El que mas y el que menos alguna vez en su trayectoria como entrenador habrá tenido en sus equipos uno o varios jugadores con talento, esos típicos jugadores que tienen algo especial, que tienen algo similar a arte y poesía cuando juegan a baloncesto y que tienen una especie de don diferente al de los demás, son capaces de resolver situaciones de juego de forma que hacen fácil lo difícil y dan respuestas al juego que nos causan asombro y nos llenan de admiración.
Cuando al talento le unimos preparación física adecuada, fortaleza mental y psicológica y mejor conocimiento del juego a través de la técnica y la táctica del baloncesto, estamos construyendo el jugador completo, pero mas de una vez habremos dicho o al menos oido decir: "sin talento es imposible buscar el jugador completo".
Se me viene a la cabeza hasta que punto como entrenadores podemos tener influencia (si es que tenemos), para buscar o generar ese talento o es que viene de fábrica, o lo que es mas importante si sabemos gestionar ese talento de forma individual o colectiva, ¿lo sabemos entender? ¿nos conformamos con lo que en él brota de forma espontánea?, ¿sabemos buscar formas para motivarlo y mejorarlo?
(Foto extraída de www.noticias.lainformacion.com)
Hace varios años en mi labor de profesor, me llamaron para dar una clase particular de matemáticas de bachillerato a un adolescente, era una familia pudiente el padre médico y la madre farmacéutica, cuando la madre habló conmigo me dijo que su hijo aprobaba las matemáticas sin dificultad, pero que sacaba suficiente y bien y que no entendía como el chaval que estaba clasificado como "superdotado"oficialmente no sacaba sobresaliente, indudablemente ese chaval era un fuera de serie le ví resolver problemas complicados de trigonometria, derivadas, límites, etc, de forma lógica y razonada sin conocimientos mínimos teóricos sobre el tema, me dejaba alucinado, realmente no necesitaba la clase particular para nada. Cuando me gané su confianza, le pregunté ¿por qué se conformaba con un cinco si podía sacar un diez?, su respuesta fue que consiguiendo un cinco tenía muchos mas amigos y que eso era mas importante para él, no quería ser un empollón y que lo aislaran. Ante eso tuve que hacer mas de psicólogo que de profesor de mates y convencerle de que una cosa no tenía que ser incompatible con la otra, el chaval con el tiempo logró entenderlo (era muy inteligente) y aquello se enfocó adecuadamente, de alguna manera el docente gestionó el talento, algo parecido pero con otras connotaciones nos puede pasar a nosotros como entrenadores.
Hace poco leí un artículo en internet en el Blog de Talentous de como gestionar el talento escrito por"Toni Nadal" en el que indicaba algunas claves seguidas en el trabajo con su sobrino "RAFA NADAL" y entre otras cosas decía que:
1) Las cosas son mas simples de lo que algunas veces queremos hacer. Hacerlo fácil, las palabras, las explicaciones, las justificaciones adornan demasiado el desarrollo del potencial y del talento
2) Todo es un juego mental, no sólo el tenis, todo. Tú decides en todo momento donde te implicas y donde no. Canalizas tu motivación y tomas la decisión de dedicarte o no profesionalmente a algo y el interés y esfuerzo que le vas a poner.
3) Hemos perdido la capacidad de esfuerzo y sacrificio. El esfuerzo lo es todo, la capacidad de ser constantes en el tiempo y de luchar por aquello que realmente queremos sin desistir.
4) Frustración. No aguantamos mucho, con un poco de frustración muchas veces desistimos. Es fundamental la tolerancia a la frustración, al error, a levantarse continuamente segundo a segundo, partido tras partido.
5) Paciencia, saber esperar. La paciencia, muy relacionada con la frustración, es fundamental. Somos una sociedad que lo quiere todo ya, no tenemos paciencia para conseguir las cosas acorde a nuestros esfuerzos.
6) El momento presente. Toda evaluación del rendimiento debe ajustarse al momento presente, sin predecir o vivir estados futuros ideales. Lo que hay en este momento es lo que vale. Y sólo siendo conscientes de esa realidad presente podemos trabajar la mejora.
7) Intensidad en el entrenamiento. El entrenamiento debe ser lo más parecido a la situación real de juego intenso desde el comienzo. La intensidad marca la diferencia en la mejora.
8) Tensión. Sólo con tensión es posible entrenar. Manejar la tensión es fundamental para poder competir. Encontrar el grado óptimo de tensión-rendimiento.
