**Los Cursos Internacionales de Alto Rendimiento de Baloncesto que todos los veranos organiza la Universidad de Murcia, son cita casi obligada para todos los entrenadores que se quieren formar y mejorar por la calidad de los ponentes que cada año congrega.
Juan Carlos García Gómez periodista y entrenador superior de baloncesto es uno de los codirectores de dichos Cursos. El mismo, en su blog Basketmaniaco se define como melómano y ciudadano de culo inquieto y así lo confirma por su multitud de facetas, trabajando en la Universidad de Murcia como técnico (documentalista y páginas web) y entrenando en la actualidad al A.D. Infante de categoría Autonómica, formando parte también en varios años anteriores en el staff técnico del CB Jairis de LF2.
Juan Carlos García Gómez periodista y entrenador superior de baloncesto es uno de los codirectores de dichos Cursos. El mismo, en su blog Basketmaniaco se define como melómano y ciudadano de culo inquieto y así lo confirma por su multitud de facetas, trabajando en la Universidad de Murcia como técnico (documentalista y páginas web) y entrenando en la actualidad al A.D. Infante de categoría Autonómica, formando parte también en varios años anteriores en el staff técnico del CB Jairis de LF2.
Agradezco a Juan Carlos su colaboración con Viveelbasket y le deseo que en la próxima edición de los Cursos de Alto Rendimiento, se superen todas las expectativas y como el quiere sea la mejor edición desde su creación**.
-Juan Carlos me gustaría
que de cara a los seguidores del blog nos explicaras de forma resumida tu
trayectoria relacionada con el baloncesto.
Me aficioné por culpa de Randy Owens, el
primer americano que jugó en un equipo de Murcia, entonces Juver. Por él quise
aprender a jugar, pero siendo de la huerta murciana como soy no era fácil
entonces encontrar determinada información como la de dónde se aprende a jugar,
y medio por casualidad terminé haciéndo un curso de entrenador para aprender
baloncesto y de paso enseñarme a mí mismo. Sí, ahora suena un poco ridículo,
pero en aquel momento hasta me pareció una buena idea.
Pasó bastante tiempo en el que fui mero
aficionado, luego transformado en periodista deportivo especializado en
baloncesto y finalmente pasó lo que tenía que pasar, y terminé entrenando
equipos. Como mi principal obsesión ha sido siempre disfrutar aprendiendo todas
las temporadas procuraba ser ayudante de entrenadores de los que pudiera
aprender. De hecho, este año ha sido la primera vez en mi vida en la que solo
he ejercido de entrenador principal. Así que, ya sea como principal o como
ayudante, creo que he entrenado en todas las categorías no profesionales que
pueda haber, salvo benjamín, edad para la que me parece que hay que tener casi
más de maestro, en el sentido amplio y más positivo de la palabra, que de
entrenador, y con la que nunca me he atrevido.
Sobre los
cursos de alto rendimiento
-Explícanos cuál ha sido
el proceso que te ha llevado a ser codirector de los Cursos de Alto rendimiento
de Murcia.
La culpa la tiene Jaume Ponsarnau. En la última o
penúltima jornada del CES de 2010 nos dio una charla fantástica, o eso creo, porque
yo estaba tan agotado que no conseguía concentrarme lo suficiente para poder
disfrutarla como merecía. Y me dije “qué bueno sería poder ver charlas tan
buenas como esta pero en un formato más corto, más relajado y...” y ahí me vino
a la cabeza la existencia de los cursos de verano de la Universidad de Murcia,
el marco ideal para algo así.
-¿Qué funciones conllevan
para ti dicho cargo?
Pues casi todo lo que se pueda imaginar uno, menos
impartir charlas. Como para estas cosas no hay presupuesto, toca echar muchas
horas, y aunque somos tres codirectores y el apoyo logístico de la Universidad
y el Ayuntamiento de San Javier, toca hacer diseño gráfico, relaciones públicas
o notas de prensa, además de echarle mucha cara para intentar convencer a
entrenadores de todo tipo para venir, hacer encaje de bolillos con sus agendas
y los medios de transporte...
-¿Qué objetivos
fundamentales perseguís con la realización de dichos cursos?
Ayudar a que los entrenadores se formen en aspectos
diversos del baloncesto y divertirnos por el camino.
-¿Cuáles son las
principales dificultades que encontráis para organizar dichos cursos?
