El Real Madrid se jugaba su continuidad en los "playoffs" de la ACB y no defraudó a su afición ganando por (102-82) al Tau Vitoria y forzando así el tercer y definitivo partido de la semifinal. Los blancos tenían que romper el partido y lo reventaron, dándole todo un meneo a los baskonistas a base de juego rápido y gran acierto en el tiro.
El golpe de efecto mortal llegó en el tercer cuarto, con un parcial de 35-9. El Madrid compensó sus carencias ante el TAU a base de velocidad y transiciones de vértigo que desarbolaron a los vitorianos. Con un "Rako" desaparecido, cuando quisieron reaccionar los de Ivanovic eran una sombra del equipo temible que quedó líder en la fase regular.
El primer cuarto fue intenso y muy igualado. Empezó pegando el Madrid con un Reyes (que acabó en 18 puntos) con la muñeca caliente, asistido por un eléctrico Mumbrú que lograba un parcial de 6-0. Acto seguido, Mickeal cortaba la hemorragia y Splitter, a base de "bloqueos y continuaciones" con Prigioni ponía en apuros a los blancos.Ambos equipos andaban en un intercambio de canastas y calidad, con la única ausencia de Rakocevic. Tras dos pérdidas, el máximo anotador de la liga regular se iba al banquillo y se quedaba con cero puntos en su casillero (22-18).
La bola siguió corriendo mucho en Vistalegre en el segundo cuarto. El Madrid se aprovechaba del contraataque para incomodar al TAU y aprovechaba la velocidad de Llull y el salto de Massey para horadar el aro baskonista. A falta de "Rako" (que sólo metió 2 puntos en toda la primera parte), Vidal intentaba animar a los suyos, ayudado de San Emeterio y Lucas. El último fichaje del Baskonia acababa el cuarto desquiciado, como su equipo, sabedor de que los blancos marchaban al vestuario con diez puntos de ventaja (44-34).
Recital blanco tras el descanso
En el tercer cuarto, un vendaval blanco asoló Vistalegre. Los de Plaza se relamieron los dedos tras un empacho de canastas. A base de triples y contraataques dejaron en evidencia a los vitorianos que asistían atónitos a uno de sus peores cuartos de la temporada.Los últimos diez minutos no tuvieron historia.
El Madrid, cuesta abajo, jugó a placer con un partido roto. Sólo el capitán baskonista Sergi Vidal, con 21 puntos, se salvó de la quema. El catalán pedía orgullo a sus compañeros, pero de nada sirvió. Florentino, asistía risueño en su vuelta al palco de Vistalegre, regalándose una holgada victoria en su retorno a la presidencia.
El Buesa Arena ya clama venganza. Este sábado, desde las 18,15horas (En directo por La2) los dos últimos campeones de la ACB decidirán quien pasa a la final.
FUENTE: Jordi Tomás (http://www.rtve.es/)