Tras el empate en las semifinales de la fase de ascenso a la LEB Oro
conseguido el pasado fin de semana en Valladolid, el baloncesto regresa a Morón
de la Frontera. El Aceitunas Fragata Morón consiguió recuperar el factor cancha
y, con ello, la posibilidad de cerrar el pase a la final en el Pabellón Alameda
y continuar con el espectacular final de temporada. Solo dos triunfos separan
al equipo de esa meta, y esos partidos se disputarán el viernes y el domingo.
Dicho así, parece una tarea sencilla, algo nimio. Son tres días, ochenta
minutos de baloncesto. Pero para alcanzar la victoria, antes hay que superar
una prueba realmente dura: vencer al Comercial ULSA Valladolid. Los dos
partidos que abrieron la serie fueron una prueba de la complejidad de este rival,
que poco tiene que ver con el que cayó de forma contundente en dos ocasiones en
la fase regular. El equipo de Paco García se ha convertido en una auténtica
roca, eliminando a un gran favorito como era Lucentum y logrando remontar una
desventaja de 17 puntos para vencer el segundo partido de las semifinales con
el ya antológico triple de Wade Chatman.
Un trabajo ejemplar de lucha, esfuerzo y sacrificio para sacar fuerzas de
donde no las hay ha permitido al equipo vallisoletano llegar con una gran moral
a los momentos decisivos de esta fase de ascenso y no pondrán ningún tipo de
facilidades en el partido, como es lógico.
Es de esperar que el rival vuelva a
plantear un partido duro, con Sergio de la Fuente como máxima referencia en
ataque, escudado por el mencionado Chatman y Astilleros de la Fuente o Graham
Bell. Con esas armas se presenta Valladolid para hacer su baloncesto de juego
estático, con el que no dejar jugar al rival con fluidez.
Porque si Aceitunas Fragata Morón despliega un juego tan rápido como el que
le llevó a esa gran ventaja durante la primera parte del último encuentro,
Comercial ULSA Valladolid sufrirá. Por ahí pasan los dos partidos que quedan,
la lucha de planteamientos que enfrenta la velocidad y el desparpajo contra la
faja de trabajo. Pero, en esta ocasión, Morón cuenta con un factor que puede
ayudar a desequilibrar la balanza. Se juega en casa, y eso implica el apoyo
incondicional de un Pabellón Alameda que volverá a llenarse. Nadie quiere
perderse estos compromisos históricos y, sea cual sea el resultado, el público
quiere disfrutar con sus jugadores.
El primer partido de la serie se disputará el viernes 19, a las 21:00 horas
en el Pabellón Alameda. También será retransmitido por el Canal FEB.
Juan Luis Mármol