Las agendas de los entrenadores super top. Muy muy
pocos nos han dicho abiertamente que no les apetece venir, pero en el mes de
julio, que es el que solemos elegir para realizar el curso (o final de junio en
algún caso) puede llegar a coincidir en una misma semana el CES, algún clínic
nacional o internacional, la liga de verano de Las Vegas (a la que suelen
acudir buena parte de entrenadores ACB), las vacaciones familiares y... campus,
mil campus, cada año más. De algunos de estos campus esos entrenadores son los
responsables o, del otro lado, a ellos suelen acudir de monitores cientos de
entrenadores españoles que, al estar trabajando en los campus, no pueden acudir
como alumnos. Todo ello siempre nos genera una incertidumbre bastante grande,
tanto a la hora de confeccionar el roster como sobre la asistencia de alumnos.
-¿Qué criterios seguís a
la hora de buscar los ponentes de dichos cursos?
Me gusta usar la metáfora del festival musical desde
varios puntos de vista. Por un lado, la confección del cartel en cuanto a los
cabezas de cartel y a quienes aparecen en letra más chica, de forma que los
cabeza de cartel son los pesos pesados de los que se espera mucho y, al tiempo,
atraen un número considerable de alumnos; pero también me gusta la metáfora del
festival porque los más desconocidos, que no son cabeza de cartel, y no generan
tanta expectación como los más famosos pero tener mucho que contar, terminan
dejando un sabor de boca buenísimo. También se puede comparar con un festival
en el sentido de la variedad. Nos gusta que siempre haya varios entrenadores
ACB o similar, alguien de LF, imprescindible minibasket, algún especialista en
formación o selecciones de formación y no puede faltar alguna charla sobre
algún tema que no sea estrictamente técnica y táctica del baloncesto
(arbitraje, preparación física, tecnología, psicología deportiva…).
Los super top son los que más cuesta cerrar, por su
agenda, y porque en algunos casos están saturados de ser requeridos en
muchísimos clínics, además de que nosotros, como institución pública, no
podemos pagar caché. Aquí todos cobran lo mismo, ya sea entrenador de Euroliga
o de minibasket. Y claro, para un entrenador de formación promedio, el poco
dinero que se paga en estas cosas le puede servir de pequeña ayuda ese mes,
pero para un entrenador Euroliga es una cantidad ridícula. Aún así, no me
consta que ningún entrenador haya rechazado venir por una cuestión monetaria.
Bueno, también es cierto que de alguno nunca recibí respuesta siquiera, jajaja.
-Me han dicho que eres un tío valiente, si no te incomoda me puedes decir ¿algún o algunos ponentes que te hayan encantado y algunos que creas que no han respondido a las expectativas suscitadas?
Me ha sorprendido mucho comprobar que los entrenadores
que vemos cada fin de semana en la televisión en los banquillos de los grandes
equipos luego son tipos de lo más normal y cercano. La mayoría de los
conferenciantes que vienen lo hacen tras haberlos visto en acción (scouting de
conferenciantes, jejeje) y solemos ir sobre seguro en ese aspecto, pero también
es cierto que en algunos casos vienen si que los hayamos podido ver antes. Son
ya más de 90 charlas, así que es complicado destacar a nadie, pero sí que ha
habido charlas memorables, y no pocas, aunque esté mal que yo lo diga, jajaja.
Sobre no estar al nivel de las expectativas, aunque no
es exactamente lo que preguntas sí hay una anécdota relacionada, pero de otro
tipo. Para Joe Arlauckas teníamos prevista una charla breve, con la que se
cerraba la jornada. Ya íbamos algo pasados de horario, pero el grande de Joe,
al que por no tener experiencia como entrenador y no ser nativo español le
supuse poca elocuencia oral, se vino arriba en su charla y aquello no terminaba
nunca. Cuando ya pasaba como una hora de más del tiempo que le teníamos
previsto, me acerqué a él con el micrófono en la mano para darle a entender que
debería ir terminando, a lo que espetó con todo ese vozarrón que tiene un “¿Me
estás echando, tío?” al que solo pude responder sentándome en un lado a esperar
pacientemente a que, ya bien entrada la noche, decidiera dar por terminada la
charla. Desde entonces ya te puedes imaginar a lo que nos referimos en nuestro
contexto cuando hablamos de “hacer un Arlauckas” jajajaja.
-¿Qué cualidades crees
que tiene que tener un entrenador para ser un buen ponente a la hora de
impartir y compartir con otros entrenadores?
Pasión. Por el baloncesto, y pasión por querer comunicarlo.
