El Ciudad Ros Casares volvió a quedarse a las puertas de conquistar la Euroliga Femenina. En la final, disputada en La Fonteta ante más de 7.500 espectadores, el Spartak de Moscú mantuvo su hegemonía europea y conquistó su cuarto título consecutivo al imponerse por 87-80.
Extraordinario el esfuerzo, el partido y el ambiente que ofrecieron los finalistas de la Euroliga, el Ciudad Ros Casares y el Spartak. El equilibrio fue la nota del choque pero en los últimos instantes Diana Taurasi decantó la balanza a favor del conjunto ruso (87-80). De esta manera se proclama tetracampeón.
Taurasi tardó 3 minutos y medio en mostrarse en el choque y su equipo lo notaba. Entonces llegó la segunda falta de Milton y los problemas para las valencianas, porque apareció Karpunina. La escolta rusa no estaba en el guión pero ella fue la encargada de darle la vuelta al choque, 13-11. Precisamente cambiar el guión, eso hizo Chatman que dispuso un defensa individual cuando todos esperaban que repitiera la zona 2-3 de semifinales.
Las faltas de Milton-Jones dieron protagonismo a Montañana que se reveló en cuanto salió a pista. La velanciana quería ser profeta en su tierra y su versatilidad le resultaba difícil de defender a Mc Carville, aunque el Spartak consiguió cerrar el primer cuarto con 24-23.Para el segundo asalto Cantó se la jugó y puso en pista a Milton-Jones que a los 12 segundos cometió la tercera personal. Pese a todo el técnico español la mantuvo en cancha. Por parte rusa, Taurasi a lo suyo, que en el día de hoy era más penetrar y hacerlo por la izquierda, pese a los esfuerzos de Snell por sujetarla. Sin embargo, la segunda falta de la estrella estadounidense le llevaban a los 13 minutos al banquillo con 29-28 en el luminoso.Como había poca tensión Valdemoro se encargó de aumentarla, bien porque ponía en pie la Fonteta con una acción espectacular o porque se encaraba con Bird y caldeaba más el ambiente.
Durante muchos minutos estuvieron Fowles y Taurasi de espectadoras, pero disfrutaban porque veían como Korstin y Mc Carville solucionaban la papeleta. En este tramo el Ros acusó demasiado el no poder correr, lo que unido a que su punto fuerte, la defensa, no podía contener a su rival, las diferencias se fueron por encima de la decena aunque Palau lo dejó en el 49-39 con el que se llegó al descanso.
Desde la defensa tenía que remontar el Ros Casares. Aspirar al cetro europeo concediendo casi 50 puntos en 20 minutos es muy complicado así que las instrucciones eran claras: vaciarse atrás. Sonaban tambores de guerra y Palau y De Souza cumplieron su amenaza, y Vesela, con un triple, hacía creer aún más a una Fonteta que enloquecía (51-48, min.25).
El clásico “sí se puede” se entonaba en el pabellón aunque Taurasi salía al rescate de las suyas (55-48, min.27). Cantó dio un descanso a las aplicadas Palau y Vesela y en ataque Erika de Souza pedía balones en la pintura. A los 28 minutos se encadenaban la tercera personal de Taurasi y una canasta de Snell que dejaba el luminoso en 58-57. Chatman movía ficha sentando a Taurasi y devolviendo al juego a Jekabsone. En 2 segundos, Korstin aprovechó un balón largo que Valdemoro no pudo blocar para subir al marcador el 63-57 con el que arrancaría el último cuarto.
Pese a la tensión, Chatman y Taurasi reían en el banquillo cuando un lanzamiento de Korstin rebotaba incesantemente en el aro para acabar dentro. Pero era el momento de la verdad y todas las estrellas debían de estar en la pista así que Fowles y Taurasi volvieron al parquet. Con menos relumbrón, pero igual o más desequilibrante, aparecía una y otra vez Mc Carville, que con un triple devolvía a las suyas una renta de 10 puntos (72-62, min.34).
Aún había capacidad de reacción, y Vesela entendió que la mejor manera era sumar de tres en tres. El marcador prácticamente se detuvo ahí (76-70), que no el partido que seguía tenso, donde se fallaban acciones que en cualquier otro momento no se erraban, pero era que el título europeo el que estaba en juego. La que no falló fue Taurasi que con su segundo triple ponía un casi imposible 81-70 a falta de 2 minutos y un minuto después ponía la puntilla (85-74). Los esfuerzos del Ros sólo sirvieron para parar el marcador en el 87-80.
FICHA TÉCNICA:
SPARTAK MOSCÚ, 87 (24+25+14+24): Karpunina (5), Bird (5), Osipova (8),Taurasi (29), Fowles (4) -cinco inicial- Mc Carville (20), Jekabsone (0), Korstin (16), Lisina (0), Anderson (0), Vieru (0) y Miller (0).
CIUDAD ROS CASARES, 80 (23+16+18+23): Vesela (5), Snell (12), Milton-Jones (19), Palau (4), De Souza (16) -cinco inicial- Aguilar (0), Montañana (10), Valdemoro (14), Drljaca (0) y Pallardo (0).
Árbitros: Julien (Francia), Sudek (Eslovaquia) y Reiter (Alemania).
FUENTE FEB (Naia Fernández)