Punto
y aparte en la temporada. Llega el último partido de la liga regular con
Aceitunas Fragata Morón consolidado en el 8º puesto. No se aspira a nada más
que a cerrar esta competición con un partido para disfrutar y preparar el
complicado cruce de play-off ante Araberri. Y se hace en la cancha de Lucentum,
en Alicante. Un equipo que también está clasificado para el ascenso y que lo
único que se juega es la 4ª plaza con Granada, Ávila y Tarragona. ¿Quiere decir
que estamos ante un partido de poca trascendencia? En
absoluto.
El
equipo viaja a un escenario histórico de ACB a cerrar la temporada contra un
rival de categoría que ha conseguido remontar el vuelo tras una mala racha.
Además, querrán «venganza» tras haber caído derrotados en Morón, en el estreno
del parqué. Un rival muy competitivo, lo que se traducirá en un partido
vibrante hasta el final. La plantilla está liderada por el escolta Adrian
Bowie, tanto en lo ofensivo como en lo colectivo (304 puntos y 43 asistencias
acumuladas), Jon Ander Aramburu (190 puntos y máximo reboteador con 136) y
Johan Bitjaa (189 puntos, 125 rebotes). Pero, en general, un equipo que reparte
mucho sus puntuaciones, con todos los jugadores regulares superando los 140
puntos y en porcentajes de tiro que se salen del 50%. Además de jugarse esa
plaza, querrán despedir la liga con una victoria ante su público.
Pero
enfrente, aunque no se jueguen nada, los jugadores del Aceitunas Fragata Morón
querrán seguir disfrutando. Y, sobre todo, no se debe tomar este partido como
una relajación. Ya dijo Javier Fijo que, habiendo llegado a los play-off, ahora
hay que llegar lo más lejos posible, no solo hay que verlo como un premio. Y el
rival que ha tocado no es sencillo. De eso ya hablaremos, porque lo más
inmediato es jugar en Alicante y hacerlo bien. Gran partido para despedir una
liga histórica frente a un histórico del baloncesto español.
Juan
Luis Mármol