dado para jugar de cuatro.
En ataque es un equipo que sale rápido en transiciones (en eso es clave Timothy Smith), y que juega movimientos fáciles y sencillos, con bastante libertad para las iniciativas de sus jugadores. Aclarados para el base para que penetre y doble, 2×2 desde el centro entre Smith y Frost y jugadas con bloqueos verticales para que sus tiradores salgan liberados con buenas opciones de tiro. En el rincón táctico verán un sistema que puso de moda Boza Maljkovic en la Jugoplástika y que este equipo lo usó bastantes veces.
Como aspectos negativos no me gustó demasiado su defensa en el primer tiempo, tuvieron demasiadas pérdidas de pase en el primer tiempo (mala conexión entre pasador y receptor), dejaron demasiados espacios a los mejores tiradores de Cajasur y especialmente no llegué a entender demasiado las dos pérdidas de balón que tuvieron en los últimos 30 segundos del tiempo real y que le pudieron costar el partido (5 segundos en el saque de Frost y lucha de Rojas).
Manolo Povea es el comandante que les manda, su mejor virtud bajo mi punta de vista en el partido fue su paciencia, aún sabiendo que su equipo estaba mal en el primer tiempo tuvo el temple necesario para que no se fueran del partido, lo más fácil en esos casos es una pérdida de papeles generalizada y él no lo permitió. Supo dar las consignas necesarias en el intermedio para cambiar la actitud y mentalidad de sus hombres y eso se notó nada más salir del vestuario, daban bocados en defensa y todos se implicaban y corresponsabilizaban en el objetivo de la victoria. Otra cosa que me gustó del entrenador pontanés fue como supo rotar con inteligencia a sus hombres y tener frescos a sus hombres claves para los momentos finales (Joseph y en especial Smith).
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