Seguramente muchos lectores no estarán muy de acuerdo con lo que a continuación voy a exponer, especialmente en como encuadro a los intangibles, ya que hasta ahora siempre se habla de ellos referidos a acciones que realiza un jugador y que no se ven reflejados en las estadísticas de juego.
Sin embargo para mí los intangibles (quizás no muy bien denominados), también se extrapolan fuera de la cancha de juego (hay muchos aspectos que influyen en el rendimiento de un equipo y en la actuación de los jugadores y que no se asocian con el juego directamente).
Intangibles dentro del juego
Hay muchas acciones que se realizan durante los partidos y que no se reflejan en las estadísticas oficiales. Podríamos citar ejemplos diversos y variados como ayudar en defensa, intimidar y cambiar la curva de tiro del atacante, hacer buenos bloqueos, buenos pases que no acaban en canasta, dirección y control del ritmo de juego, coger la posición en defensa, anticipar los cortes, etc.
Relación de intangibles (extraídos de Entrecanasta y canasta):
•Instinto.
•Atención. Concentración.
•Capacidad de seguir instrucciones. Disciplina.
•Capacidad de lectura del juego.
•Conocimiento del juego.
•Agresividad. Determinación.
•Entusiasmo. Trabajo duro. Orgullo.
•Deseo de jugar.
•Ética de trabajo. Responsabilidad.
•Capacidad de asociación. Cooperación.
•Capacidad defensiva individual.
•Capacidad defensiva en equipo.
•Capacidad ofensiva individual.
•Capacidad ofensiva en equipo.
•Capacidad de rebote.
•Capacidad de buenos tiros.
•Selección del tiro.
•Capacidad para penetrar.
•Capacidad para uso del dribling.
•Capacidad de dar buenos pases.
•Condición física.
•Coordinación física y mental.
•Movimiento de pies.
•Velocidad.
•Capacidad de reacción.
•Capacidad de salto.
También es importante tener en cuenta factores esenciales que repercutirán en el juego como el estado de ánimo del jugador y su actitud en la cancha (puede haber un jugador que ha mostrado poca actitud y que apenas se ha comprometido en el juego, no apreciándosele toma de iniciativas y que sin embargo obtenga una valoración positiva en función de los puntos, rebotes, etc).
Los jugadores se estimulan viendo sus porcentajes y cifras, pero esto debe ser bien encauzado ya que hay algunos jugadores que son algo egoístas y a los que sólo les interesa engordar sus propias estadísticas. Otro peligro es que los jugadores tomen como referencia fundamental de las estadísticas los puntos anotados (que ocurre con relativa frecuencia), olvidándose de otros aspectos si cabe mucho más interesantes.
Todo esto pasa porque los intangibles no son medíáticos, los jugadores que los realizan no suelen tener un reconocimiento público ni sus prestaciones se reflejan en las crónicas habituales (afortunadamente algo de esto empieza a cambiar). Se valora mas un triple o un mate que una buena acción defensiva, se valora mas acabar un contraataque que bajar a defender, se valora mas un pase por la espalda que no acaba en nada que un pase de pecho que acaba en canasta, etc.
Hay muchos jugadores que son un gran ejemplo de su trabajo en intangibles, los hay y los ha habido en todas las ligas y además ser bueno en intangibles no está reñido para al mismo tiempo ser buenos anotadores, algunos de los ejemplos que pongo cumplen esa premisa:
NBA: Bill Rusell, Oscar Robertson, Michael Jordan (míticos), Kevin Garnett (Boston) y Pau Gasol (Lakers).
ACB: Carlos Jiménez y Berni Rodríguez (Unicaja), Felipe Reyes (Real Madrid), Fernando San Emeterio (Caja Laboral), Roger Grimau (Regal Barça), Carlos Cazorla (Meridiano Alicante), Esteban Batista (Fuenlabrada),
LEB: Levon Kendall (Obradoiro), Lucio Angulo (Cáceres), Sinanovic y Pablo Almazán (Clínicas Rincón), Jonathan Barceló (Plasencia), Sidnei de Santana (Clavijo), Rafa Rufián (Tíjola), etc.
EBA: Antonio Franco (exPeñarroya entre otros, retirado), David Suka (Baloncesto Córdoba), Rafael Ramos (Andújar), Luisma Lorido (ABP), Arsenio Torres y Cata González (Morón), Carlos Pascual y Edu Guillén (Melilla), Ezequiel Espejo (Puente Genil), Miguel González (Alhaurín), etc.
1ª Nacional: Pedro Calles y Álvaro González (Maristas 2009-10), Sergio Aisa (Marbella), Paco Alcalde (Peñarroya), David Moreno y Alfonso Neves (Lepe), Antonio Gómez (Huelva), Damián Jiménez (Citymar), etc.
La importancia de los intangibles es clave, no olvidemos que las estadísticas nos dicen “el qué”, pero no nos indican la consecuencia o el motivo que lo origina. Debemos ser pragmáticos y fríos con las estadísticas porque nos pueden inducir a engaño. Lo que más vale es la apreciación del entrenador y el énfasis que le queramos dar a algún punto en concreto.