El entrenador que tiene esa pasión por un lado se prepara la charla hasta el
más mínimo detalle y, por otro, a la hora de exponer transmite esa pasión por
los cuatro costados, y eso los alumnos entrenadores lo perciben siempre. Y una
buena base de conocimiento, por supuesto, pero a este nivel eso todos lo
tienen.
-En estas fechas de
confinamiento he visualizado varios vídeos online tuyos en algunas ponencias,
uno de ellos reuniendo opiniones de otros entrenadores y tu conducción de ellos
me ha parecido excelente. ¿has pensado en la posibilidad ser un posible ponente
en los cursos de alto rendimiento? ¿te haría ilusión?
Me parece que el organizador debe organizar y los
conferenciantes dar la conferencia. Creo que está feo aprovechar el rol de organizador
para incluirse a uno mismo como conferenciante. Bueno, demonio, salvo que te
llames Sergio Scariolo o algo así, claro.
-Este año por el COVID19
no se van a celebrar dichos cursos, estuvisteis pensando en hacerlo online pero
al final lo habéis descartado. ¿Qué razones os han llevado a ello?
Fueron varias. Por un lado, la hipersaturación que
está habiendo estos días de contenidos de formación por todos lados. Para
finales de junio (fecha prevista) los potenciales alumnos iban a llegar
saturadísimos. Y exactamente lo mismo para los conferenciantes, que se ahora se
están prestando gustosamente a acudir a todo tipo de citas online.
Por otro lado, se trata del décimo aniversario del
curso y queríamos hacer algo especial, pero claro, no pensamos nunca que lo
especial fuera tener que hacerlo online.
Además, por el hecho de pasar sobre la marcha a ser
online perdíamos buena parte de los ingresos previstos. Llegamos incluso a
consultar a los entrenadores que teníamos ya más o menos confirmados para esta
edición la posibilidad de hacerlo a coste cero, es decir, sin cobrar nada, y
TODOS estaban dispuestos. Teníamos los conferenciantes, la tecnología y la
capacidad organizativa para hacerlo, pero nos pareció poco respetuoso para con
ellos y la profesión el presionarles de algún modo para que lo hicieran sin
cobrar. Y sobre todo, algo que quizá no habíamos valorado hasta ahora todo lo
que se merecía: el hecho de que más que una formación era una experiencia, una
convivencia, una interacción que solo se podía hacer de forma presencial,
saludarnos, abrazarnos, tomarnos una cerveza...
El año que viene intentaremos hacer la mejor edición
de todas.
-Supongo que tendréis en
mente posibles nombres de entrenadores que participen en el próximo curso, ¿me
puedes adelantar algunos nombres o al menos algunos perfiles, o temáticas a
tratar?
No puedo concretarte ningún nombre, porque para dentro
de un año a saber qué pasará con sus agendas, pero sí te puedo decir que este
año para la opción online, en tanto que el confinamiento nos abría la agenda de
prácticamente todos, teníamos un cartel muy atractivo, con gente brilló en años
anteriores y otra a la que llevábamos años intentando traer y que ahora, al
menos online, sí habría sido posible. Como pistas te digo que había dos campeones
de ACB, dos entrenadores de Euroliga y un pack entrenador/ayudante del mismo
equipo. En otra ocasión será.
Momentos de entrenador
-¿Cuál ha sido tu mejor vivencia vivida
en un banquillo?
No sabría decir una concreta. Te diré
tres, pero las tres tienen que ver básicamente con el mismo grupo humano, el
grupo con el que ascendimos con el Jairis de Alcantarilla a LF2. Un momento
sería el ascenso en sí a LF2, del que justo hace unas horas se cumplía el
segundo aniversario, pero antes de ese inolvidable fin de semana hubo un
momento puntual decisivo, por lo determinante y por lo emotivo. Fue en
Valencia, en L’Alquería, frente a Valencia Basket. En aquel partido de liga el
que perdiera quedaba descartado de la lucha por el ascenso. Llegamos a ir
perdiendo de 14 puntos, pero las chicas pusieron en la pista ese corazón tan
grande que tienen y conseguimos llegar un punto abajo a falta de unas décimas
de segundo, y tras jugada de pizarra, que salió a la perfección aunque el pase
en cuestión llegó por milímetros, conseguimos meter aquella canasta sobre la
bocina que nos mantenía con vida. Ahí cambió todo y se abrió el camino al
ascenso. Y el tercer momento no es un momento concreto, pues sería toda la
segunda vuelta de la temporada 2018/19, ya en LF2, y la remontada para lograr
la salvación tras finalizar la primera vuelta con solo dos victorias. En el
tramo final de esa liga para lograr la permanencia había una hoja de ruta muy
concreta, de la que no nos podíamos salir, que incluía incluso tener que recuperar
un par de averages que se recuperaron. Con ese grupo viví momentos muy
emotivos, no solo emocionantes, que no es lo mismo. Me explico. Por ejemplo,
este año entrenando en autonómica como primer entrenador, he vivido algo muy
intersante y mucha emoción, pues algo así como el 80% de nuestros partidos se
decidieron en los últimos segundos, si no en la última jugada incluso. Pero
siendo así de emocionantes los partidos, no fue para nada igual de emotivo que
con aquellas chicas a las que espero poder volver a entrenar más pronto que
tarde.
