El Yosiquesé iniciaba la segunda fase de la competición con renovada ilusión tras alcanzar el paso al grupo de clasificación para el ascenso, el rival que llegaba a Vista Alegre Ecoculture CB Almería consiguió meter cabeza en dicho grupo tras una última y épica jornada. Los almerienses acudían al envite con dos bajas muy importantes el base Roberto Rueda y el francotirador Povila Bileisis, pero en honor a la vedad dichas bajas no se notaron porque el equipo del Ecculture CB Almería jugó un magnífico partido y se llevó una victoria merecida por (70-72), a pesar de que se complicó la vida en el último minuto al que entró con un marcador de 62-71 y en el que una falta antideportiva evitable pudo causarles un gran disgusto.
¿Pero cuales fueron las claves de la victoria almeriense?
Desde mi humilde punto de vista, el equipo de Raúl Fernández había preparado y estudiado muy bien al equipo cordobés y fue un equipo que puso sobre el parqué una propuesta de juego diferente y poco habitual para lo que nos tienen acostumbrados los equipos que pasan por Vista Alegre, trataré de analizar su camino para llevarse el triunfo:
1) Marcó el ritmo de juego a través de una defensa de alternativas
Los jugadores almerienses jugaron con desparpajo y ambición, no especularon a verlas venir sino que fueron desde el inicio a por el partido y lo primero que pusieron sobre la cancha es una defensa de alternativas que obligaba a los cordobeses a pararse en cada ataque para pensar en lo que tenían delante y casi sin darse cuenta se veían obligados a jugar de una forma poco habitual agotando casi los 24 segundos en cada ataque y con tiros en posiciones no demasiado habituales.
Esta defensa de alternativas empezaba en una presión a tres cuartos del campo a la que llamaban rombo (efectivamente formaban un rombo alargado que casi ocupaba medio campo y dejaban atrás un hombre de seguridad (típico defensa escoba del fútbol), dicho de otra manera una defensa zonal presionante 1-2-1-1 pero bastante mas atrasada que lo usual. Cuando el balón sobrepasaba el medio campo la defensa se convertía en zonal 2-3 y en ocasiones ajustaban a 1-2-2 con Luis Rueda en el centro de la defensa en la parte alta del perímetro, además también cambiaban en determinados momentos a individual, todo ello con el claro objetivo de confundir, de crear dudas y de romper el ritmo del rival. En el gráfico que incluyo podéis ver esa transformación de la defensa en rombo en la zona 2-3.
2) Jesús Castro estuvo en plan estelar, con varios lugartenientes de lujo
De todos es conocida la trayectoria de este magnífico escolta-alero en Liga LEB y EBA en sus últimas temporadas, es un jugador con un talento natural en ataque innato, es un tío listo jugando que sabe jugar con la cabeza alta viendo el campo que tiene delante y la reacción de la defensa, no es el típico chupón que se las juega todas, pero al mismo tiempo tiene ese instinto asesino de hincar el diente al rival donde mas daño le hace. Ayer anotó 30 puntos, cogió 4 rebotes, llevó la batuta de su equipo y fue el MVP del partido con 24 de valoración, pero lo mas importante asumió el liderazgo del equipo de Raúl Fernández en los momentos decisivos.
Pero es que además de Jesús los almerienses tuvieron varios lugartenientes de lujo, empezando por su base eléctrico Luis Rueda (un jugador con muy buenas hechuras, dirigió, ayudó al rebote, asistió y no perdió ningún balón), el alero Jesús Moral (polivalente, reboteando, recuperando balones y siendo valiente cara al aro, anotó dos triples psicológicos en momentos importantes), el ala-pívot Cristian Ramon un todo terreno que en el primer tiempo hizo bastante daño a los cordobeses con sus penetraciones y también desde el exterior y la prestación del base-escolta Alberto Puentes que ayudó mucho en la salida del balón..
3) Mantuvieron la concentración durante los cuarenta minutos y pelearon el rebote a destajo
Los almerienses estuvieron muy enchufados desde el inicio hasta el final, aunque eso sí a falta de 25 segundos y cuando iban ganado de seis y sacaban de fondo, hicieron una absurda falta antideportiva que les costó sufrir hasta el final.
A pesar de que el equipo de Raúl Fernández no es demasiado alto bajo tableros, pelearon e igualaron el rebote, siendo importante el trabajo de intendencia de sus pívots Cristian Ramon, Teodor Petrov y Francisco Antonio Gutiérrez.
Así vi al equipo de Rafa Sanz
Los cordobeses trabajaron en defensa aceptablemente, defendieron en individual los cuarenta minutos y trataron de presionar a los bases del rival como les caracteriza, pero quizás les faltó un poquito de punch, esa marcha de mas que exigía el partido y que en ningún momento llegó.
No consiguieron parar a Jesús Castro y el querer hacerlo con mas intensidad les costó algún desajuste bajo aro que costaron algunos rebotes ofensivos bajo aro del rival. Tuvieron el hándicap de que Arturo López jugó muy cargado de faltas y su equipo lo necesitó al final cuando a falta de dos minutos salió por cinco personales.
En ataque Albert Arias anotó 16 puntos y fue quizás su jugador mas martilleante en esa faceta, como nos tiene acostumbrados terminó en dobles figuras porque también cogió 12 rebotes y fue con 23 de valoración el mejor de su equipo y el segundo mas valorado tras Jesús Castro.
José Manuel Gutiérrez estuvo bastante bien tanto en ataque como en defensa (una de las mejores actuaciones que le hemos visto este año, 14 puntos, 5 rebotes y 15 de valoración), también estuvo a buen nivel el base Carlos García especialmente en el tramo final en el que se echó el equipo a sus espaldas (17 de valoración y muchos intangibles), Adolfo Vega comenzó muy bien con dos triples magníficos pero se fue diluyendo en su juego, pero el equipo echó en falta y vaya que lo notó al escolta de Cleveland Ish Sanders, que aunque anotó 11 puntos estuvo algo desconectado del juego de sus compañeros y no tuvo su mejor día con porcentajes de tiro bastante bajos para su capacidad.
Aunque lo intentaron todo y lucharon a destajo hasta el pitido final, a los cordobeses les costó entender la alternancia defensiva del rival y jugaron un poco a remolque de los almerienses, les faltó un poquito de su típico desparpajo y esa velocidad en su juego que generalmente rompe y hace añicos la defensa del contrario
