Hablando
con mi hijo mientras que contemplábamos un partido de la NBA, me comentaba que el no entendía muy bien que no se hubiese renovado al entrenador de los
Memphis Grizlies del año pasado con la grandísima campaña que había realizado y
que su sustituto fuese un estudioso de la estadística que posiblemente
anteriormente no habría sido jugador de cierto nivel (realmente no se si este es el caso).
Al hilo
de la conversación no se ni cómo ni por qué, me preguntó que si yo consideraba
que el hecho de haber sido previamente jugador (en especial de cierto nivel),
garantizaba el éxito como entrenador y si se podría ser un buen entrenador sin
haber sido jugador.
Hay
muchos ejemplos de todos los deportes en el que nos podemos encontrar
entrenadores que antes no fueron jugadores, por ejemplo en fútbol podemos citar
ni más ni menos a José Mourinho, Arrigo Sacchi; Miguel Benitez que nunca fueron
jugadores de élite (quizás jugaron de forma amateur, pero nada más) y en el
campo del baloncesto ocurre lo mismo por decir un ejemplo Xavi Pascual (un
grandísimo entrenador que no fue jugador de élite).
Zidedine
Zidane manifiesta en una entrevista que no se considera preparado totalmente
para ser entrenador a pesar de su trayectoria y que debe completar un proceso
de formación, reconoce que es una ayuda-extra pero no garantiza que pueda ser
un gran entrenador.
En los
cursos de entrenadores te encuentras a personas muy preparadas, licenciadas,
diplomadas, que llevan años entrenando en la base, que han desarrollado una
capacidad didáctica y pedagógica que sólo se consigue con la práctica
continuada y exbaloncestistas que recién colgadas las botas al poco tiempo
disponen de título con poca experiencia en dirección de grupos, metodología y
planificación que en menos que canta un gallo ya están entrenando a equipos
profesionales y enseguida son nombrados entrenadores de un primer equipo.
Buscando
por internet encuentro algunos artículos publicados al respecto, así por
ejemplo Juan Carlos García Gómez en su Blog Basketmaniaco escribió en enero del año 2011 un
magnífico artículo en el que entre otras muchas más cosas dice: "El
conocimiento conocimiento del juego uno de
los factores clave que creo que determina si un jugador de élite podrá ser
también un entrenador de élite. Otro fundamental, sin duda, es su
carácter, su capacidad de liderazgo, de comunicación y empatía".
"Habría que determinar hasta qué punto es un plus haber
sido jugador de élite respecto a haber sido un jugador mediocre", pues el argumento que se
suele aportar es el de conocimiento del vestuario, las rutinas de trabajo, etc,
cosa que hasta siendo mediocre como jugador se puede conocer.
Juanjo Aznar comenta: "En definitiva para ser entrenador de elite hay dos
condicionantes: conocimiento del juego y la oportunidad para demostrarlo,...
como la vida misma"
Oscar Gaspar apostilla: "Yo
creo que se puede ser muy buen entrenador si se tienen las condiciones
necesarias habiendo sido o no exjugador profesional. Lo que me molesta es que
lo tengan más fácil que el resto para progresar y a algunos los pongan tan
rápido en equipos importantes. Tienen mucha más publicidad".
José Felipe Coello, grandísmo entrenador canario con gran
trayectoria en Murcia (ACB;LEB;EBA,etc), apoya los comentarios anteriores y
comenta: "Yo creo firmemente en el entrenador español, hubiera jugado
profesionalmente o no anteriormente, pero está claro que el haber jugado al
máximo nivel es una ayuda extra en muchísimos casos” y pone los ejemplos de
Orenga y Pablo Laso que han tenido oportunidades que otros no han tenido.
Como véis opiniones muy válidas de gente reconocida y hasta encuentro por la red un comentario de Cruiff en el que dice que Mourinho es un buen entrenador pero que no es el mejor porque antes no ha sido jugador profesional.
Por tratar de defender el hecho de haber sido antes jugador previamente a ser entrenador, sinceramente yo creo que si ayuda pero no es garantía de que por ello se sea mejor entrenador, lo que si está claro es que si quieres explicar un bloqueo directo por mucha teoria que domines, si no has sentido en tus carnes el impacto del mismo, si no sabes esperar el contacto, si no lo has vivido una y cien veces por ti mismo difícilmente podrás enseñar todos los recursos y triquiñuelas habidos y por haber, creo que eso es una ventaja que hay que saberla exprimir en especial en categorías de formación (por supuesto también en la élite), pero eso sólo es un componente mas de la formación como entrenador, que se tiene que completar con estudio, reciclaje, conocimiento del juego, dominio de la psicología, saber planificar, tener un método de entrenamiento, tener carisma de líder, saber controlar las emociones, saber manejar una plantilla, saber manejar las relaciones con la directiva, prensa, etc.