-Te atreves a decir un quinteto
ideal de jugadores a los que hayas entrenado?
No. En mi trayectoria no he pasado del
baloncesto semiprofesional, con lo que no sería justo poner unos nombres y
dejar otros, cuando en este entorno el aspecto personal es tan importante como
el deportivo, y en cuanto a grandes personas no tengo sitio en un quinteto para
poner a toda la gente que debería estar.
Bueno, diré un nombre, solo uno: Keira
Robinson, siempre en mi equipo.
-Te voy a poner en un compromiso grande,
te ruego te mojes, dime el mejor base, alero y pivot murcianos que hayas
conocido.
Voy a ser un poco heterodoxo en la respuesta. Supongo
que ahí podrían entrar muchos nombres, pero así bote pronto me viene a la
cabeza Alex Hernández (base murciano, aunque emigrado), Xavi Sánchez (alero
murciano, aunque nacido en Balaguer) y Laura Gil (pívot, aunque no chico).
Quizá estaría feo no acordarse también de José Antonio Marco, los hermanos
Toledo, Adrián Méndez, o Ani Calvo para nombrar alguna otra chica también o, si
nos vamos más para atrás, Pedro Fernández o Edu Sánchez. No ha sido Murcia
tradicionalmente propicia para dar jugadores y jugadoras de super élite, cierto
también somos una comunidad autónoma pequeña, pero a todos los que han tocado
un poco la gloria del profesionalismo se les quiere mucho, puede que incluso
que más al tener que emigrar casi sistemáticamente.
- ¿Qué entrenadores y jugadores rivales
te han dado mayores quebraderos de cabeza?
Una jugadora que durante muchos años nos
martirizó sistemáticamente cuando nos tocó enfrentarnos a ella fue Estela
Ferrer. La conocí ya muy mayor, pero para aquella categoría, Nacional, era todo
un infierno tener que plantear partidos con ella como referente rival.
En entrenadores te diría Carles
Martínez, de Picken Claret, un gran estudioso del baloncesto que se las sabe
todas y al que es complicado sorprender o ir un paso por delante en lo que a
estrategia de partido se refiere.
- ¿Qué te gusta más como entrenador y
que te gusta menos?
Lo que más la belleza de este deporte y
la satisfacción del trabajo bien hecho, del esfuerzo que da su fruto, incluso
si el fruto no es una victoria en el sentido tradicional.
Lo que menos quizá el no poder dar
siempre los minutos que me gustaría a quien menos juega. Por mucha seriedad que
se le ponga a esto y por mucho que se acepten los roles, los/as jugadores/as lo
que quieren es jugar, y quien diga lo contrario miente, y nosotros no siempre
podemos dar esos minutos que, a veces, incluso son ciertamente merecidos.
-¿Te resulta difícil gestionar las
emociones de tus equipos? ¿Por qué?
Es complicado, sí. La psicología del
deporte creo que es una asignatura pendiente en nuestro mundillo. Hemos
integrado plenamente la figura del preparador físico pero hacemos caso omiso
del psicólogo deportivo y muchas veces tenemos que saltar sin red a la hora de
gestionar situaciones complejas para las que no siempre tenemos respuestas o
las habilidades necesarias, y terminamos tirando de intuición y experiencia.
Reivindico desde ya la figura del psicólogo deportivo como parte del staff, al
mismo nivel que el preparador físico.
-Una jugada que siempre tengas en la
retina.
Un gesto que llamo “Petrovic” que hacía
a veces Drazen Petrovic, en el que combinaba
un cambio entre las piernas de delante a atrás junto con un cambio por
la espalda hacia el lado contrario para finalizar con parada en un tiempo para
tiro en suspensión (o un último pivote por sorpresa tras finta de tiro). Han
pasado décadas, pero aún soy capaz de visualizarla.