Al leer este artículo en el que desde mi punto de vista pocos deportistas podemos encontrar con el talento de Rafa Nadal, llama la atención que su tío incide en aspectos mentales y psicológicos fundamentalmente, nos habla de esfuerzo, de capacidad de sacrificio, de fuerza mental, de frustración, de manejo de la tensión, de paciencia, intensidad, etc, quizás elementos que muchas veces esperamos que los jugadores asimilen por si mismos o por la propia competición, pero sin ayudarles nosotros u otros especialistas a saber manejarlos y gestionarlos.
Indudablemente el talento para jugar al baloncesto lo lleva el jugador en sus genes aunque a veces ni el mismo lo sepa, cuando el jugador comienza a dar sus primeros pasos enseguida los entrenadores nos damos cuenta de que actúan y hacen cosas distintas a los otros chicos, suelen coger las explicaciones a la primera e incluso en ocasiones sin llegar a explicarlas, anticipan movimientos técnicos que nos sorprenden bien de forma espontánea o porque las han visto en TV o por cualquier otra causa.
Aquí es cuando yo creo que entra en acción nuestra importancia como entrenadores, una vez detectado el talento tenemos que saber gestionarlo y mejorarlo desde todos los aspectos posibles, ¿cómo?, el primer paso debe ir enfocado a mejorar las condiciones individuales del jugador, es decir dotándoles de una buena preparación física y ampliando y mejorando su técnica individual (factores que se trabajan con todos los jugadores, pero que con este tipo de jugadores se puede incluso profundizar mas, a los chicos superdotados en los colegios se le busca una adaptación individual de altas capacidades, pues algo similar).
El segundo aspecto en el que creo que podemos incidir bastante es el conocimiento del juego, cuanto mejor consigamos con estos chicos que entiendan el juego, mejor será su respuesta posterior en entrenamientos y partidos, si desarrollamos y fomentamos en los entrenamiento situaciones donde se ponga en práctica la táctica individual mas destacarán y nos ofrecerán posteriormente en los partidos este tipo de jugadores (con la calidad y el talento que se les presupone sacarán partido de situaciones de forma que incluso en ocasiones nos sorprendan y nos ayuden como entrenadores, yo he sacado a lo largo de mi carrera muchas ideas e incluso movimientos de jugadores con talento que he tenido a mi cargo), ¿quién no?.
El tercer paso lógico y progresivo es el trabajo de situaciones tácticas y estratégicas, si somos demasiado controladores de este tipo de situaciones, es decir encorsetamos a los jugadores con sistemas de ataque y en nuestra propuesta no vale saltarse el guión y tomar decisiones personales, indudablemente estamos matando la aparición del talento en muchas situaciones de juego. Sin embargo si damos libertad para que el jugador en función de la reacción de la defensa y según como él vea el juego en un momento dado tome decisiones, estaremos favoreciendo la aparición del talento.
Creo que en la búsqueda del equilibrio de las dos situaciones descritas puede estar el mejor camino. No estoy diciendo con esto que los jugadores jueguen con total libertad en ataque ya que ese libertinaje nos puede llevar al caos, porque como todos los jugadores se consideren talentosos ¡apañados vamos! y posiblemente estaremos perdidos, pero marcando unos conceptos y pautas de ataque con un eje común de movimientos, pero dejando posibilidades a la toma de decisiones de jugadores tipo Sergio Rodríguez (para mí quizar el mejor ejemplo español con talento), Navarro, Rudy, Durant, Lebron James, Parker, Stephen Curry, Kirie Irving, etc, tendremos muchísimo ganado y habremos conseguido que el talento individual redunde en el bien general de nuestro equipo.
El último paso y quizás el mas importante estará unido a lo psicológico y a lo personal, muy en relación con los puntos descritos por Toni Nadal, que no se lo crea y se considere superior a sus compañeros, que sea humilde, que sea trabajador a conciencia, que se esfuerce y sacrifique a diario en entenamientos y partidos, que sea el mejor ejemplo para los demás, que no se frustre y tenga paciencia, que no se rinda nunca pase lo que pase, que tenga fuerza mental en los momentos críticos, que no tenga miedo al fallo y confíe en si mismo, que entrene con intensidad y con tensión, que juegue de forma fácil y según lo que requiera cada momento, que no quiera hacer una jugada espectacular de cada acción del juego (que a veces suele pasar, mas cuando la prensa lo ensalza e incluso el público lo jalea).
REPOSICIÓN DE UN POST PUBLICADO EN VIVEELBASKET EL 5-7-2014.