EUUU-TURQUIA GRAN FINAL DEL MUNDIAL

Estados Unidos venció pero no convenció
Kevin Durant, autor de 38 puntos en otros tantos minutos, lideró a Estados Unidos hasta la final del campeonato del mundo, venciendo a una selección lituana por 89-74, los lituanos no escatimaron esfuerzos y jugaron en equipo en busca de un milagro que no llegó a producirse.
Una semifinal de un campeonato del mundo no es ya ninguna tontería y así lo entendió el entrenador de los Estados Unidos, Mike Krzyzewski, apretando a sus jugadores para que forzaran en defensa y manteniendo a Durant el mayor tiempo posible en pista.
Los americanos mostraron destellos de su gran calidad, pero no convencieron en su juego colectivo, tuvieron alguna racha de inspiración, pero en la mayoría de las ocasiones basaron su ataque en acciones individuales e hicieron valer su superioridad física en defensa.
La pasión turca se impuso al mejor juego serbio

Turquía se cita con Estados Unidos tras superar a Serbia en un final memorable por (83-82). Sinceramente me gustó mucho mas serbia que Turquía, mostró un juego consistente, equilibradio en defensa y ataque, un juego no encorsetado por los sistemas, una magnífica defensa, unas buenas rotaciones y una actitud inmejorable.
Pero el baloncesto a veces es algo cruel y desde mi punto de vista no premió a quién mas lo mereció. Turquía que casi siempre fue debajo en el marcador, nunca se rindió y al final con una afición enfervorizada, con algo de suerte y con mucha ilusión, consiguieron por primera vez en su historia, llegar a la final de un campeonato del mundo.
El encuentro entre turcos y serbios fue una oda al baloncesto, un homenaje a todo el que ama el deporte de la canasta. Hubo emoción, mucha calidad, canastas increíbles y también polémica arbitral. Serbia no supo sacar el máximo partido de su principal arma, los triples, pese a anotar un total de doce. Turquía, sin embargo, supo esperar su momento y con el apoyo de su público ha conseguido hacer historia llegando a la final del Mundobasket.
Los últimos dos minutos resultaron ser de una emoción inusual que sirve para engrandecer a este deporte. Tras un intercambio de canastas, Turquía ganaba (80-81) pero Serbia disponía de 16 segundos para buscar una canasta vencedora. Y Velickovic la consiguió. O eso creyó.
Aún restaban cuatro segundos y los anfitriones aprovecharon un error defensivo monumental de los balcánicos para conseguir el billete a la final merced a una canasta fácil de Kerem Tunçeri. Y aún faltaba medio segundo que los subcampeones de Europa no pudieron rentabilizar. Un final memorable que desató la locura de los vencedores y la rabia de los perdedores.

FUENTE: TERRA DEPORTES