**Una gran remontada en el último cuarto permite al Unicaja de Málaga ganar en Valencia por
(58-63) y proclamarse Campeón de la Eurocup. Segundo título continental de los
malagueños, que además tiene el premio añadido del pase para poder disputar la
próxima Euroliga. Los malagueños han logrado ganar todas sus eliminatorias con el factor cancha en contra, cuestión revaloriza de forma muy importante el mérito de los de Joan Plaza en la gesta conseguida**.
(Foto Unicaja B. Fotopress, extraída de ACB.com)
La crónica del partido
El partido comenzó con el Unicaja enchufado, de la mano
de Alberto Díaz que anotó los cinco primeros puntos del equipo. Una canasta de
Brooks daba la primera ventaja importante al equipo, 2-10 en el minuto 4. Pero
Valencia no iba a permitir que el tercer partido se pareciera al que se disputó
en Málaga, así que cuatro puntos seguidos de Will Thomas acercaron a los
taronja, 6-10.
Alberto Díaz estaba on fire y anotó otra gran canasta tras parada,
seguida de una penetración de Nedovic que obligaba a Pedro Martínez a solicitar
tiempo muerto con 6-14 en el marcador mientras los seguidores malagueños se
volvían locos en las gradas de La Fonteta. El
tiempo muerto cambió el partido, como suele ocurrir en los enfrentamientos
entre estos equipos. Dubljevic y Sastre ponían a su equipo por delante con un
11-2 en un abrir y cerrar de ojos. A Unicaja le costaba jugar en ataque sin
Alberto ni Nedovic, pues Fogg y Smith estaban aún fríos y no conseguían anotar.
Dubljevic martilleaba el aro una y otra vez y Valencia consiguió finalizar el
cuarto por delante, 22-18.
La estrategia de Pedro Martínez de sacar a Oriola
titular le salió bien, pues consiguió emparejar a Dubljevic con Okouo en la
parte final del cuarto y ahí el montenegrino se salió. A destacar, también, que
cuando quedaba poco para finalizar el cuarto hubo una jugada en la que los
árbitros dieron un balón, que había salido por la banda, a Unicaja. En ese
momento Omic levantó la mano reconociendo que había sido él el último en
tocarla. Un acto de deportividad que no suele verse en una pista de baloncesto
(curiosamente en el Carpena se vio esta misma temporada, con ovación del
público local incluida) y por el que el público valenciano aplaudió al jugador
esloveno. Gracias, Omic, por demostrar que el deporte debe tener siempre estas
cosas, aunque te estés jugando un título.
Al inicio del segundo cuarto parecía que Valencia iba a romper el
encuentro. A los cuatro minutos la ventaja había aumentado a diez puntos,
31-21. Hubo tiempo muerto tras una canasta de Omic, que también recibió falta.
Una canasta de Brooks, el mejor del equipo en el +/- de hoy con 19, acercaba a
los suyos a seis puntos, 31-25. El equipo no paró de luchar hasta el final y
consiguió llegar al descanso a sólo tres puntos de Valencia, 33-30, tras una
bandeja estratosférica de Nedovic. Después de haber ido diez abajo, siendo
dominados momentáneamente por los locales, era una buena noticia llegar al
descanso a esa distancia. Todo estaba en el aire y Unicaja no iba a dejar que
el partido se le fuera antes de tiempo, eso ya lo había dejado claro a su
rival.
La salida tras el descanso fue diametralmente opuesta al del primer
cuarto. En un abrir y cerrar de ojos Valencia se iba un poco en el marcador,
40-32, apoyado en Dubljevic, Sastre y San Emeterio. Pero entonces volvió a
aparecer el MVP de esta final, don Alberto Díaz Ortiz, con un triplazo que
acercaba al equipo a cinco puntos. Fue un espejismo, pues un 7-0 de nuevo
estiraba la desventaja, ahora a 12, 47-35. El equipo luchaba (gracias a eso la
distancia no se hizo mucho más grande) pero en ataque costaba horrores anotar.
Omic conseguía una canasta y Nedovic aprovechaba uno de sus dos tiros libres
tras recibir falta de Rafa Martínez, pero Van Rossom anotaba un triple que no
dejaba al equipo acortar distancias definitivamente. Un triple de un entonado
Dani Díez y un ganchito de Carlos Suárez daban aire al equipo. Entonces, con
51-43 a falta de un minuto para el final del cuarto, Nedovic hizo una falta
sobre Rafa Martínez que enfadó al jugador local. Rafa se levantó muy enfadado y
se dirigía a Nedovic mientras protestaba a los árbitros cuando Omic saltó como
un resorte para impedir que la trifulca fuera a mayores. Agarró a Rafa Martínez
para apartarlo, se montó un pequeño lío entre muchos jugadores que no fue a
mayores. Los árbitros analizaron la jugada en los monitores y decidieron
señalar técnica descalificante a Alen Omic ante las protestas de Plaza, que
decía al árbitro que entendía la técnica pero no que fuera descalificante.
