¿Por qué son tan importantes los tiros libres?

A menudo observamos que hay muchos partidos que se deciden en la línea de los tiros libres, si sois entrenadores lo habréis sufrido en vuestras carnes o lo habréis visto padecer a otros compañeros, sucede a menudo y con toda seguridad seguirá sucediendo.

Siempre hay jugadores en los equipos que nunca llegan a ejecutar un tiro libre fiable y con un porcentaje más o menos regular, los rivales se dan cuenta y les obsequian con el "regalo envenenado" de ir al tiro libre, saben que posiblemente fallen al menos uno de los tiros libres si no los dos, eso ocurre a todos los niveles tanto en equipos de formación, amateurs o profesionales, hasta el extremo que los propios entrenadores cuando los partidos van igualados y tenemos en nuestro equipo un jugador de estas características lo solemos quitar de en medio, salvo que sea un jugador absolutamente imprescindible para el equipo por otras facetas y aspectos que nos hagan mantenerlo en pista.   

La historia está llena de equipos con jugadores que tienen malos porcentajes en tiros libres e incluso que su mecánica de ejecución deja mucho que desear por no decir que en algunos casos es bastante deficiente. Por poner un ejemplo, Shaquille O'Neal uno de los grandes de la NBA acabó su carrera en la mejor liga del mundo con una media de porcentaje de tiros libres de un 45,2%, que en algunas ocasiones le jugaron alguna mala pasada. 

Un jugador que quiera estar a una altura mínima exigible en este aspecto debe estar en torno al 75% de promedio desde el tiro libre, el tiro libre en si no tiene demasiadas complicaciones y es el único en el que como su propio nombre indica cada jugador puede y debe desarrollar su propio estilo. Los jugadores tienen 5 segundos para ejecutarlo, tiempo más que suficiente para relajarse (técnicas de respiración), concentrarse y desarrollar el ritual y la rutina que cada uno escoja.

Algunos jugadores se preguntan a qué parte del aro o tablero tengo que mirar y la respuesta no admite duda, a la que apuntan cuando hacen un tiro en suspensión o de su repertorio, es decir a la parte frontal del aro. Cuando un jugador de baloncesto ha adquirido el automatismo, el ritmo y la rutina adecuada para lanzar tiros libres es capaz de anotar con los ojos cerrados 6 ó 7 tiros de cada diez lanzados, es cuestión de que se lo hagan probar a sus jugadores a ver qué resultados obtienen.   

Consideraciones técnicas del tiro libre

Por regla general el tiro libre es un tiro estático, pero no tenemos defensor delante y además disponemos de 5 segundos para lanzar.

Pero tiene unas connotaciones especiales en su aplicación al juego:

-Representan el 25% de los puntos de un equipo (aproximadamente).

-Nuestro objetivo como entrenadores es que se alcance en torno al 80% de efectividad.

Aspectos técnicos a destacar

-Piernas (buen equilibrio y buen impulso)

-Codo (apuntando a canasta)

Aspectos mentales a destacar

-Relajación (a través de la respiración)

-Convicción

¿Cómo entrenarlo?

-Dedicar tiempo constante en los entrenamientos, la mejor manera de conseguir situación similar al juego es la competitividad.

-Insistiremos en buscar, aunque sea de forma ficticia situaciones reales de juego (Ejemplo: perdemos de 1 quedan 5 segundos, tenemos tiros libres, etc).

-Hacer 100 tiros libres en cada entrenamiento.

¿Verdaderamente es entrenable el tiro libre?

Hay muchas teorías sobre este aspecto, los más radicales dicen que no, porque las condiciones psicológicas que rodean a un partido de competición (más de tensión e igualdad máxima en los momentos críticos y finales) no son exportables a los entrenamientos. Transferir las situaciones antes descritas a los entrenamientos es muy difícil, por no decir casi imposible. Lo mismo ocurre con los penaltis en el fútbol, una cosa es ensayar en los entrenos y otra muy distinta es lanzarlo con 100.000 personas pendientes de tu acierto, hasta los más grandes fallan. 

Cuento una anédota que la viví siendo jugador, estábamos entrenando un día de la semana y casi a punto de finalizar mi entrenador de aquel entonces nos dijo que íbamos a entrenar una técnica para concentrarnos y relajarnos más en los tiros libres, nos ordenó tumbarnos en el parquet y que cerráramos los ojos teniendo en nuestras manos cada uno un balón, ordenó apagar unos minutos las luces del pabellón, nos mandó hacer algunos ejercicios de respiración y relajación y cuando creyó oportuno nos dijo que nos incorporásemos y que nos duchásemos (había finalizado el entrenamiento).

Algunos de nosotros le preguntamos que si no íbamos a entrenar esa técnica que decía para concentrarnos mejor en los tiros libres y él nos dijo que ya lo habíamos hecho con las luces apagadas y que lo verdaderamente importante era saberse relajar y concentrarse al acudir al tiro libre. Este entrenador le daba mucha más importancia al aspecto mental y psicológico del tiro libre que a todo lo demás.

¿Qué opináis ustedes? ¿Es entrenable o no? ¿cómo lo intentáís mejorar en vuestros equipos? Abro el debate y espero vuestras intervenciones.

Reposición de un artículo escrito en 2012