He querido con estas matizaciones de las estadísticas y de los intangibles, desmitificar un poco el uso de las estadísticas. Quiero hacer constar que soy partidario de las estadísticas, pero bien encauzadas y utilizadas con sentido común, teniendo además en cuenta los intangibles que se dan en en el baloncesto.
Intangibles fuera del campo
Indudablemente lo escrito en el apartado anterior suele ser aceptado por unos y otros como los clásicos intangibles standards, pero para mí existen otros que no se califican con dicho término y son tan intangibles como los anteriores.
Cada partido se empieza a preparar desde que acaba el anterior, por tanto a partir de ese momento tenemos que ir cuidado muchos detalles que con toda seguridad incidirán en el partido siguiente.
Demos por hecho que el entrenador deberá analizar y estudiar convenientemente el partido jugado, aspectos positivos, negativos, conclusiones, errores a corregir, etc. Demos también por hecho que se tendrá realizada una labor de scouting del siguiente rival y se planificará convenientemente la semana en función del análisis realizado y el rival a recibir.
Desde ese momento comienzan a sumarse intangibles que tienen lugar fuera de la cancha y que tendrán su influencia posterior.
1) Semana de entrenamientos
Es importante que no haya alteración en los planes previstos para el entrenamiento, que las instalaciones estén disponibles o no (a veces hay conciertos u otros actos en el pabellón hay éxodo a otras canchas), eso altera y repercute en la programación del entrenamiento.
Recuperación física de los lesionados, no es lo mismo tener una asistencia médica adecuada que no, si hay médico oficial, fisoterapeutas, etc, está claro que será muy diferente a que no se disponga de ellos. Y además cobra mas valor si cabe que se pongan con la máxima celeridad los medios necesarios para la recuperación del jugador (tratamientos en clínicas especializadas, etc).
2) Entrenamiento invisible
Aunque se debe confiar en la profesionalidad de cada jugador, la historia está llena de casos en que los jugadores no se cuidan adecuadamente. Dormir las horas necesarias, una buena alimentación, una vida familiar tranquila y estable repercuten de forma muy positiva en la preparación mental y psicológica del jugador para el partido. Si importante es toda la semana, el día previo al partido (aún lo será mas).
3) Los prolegómenos del partido
-La puntualidad es básica y fundamental, si se llega tarde se precipitan las cosas, hay rutinas que seguir y fases que necesitan su tiempo que se pueden ver alteradas por esta circunstancia (cambio de ropa, vendajes, charla previa, calentamiento, etc).
-La labor de los utilleros (o de quién corresponda)
Instalaciones acomodadas convenientemente, limpias y adecentadas, buena temperatura interior, las equipaciones preparadas, botiquín actualizado, botellas de agua, etc, facilita la preparación mental y psicológica del jugador.
-El calentamiento
Es fundamental y a veces no se realiza como debiera ser, si tenemos un equipo de ayudantes debemos tener fijado convenientemente el papel de cada uno y se tiene que exigir al jugador que lo haga de forma adecuada, esto a veces no ocurre.
-Estoy harto de ver equipos en los que unos jugadores calientan de una manera y otros de otra, empieza el clásico americano que estira y hace ejercicios diferentes de forma aislada y enseguida tiene imitadores, al final calentamiento a la carta (no señores, no se trata de esto).
-Se fija por el staff técnico lo que se quiere hacer y nos ponemos todos manos a la obra, sin distinciones de ningún tipo, si hay carreritas es para todos, si hay estiramientos es para todos (y que estos no se conviertan en tertulias, que a veces ocurre), la concentración individual es el primer paso para estar concentrado después colectivamente. Si hay ruedas de entradas y tiro todos hacemos lo mismo (hay quién tira de tres, otro da un mate, otro penetra, ¿por qué no todos practican todo?).
-Los tiempos muertos
Son de gran importancia y a menudo vemos como no todos atienden de la misma manera. Hago una pregunta, ¿los tiempos muertos son para todo el equipo o simplemente para el cinco que estaba en pista?, a menudo vemos que jugadores se quedan rezagados por el motivo que sea, no se enteran de nada de lo que se está diciendo y al poco tiempo hay que hacer un cambio y entran totalmente despistados, cuando se enteran de la situación ya le han hecho un descosido, esto se tiene que evitar.
-La actitud en el banquillo
El partido hay que vivirlo aunque no se esté en pista, es la única manera de que cuando nos toque salir demos el rendimiento que se espera de nosotros. Si estamos en el banquillo ausentes o como si aquello no fuera con nosotros, mala respuesta posterior daremos. Actitudes como la de jugadores a disgusto porque no juegan, jugadores cabreados porque los han cambiado, jugadores estrella que cuando no juegan piensan en si mismos, etc, se deben desterrar de los banquillos porque tienen repercusión posterior negativa en el juego.
Quizás se me queda en el olvido alguna que otra cuestión, pero la idea que os quiero expresar creo que ha quedado latente, no sólo hay intangibles dentro del la cancha de juego sino también fuera y debemos cuidarlos y valorarlos convenientemente.