En
ese momento todo parecía ponerse negro. Sato anotaba un 2+1 para cerrar el
cuarto. Unicaja se veía 11 abajo, 54-43, sin el pívot titular por lesión y sin
el pívot suplente por la descalificante. Los verdes no habían estado demasiado
sueltos en ataque, de ahí los 43 puntos, pero su buena defensa impidió que la
diferencia fuera mayor.
El panorama era desalentador, más aún tras la canasta de Will Thomas que
ponía el 56-43, máxima ventaja local hasta el momento, nada más iniciarse el
cuarto definitivo. Pero Unicaja no entiende de rendiciones, Joan Plaza ya lo
dijo en alguna ocasión, el equipo se iba a dejar la vida en esta serie final. Y
así fue. Primero Dani Díez anotaba un triple, luego Smith anotaba dos tiros
libres y Díez, otra vez desde el triple, lograban un 0-8 muy rápido que hacía
saltar las alarmas en el banquillo taronja.
El parcial creció hasta un 0-18 que
tenía estupefactos a los jugadores locales. Apareció el tan temido miedo a
ganar y el aro se le hacía muy pequeño a los locales. No conseguían anotar y, a
su vez, Unicaja se iba sintiendo más a gusto en el encuentro. Los ataques eran rápidos
y eficaces, la defensa con una movilidad impresionante, con ayudas interiores
para que Dubljevic no estuviera cómodo a pesar de su teórica superioridad sobre
Carlos Suárez y Jeff Brooks, todo se estaba poniendo poco a poco de cara para
los malagueños, que se fueron agigantando con el paso de los segundos. Jamar
Smith anotó dos triples en esos minutos, volviendo a ser decisivo como en el
tercer cuarto del partido de Málaga.
(Foto Unicaja B. Fotopress, extraída de ACB.com)
Y entonces, con 56-59 Alberto Díaz recibió
una falta y tenía dos tiros libres a 1:41 que podían colocar la victoria muy
cerca del club. Al base malagueño no le tembló el pulso y, como si supiera que
iba a ser el MVP de la final, anotó los dos tiros libres dando una ventaja
importantísima al equipo de sus amores, 56-61. Alberto hizo falta a Dubljevic a
1:31 y el montenegrino respondió anotando los dos tiros libres, habría sido el
MVP, casi sin ninguna duda, de haber ganado Valencia. A 19 segundos para el
final el balón lo tenían los locales, tras revisar una jugada de banda en el
vídeo, y hubo tiempo muerto en la pista. Era la defensa del partido, se pudo
ver a Plaza, antes de que Pedro Martínez solicitara el minuto de instrucciones,
pedir falta a sus jugadores. Pero algo cambió en el tiempo muerto, porque llegó
la defensa del partido. El balón llegó a las manos de Rafa Martínez, que había
sido el designado como responsable de anotar un triple que empatara el partido.
El de Santpedor se levantó más allá de la línea y entonces apareció Jeff
Brooks, brazo derecho completamente estirado para poner un tapón que iba a
valer un título europeo. El balón parecía que no iba a llegar nunca al suelo y
Nedovic fue a por el rebote como un poseso, logrando tocar el balón y recibir
la falta de Rafa Martínez. Quedaban 15 segundos y Nedovic anotó sólo uno de los
dos, pero la ventaja de 4 puntos casi sentenciaba el partido. Van Rossom falló
el triple y Brooks recibió una falta que iba a cerrar el partido.
Hubo otro
altercado sobre el parquet, con rifirrafe entre, de nuevo, Rafa Martínez y
Nedovic. No hubo consecuencias y, tras un tiempo muerto solicitado por Plaza,
Brooks falló el primer tiro libre, anotó el segundo y selló la victoria
(58-63), el título y la probable participación de la próxima temporada en la
Euroliga (siempre que el ganador sea un equipo con Licencia A).
Y así se cierra la primera participación del Unicaja en la segunda
competición continental. Un título que sabe a gloria, más aún cuando se veía
tan perdido al inicio del último cuarto. Un último cuarto que reflejó un 4-20
que deja claro qué nivel de juego tuvo el equipo en esos diez minutos. Las
palabras se quedan cortas para describir lo que se siente en este momento.
Unicaja no se rindió y terminó levantando una copa que Carlos Suárez dedicó al
recordado Pablo Ráez, haciendo el gesto de fortaleza que Pablo hacía siempre.
¡Enhorabuena a todos!
FICHA TÉCNICA
Valencia Basket 58 (22+11+21+4): Vives (-), Rafa Martínez
(3), San Emeterio (7), Thomas (6), Oriola (4) -cinco titular- Van Rossom (6),
Sato (5), Dubljevic (16), Sastre (8) y Sikma (3).
Unicaja 63 (18+12+13+20): Alberto
Díaz (12), Nedovic (6), Waczynski (3), Brooks (9), Omic (8) -cinco titular
Okouo (-), Fogg (2), Diez (9), Smith (10), Lafayette (-) y Suárez (4).
Árbitros: Radovic
(CRO), Ryzhyk (UCR) y Majkic (SLO). Eliminaron por falta descalificante a Omic
(m.28) y a Rafa Martínez (m.40).
Incidencias: Partido disputado en el pabellón de la
Fuente de San Luis ante unos 8.600 espectadores.
FUENTE: PÁGINA WEB OFICIAL DE UNICAJA