Covirán Granada se despide con victoria del Pabellón Veleta

El Covirán Granada se despidió con victoria de su público. El Pabellón Veleta disfrutó del último partido en casa de la temporada regular con uno de los mejores partidos de los de Nacho Pin, que se deshicieron de un indolente Cajasol B con una demostración de intensidad que levantó a la grada en muchas ocasiones. Un primer año difícil en el que se soñó con pelear por el ascenso y que al menos acabó con una sonrisa (86-64). 

A falta de dos jornadas como visitante, el Covirán disfrutó ayer de un último partido que le permitió lucir sus cualidades, su velocidad buscando la zona, su intensidad en defensa y su conexión con la grada. En la temporada del regreso a la EBA de un equipo de la capital quedará el recuerdo de la comunión equipo-hinchada reflejada ayer en un gran partido rojiverde ante medio millar de seguidores. 

Fue un partido dominado de principio a fin salvo el 0-2 inicial y un intercambio de canastas y ataques rápidos que apenas duró unos minutos. El Covirán apretó en defensa y comenzó a robar y provocar pérdidas en los sevillanos casi sin salir de su propia pista. La distancia no paró de crecer con la conexión Roberto Gómez-Berni Castillo, que sumaron puntos con velocidad hasta la lesión del jienense (2'50") en la primera manga. 

Pese al cambio obligado, al Covirán no le tembló el pulso para buscar también el lanzamiento exterior en el que Javi Hernández, Pablo García y Nacho Pin siguieron la estela de Álvaro Nogueras, autor de los tres primeros puntos granadinos desde más allá de la línea de tres. El buen primer parcial local se reflejó en la máxima ventaja con la que acabaron los diez primeros minutos (30-20). 

El Covirán rubricó su gran primera mitad en un segundo cuarto en el que intensificó virtudes. El Cajasol regaló pérdidas infantiles ante la presión granadina, agobiante como si tuviera que remontar un average de muchos puntos. Las rotaciones de Pin no hicieron mella y los hombres de banquillo aportaron vistosas conexiones de fuera a dentro entre Pablo García y Javi Hernández o Jaime Medina que levantaron a la grada. 

El Veleta disfrutó con una primera parte que merodeó los 50 puntos gracias a la sucesión de robos y ataques rápidos que permitieron la máxima ventaja hasta el momento, 16 puntos (48-32 a falta de 1' para el descanso). Sólo un apagón parcial de la iluminación del Veleta cortó el ritmo de los granadinos, provocando un parón de diez minutos poco antes del descanso. Tras la interrupción, el Covirán no anotó y los sevillanos maquillaron el tanteo al descanso (48-35). 

La segunda parte confirmó que el Covirán quería despedirse de su afición a lo grande. Lo hizo con un espectacular parcial 12-0 que llevó la ventaja a más de 20 puntos que ya no se redujo. Volvió Berni Castillo y comenzó a recuperar el tiempo perdido por el golpe sufrido en el primer cuarto, mejorando sus estadísticas e incluso permitiendo al júnior Andrés Arco disputar los últimos seis minutos e incluso lucirse con un triple y algún rebote.
FUENTE: DIARIO GRANADA HOY