-¿Quiénes han sido tus referentes como
entrenadores? ¿Por qué?
Por un lado, todos aquellos a los que he
tenido de entrenador jefe, de los que he aprendido muchísimo (los libros
enseñan, pero como verlo y tocarlo en la pista no hay nada) y por otro a
grandes referentes como Aíto, Pedro Martínez o Ponsarnau, pero no solo por lo
obvio a nivel táctico, sino por cuestiones como la valentía para hacer cosas
diferentes y en el caso de esos tres en concreto, por su capacidad de gestionar
las emociones y funcionar con una gran calma (al menos aparente) en momentos
que deberían ser de máxima tensión.
- ¿Tácticamente a qué le das más
importancia?
A que los sistemas, ofensivos y
defensivos, tengan sentido, que estén orientados a algo determinado y que
encajen con la plantilla que ha de usarlos. Es lo que popularmente se suele
decir “jugar a algo”, cosa que no siempre conseguimos y nos limitamos a
proponer una sucesión de ataques o defensas sin “alma”. Cuando se logra que
todo eso cuadre se está mucho más cerca del éxito, pero para eso es importante
conocer bien los jugadores que tienes y la liga, hasta que no tienes ese
conocimiento es complicado armar una estructura táctica a medida.
-¿En qué crees que has evolucionado más
como entrenador y en que te gustaría evolucionar?
Partiendo de que no creo ser un gran
entrenador ni nada por el estilo, siempre me ha preocupado aprender, en
general, todo lo que pudiera de todos los aspectos, y precisamente por eso
siempre he estado dispuesto a ser entrenador ayudante y entrenar en diferentes
categorías, independientemente también del género. Eso creo que no me ha hecho
un gran especialista en nada pero sí me da una visión creo que amplia sobre el
baloncesto.
En lo que más me gustaría evolucionar
ahora es en el “scouting filosófico” (no creo que exista esa expresión, en
realidad). Me explico, en ir un paso más allá de lo que todos entendemos por
scouting básico (características de jugadores rivales y sistemas que se juegan)
para lograr descifrar el “a qué juegan”, cuál es la idea esencial del juego del
rival, para qué hacen lo que hacen. Eso es algo que en categorías de formación
no siempre está presente pero que en equipos más cercanos al profesionalismo sí
se puede encontrar y, por tanto, analizar a veces. Cierto que para eso suele
hacer falta más tiempo del que podemos dedicar en amateur al scouting rival. Mi
idea es entrenarme en eso para ser capaz de ver mejor y más rápidamente esa
filosofía ya en primeros visionados (pues raramente podremos hacer muchísimos
visionados de partidos cada jornada)
-¿Más partidario de mejorar a tu propio
equipo o te obsesiona el scouting del rival?
Es complementario. De hecho no son cosas
diferentes. Aprender a jugar en función del rival es baloncesto, es una
habilidad que hay que entrenar como cualquier otra. Es como el salto
evolutivo/cognitivo de pasar de jugar contra un cono a jugar contra un defensor
real, en cada momento se está leyendo y respondiendo a los estímulos del rival,
ya sea a nivel individual (el 1c1) como a nivel colectivo, en que atacas
buscando el mejor tiro posible o cerrar en defensa su pase más peligroso. El
scouting tiene la peculiaridad de que buena parte de ese trabajo se hace fuera
de la pista, estudiando y visionando (entrenadores y jugadores), pero es tan
baloncesto como el jugar 1c1. El análisis de video con los jugadores es algo
que creo que se hace menos de lo que se debiera. Se suele decir que a ellos les
aburre, pero también era aburrido en otros tiempos hacer pesas y ahora todos
están cachas.
-¿Qué elegirías y por qué?...1) entrenar
en cancha, 2) dirigir desde el banquillo, 3) Dar tu un curso o clinic, 4) Una
tertulia o debate con amigos hablando de baloncesto.
¿Y por qué hay que elegir?. Salvo la
tercera, que no me atrae demasiado ser yo quien imparta formación (que no es lo
mismo que organizar actividades formativas), lo otro creo que es irrenunciable
si amas el baloncesto.
-Tengo que confesar que cuando Moncho
Monsalve fue profesor mío en el Curso Nacional de Entrenadores de Baloncesto (1980),
me hizo cambiar la forma que tenía de ver el baloncesto y fue un gran referente
para mí. He visto que sigue al pie del
cañón en Murcia, ¿me puedes hablar algo de él?
