**El alero malagueño Francis Sánchez, que ha militado en media docena de equipo de LEB Oro y que firmó un contrato el pasado verano con el Clínicas Rincón, anunció ayer a través de Twitter su retirada del baloncesto profesional. Sus graves problemas de rodillas han obligado al tirador malagueño a tener que colgar las zapatillas. Francisco Javier Sánchez Jiménez (17-03-1979), alero alto de 2,02 metros, ha sido uno de los jugadores históricos de la LEB Oro, estableciendo récords en anotación y tiros de tres puntos. Ha estado en muchos equipos de la categoría, dejando en todos una gran huella, la lista es muy larga. Ahora el malagueño se retira y enfocará su vida a los banquillos.**
NOTA DE VIVEELBASKET: "Se retira un grandísimo jugador al que las lesiones en una primera etapa y esta definitiva de rodilla, posiblemente hayan tenido gran influencia para que no haya jugado en ACB.
Desde mi faceta como entrenador conocí a Francis Sánchez y lo sufrí en mis la temporada 1994-95, Francis formaba parte del equipo de Unicaja que dirigido por un grandísimo entrenador como es Martín Urbano disputaron la Fase de Ascenso a Liga EBA en Pozoblanco (equipo al que yo entrenaba). Francis en aquél entonces jugaba de ala-pívot y a mi me llamó mucho la atención por el buen tiro de cinco metros que atesoraba pese a ser un tio alto y espigado, en aquella época creo que tuvo una lesión grave (no recuerdo si fue de espalda), pero se recuperó plenamente e inició una trayectoria en LEB inmaculada.
Al coincidir con el entrenador cordobés Rafa Sanz varias temporadas lo seguí si cabe aún mas, con Rafa que le dió mucha confianza brilló quizás como nunca por tierras canarias y perfeccionó su tiro de tres de forma letal, siendo uno de los mejores cañoneros del baloncesto español.
Hace poco y el año anterior a su retirada estuvo en la órbita de algún equipo ACB (si la memoria no me falla de Valladolid y San Sebastián) y también estuvo a punto de recalar en el Peñarol del Mar del Plata, pero al final las gestiones no cristalizaron, una lástima porque hubiera sido un punto y final a su trayectoria excelente. Esperamos y deseamos el mayor de los éxitos para Francis en su nueva andadura en el baloncesto como entrenador futuro"
CARTA DE DESPEDIDA DE FRANCIS SÁNCHEZ
En un colegio de Málaga (García Lorca), a los nueve años,
empecé mi vida deportiva en el mundo del baloncesto, y digo mi vida porque lo
ha sido y lo será siempre. Como dicen muchos entendidos, «cuando ya te estás
por morir recuerdas en los últimos momentos toda tu vida». Pues esto es muy
parecido. Tomas la decisión de dejarlo definitivamente y vuelves a recordar tus
inicios y toda tu vida de jugador.
(Francis con Paco Aurioles y Manolo Rincón)
Lo dejo porque definitivamente
no puedo más con mis rodillas, sobre todo la izquierda. Si no hubiera seguido,
no lo duden. Aunque los tiempos sean malos, el amor que le tengo a este deporte
ha sido y será siempre eterno. Me lo dio todo. Cuando digo todo es todo:
familia, ciudades, amigos, enemigos, dinero, lesiones, éxitos deportivos...
Hace aproximadamente un año,
el 27 de septiembre de 2013, sufrí una lesión en mi rodilla izquierda en un
salto en un partido con mi equipo. Desde ese momento he estado un año para
intentar recuperarme y me sometí a dos intervenciones quirúrgicas más, de las
seis que ya tenía en mi cuerpo entre rodilla derecha y espalda. Un total de
ocho operaciones. No he encontrado nada de mejoría y no he podido conseguir
entrenar ni un solo día, por lo que después de esto y de consultar a los
mejores médicos de nuestro país (que me lo pintaban muy difícil, ya que era un
problema de cartílago con un defecto osteocondral muy grande y sin posible
cura), he decidido retirarme. Era luchar contra la naturaleza y como digo, a
día de hoy, es imposible.
Han sido 26 años jugando al
baloncesto. Desde los 9 años, que empecé en el colegio García Lorca de Málaga,
hasta los 35 años, donde vuelvo al equipo de mi tierra y desde el que me he
podido retirar. Ha sido un placer. Me hubiera encantado retirarme jugando pero
las cosas y el destino vienen así. Siempre era de los que decía: «Me retiraré a
los 50 años», pero... no pudo ser. Estoy jodido sólo por eso (jajajajaja).
Indudablemente, hay mucha
gente a la que quiero dar las gracias. Me quedaría una noche escribiendo los
nombres de todos, pero a los que quiero dar las gracias son a mis PADRES, que
en las duras y en las maduras siempre han estado las 24 horas. Todo lo que he
sido en el baloncesto ha sido gran parte a ellos. GRACIAS.
Me quedo con todo lo vivido,
no desecho nada. El baloncesto lo ha sido todo para mí y lo seguirá siendo,
pero ahora desde otra dimensión y espero que sea la de entrenador. Me gusta la
cancha y si no he podido seguir saltando, corriendo y tirando, por lo menos
intentaré enseñar todo eso y más. También aunque tenga mis títulos, toca ver e
ir aprendiendo un poco el mundo del entrenador. La verdad es que cuento con
cierta ventaja porque fui jugador pero no por eso seré buen entrenador, aunque
lucharé para serlo.
Me despido como jugador con un
¡GRACIAS POR TODO, BALONCESTO!
FUENTE: LA OPINIÓN DE MÁLAGA (Rafael M. Guerra)