¿Y tú que opinas?, me gustaría que aportases tu visión y llenes con tus comentarios de ilustración este debate, nos ayudará a todos y creceremos juntos.
Depende del momento en el que se hagan entrenadores. No conozco para nada ningún caso de algún jugador que haya llegado a ser un gran entrenador sin antes pasar por un proceso de aprendizaje. Por ejemplo, Doc Rivers. El actual coach de los CLippers se ha convertido en un grande gracias a su conocimiento del juego aprendido en su etapa de jugador al ser base, pero no se convirtió en entrenador al año siguiente. Tuvo que aprender como manejar por ejemplo un vestuario con 2 estrellas en el mismo equipo. Un ejemplo posible de un entrenador que se la pegue este año es Jason Kidd. Sabe del juego como pocos, pero de entrenador...Venga por dios, un partido de la Summer Ligue estaba con el teléfono en mitad del choque.¿Eso es un entrenador? También hay que destacar que a los ex jugadores se les da unas oportunidades que a los demás no se les da. En este caso mi ejemplo no va a la NBA. Va a la FEB. Una ayudante de la selección femenina senior de basket participó en la expedición a Francia donde fue campeona sin tan siquiera tener el titulo de entrenadora, aunque se lo está sacando.¿Esa oportunidad se le da a un entrenador que lleva esforzándose muchos años?Creo que no.
ResponderEliminarUn saludo
Estoy de acuerdo que para ser un buen entrenador se debe haber sido al menos amateur previamente (no creo existan precedentes de entrenadores que no han jugado en categorías de formación, salvó la excepción que seguramente confirme la regla). dicho esto estoy convencido que haber sido jugador de élite ayuda (haber vivido situaciones similares desde dentro, y contar con un plus de respeto por parte de los jugadores especialmente si has sido un gran jugador) al igual que creo ayuda haber desempeñado puestos de liderazgo en un equipo (estoy pensando en el puesto de base, que por regla general aporta un más amplio conocimiento del juego y mayor interrelacion con el entrenador). Ejemplos de esto Giannakis o Laso a nivel nacional. En resumen jugador SI, de élite no imprescindible.
ResponderEliminarHaber sido jugador ayuda muchísimo en cualquiera de las demás funciones , entrenador, arbitro, directivo, fisio, etc. Es una realidad que el haber tenido las vivencias que da una trayectoria deportiva ayuda muchísimo a ver las cosas que pasan dentro de un equipo de otra manera. Lo que si es "curioso" es que en la mejor liga del mundo (NBA) no haga falta titulación para entrenar y aquí, en España, haya que gastarse mas de 2500€ para que te den el titulo.
ResponderEliminarEstá claro que el ser jugador te proporciona unos conocimientos y unas experiencias que puedes transferir a tus jugadores y puedes saber manejarlas mejor si se volviesen a producir.
ResponderEliminarEn el caso de enseñar la técnica individual en categorías de formación es muy recomendable que aparte de ser muy pedagógico y metódico en su enseñanza, el entrenador sea capaz de reproducir el gesto técnico a la perfección para que los jugadores a través de la imitación lo capten antes.
Ahora bien ¿ Eso te garantiza ser un entrenador exitoso? En mi opinión claramente NO.
Ejemplos tenemos por ejemplo a Orenga, que a jugado en la élite y sin embargo no ha sabido manejar a una selección nacional.
Y también quiero hacer un pequeño aporte al anterior comentario. Sacarte el titulo de entrenador, no significa que sepas lo que es ser entrenador.
Conozco casos en los que entrenadores de 2º nivel y entrenadores superiores que se limitan a todo menos a preocuparse de su equipo.
Con lo cual pienso que los cursos de entrenadores están bien para ampliar conocimientos pero cuando acaban no acabamos de aprender. Yo mismo no tengo ni tan siquiera la titulación de 2º nivel, pero me preocupo de buscar artículos, clinics, dvd.. cosa que los magnificos entrenadores superiores no hacen.
Un saludo.
Evidentemete todas las experiencias son buenas a cualquier nivel , como jugador o como entrenador y en definitiva es una suma de experiencias.Cierto que cuando uno ha sido jugador puede transmitir sensaciones o sentimientos vividos, que ningún libro los puede expresar.Por otro lado comparto la idea de Sergio, en la que el entrenador debe formarse y seguir creciendo en sus conocimientos, diariamente.
ResponderEliminarLo que no comparto es la facilidad que se le da a jugadores de élite,para ocupar un banquillo simplemente por serlo.Creo que deben demostrar su valía y no solo presuponerla . Muchos grandes entrenadores/as no han tenido esas facilidades y/o oportunidades de jugadores de élite y estaban muy preparados para poder ocupar esa plaza en el banquillo.En definitiva para gustos los colores... enhorabuena por el blog Eduardo.