Moncho Monsalve es historia viva y un
ejemplo en el que mirarse. Participó como conferenciante en la primera edición
del Curso Internacional de Alto Rendimiento en Baloncesto y cada vez que puede
acude a aprender, a tomar notas como un chaval de 20 años. Y esa actitud no la
veo en todos los jóvenes de ahora, ojo. Otra cosa es que a día de hoy sus
aportaciones, teorías y creencias tecnico tácticas haya que tomarlas al pie de
la letra. Fue un pionero y en su día innovó y revolucionó el baloncesto, pero
evidentemente son otros tiempos y el baloncesto ha evolucionado mucho más allá
de cómo se hacían las cosas entonces. Por ejemplo, él es de los que sigue
sosteniendo que jamás hay que dar un pase en el aire, cuando hoy en día la
mayoría de entrenadores de élite buscan a propósito determinados pases en el
aire (la pista se ha hecho más pequeña y a veces hay que fabricarse las líneas
de pase incluso volando fuera de la pista).
-Felipe Coello ha sido una persona con
la que me he relacionado en diversas ocasiones y me parece un fenomenal
entrenador, ¿Qué ha supuesto y que crees que ha aportado Felipe al baloncesto
murciano?
Felipe vivió en primera persona y como
coartífice el despegue del baloncesto murciano y su paso del puro amateurismo
al profesionalismo. Cuando él vino a Murcia a entrenar no existía más que
baloncesto amateur y a él le tocó comerse algunos marrones y llevarse también
algunas alegrías en todo ese difícil camino de luces y sombras. No digo que sin
él no hubiera habido baloncesto de élite en Murcia, pues eso podría haber
ocurrido en otro momento y de la mano de alguna otra persona, pero el hecho es
que él fue el pionero en ese terreno, y como tal ha pasado a la historia.
-Hay dos cordobeses que están
relacionados con el baloncesto murciano:
** Ismael Corraliza que salió de la
cantera de Maristas y que según le oí a Sito Alonso en una charla está cerca de
poder debutar en ACB. ¿Cómo lo ves y qué futuro le auguras?
Le he visto muy poco, pero lo suficiente
como para valorar positivamente el desparpajo que ha tenido a la hora de jugar
minutos en pretemporada con el ACB o llevando las riendas en el EBA. El hecho
de ser un base por encima del 1.90 m. es algo que no siempre se termina
convirtiendo en un valor añadido, pero que cuando se logra suele haber ahí un
gran potencial. A ver si ese es su caso finalmente.
**Andrés Medina (entrenador), me ha
resultado algo sorprendente que tras dirigir el año anterior al UCAM en Liga
EBA y creyendo que lo hizo bien este año no haya seguido. ¿Cómo valoras tú el
trabjo de Andrés Medina en Murcia?
Hizo muy buen trabajo con el EBA de UCAM
y este año ha empezado como Director Deportivo en la Federación Murciana. Me ha
sorprendido de él que, siendo prácticamente un recién llegado a Murcia, tiene
un conocimiento muy amplio del baloncesto murciano y sus peculiaridades. Creo
que si sigue como Director Deportivo podrá hacer grandes cosas, aunque cierto
es que hace poco hablé con él y me contó que llevaba muy mal el no entrenar,
así que ese veneno interior habrá que ver si consigue calmarlo desde los
despachos o el cuerpo le termina llevando a una pista.
-Cuál sería el mejor consejo que
podría dar a todos los jugadores y entrenadores en general que nos están
leyendo y que empiezan en este maravilloso mundo que es el baloncesto.
Creo que es un consejo más fácil de dar
que de poner en práctica: que disfruten el juego, el camino. Que no se
obsesionen con los resultados (el marcador) y se centren en pequeñas victorias
del día a día, como el disfrutar cada entreno, esa pequeña mejora, ese nuevo
recurso técnico que se incorpora a partido, esa primera canasta con mano no
dominante, esa jugada que involucra a todo el equipo y que termina saliendo
bien, etc. Y que no olviden el tema de los valores inherentes a este deporte.
No podemos conseguir que todos lleguen a élite pero sí podemos ayudarles a ser
mejores personas.
Muchas gracias, pongo el Blog
Viveelbasket a disposición tuya para añadir lo que quieras.
Solo darte las gracias por la entrevista
y la labor que haces en tu blog, una referencia en el mundillo.
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