**En un soberbio encentro marcado por un 12-0 de parcial
inicial, el Melilla Baloncesto ha sido capaz de igualar una serie final que se
había puesto sumamente cuenta arriba tras los dos primeros encuentros en
Manresa. EL acierto exterior del primer tiempo unido a la magistral dirección
de Dani Rodríguez en el cuarto periodo resultó determinante. Así, ambos equipos
se jugarán el ascenso en un mano a mano final el martes en Manresa (2-2)**.
Melilla
Baloncesto vs ICL Manresa (86-74 / 2-2) / Estadística
Dani
Rodríguez desatasca una final que tendrá quinto encuentro
Como
si de un calco del encuentro anterior se tratara tras un choque en el que los melillenses
encontraron el impulso necesario, la mañana de domingo comenzó de nuevo con un
firme parcial melillense. Dos triples de Edu Durán y Mamadou Samb que ayudaron
a colocar el 12-0 en el marcador en algo menos de cuatro minutos de juego. Una
primera losa para un ICL Manresa que acusaba las pérdidas de balón que se veía
obligado a pasar por el banquillo reclamados por Diego Ocampo en un primer
tiempo muerto de ajustes. Tras él llegaron los primeros puntos de un ICL
Manresa más serio en defensa y con un mejor trabajo reboteador para firmar un
parcial de vuelta de 0-8 con el que meterse de nuevo en partido (12-8).Tiraban
los visitantes de triple cambio para meter en pista a Lundberg y Costalo que
permitió a los manresanos combatir, a base de acierto exterior, a unos Miki Servera
y Edu Durán intratables durante todo el primer cuarto desde el perímetro. Una
inercia que se mantuvo durante los últimos compases de un último cuarto en el
que los locales se llenaron de confianza (26-21).
(Foto de Nuria Rioja)
Le
estaba costando al ICL Manresa encontrar su mejor versión interior así
pudo comprobarse de nuevo en el inicio de un segundo cuarto en el que el
acierto exterior mantuvo a flote a un equipo al que no le entraban los tiros
libres que seguía sufriendo en defensa a un Melilla Baloncesto que
sumaba de tres en tres en cada aproximación al aro (32-26). Pudo haber
recortado diferencias el plantel manresano a través de una doble técnica sobre
su rival tras una personal pero con un 1/4 en sus correspondientes tiros
libres, los de Ocampo se vieron obligados a apretar en defensa buscando una
nueva vía de anotación en el contraataque. Así, el cuadro catalán logró
contener el acierto de su rival pero, una vez más, el triple fue el mejor
aliado de un Melilla Baloncesto que, con dos dianas de Mamado Samb, se marchaba
al descanso con 8 tantos de renta (49-41).
Mejoraron
ligeramente las cosas para el ICL Manresa tras el paso por vestuarios gracias
ala solide de la pareja formada por Jordi Trias y Nacho Martín. Entre
ambos fueron capaces de aportar oxígeno desde la pintura a un ICL Manresa que
lo intentaba, lo intentaba y lo intentaba pero que chocaba una y otra vez con
el acierto exterior melillense personificado en la figura de Edu Durán. Y es
que el escolta melillense hizo mucho daño a su rival con un triple frontal
desde los 7 metros con el que devolver la decena de tantos de diferencia al
marcador (59-49). Con el reloj de juego marcando la hora de la verdad, la
anotación comenzó a venderse cara. Melilla tiraba de defensa zonal pero al ICL
Manresa seguían sin entrarle los tiros libres eso permitió que la confianza
melillense siguiera in crescendo a pesar de que la batalla del rebote comenzaba
a ser de su rival (65-61).
El
encuentro –y con ello el ascenso- estaban en el aire y eso se notó en los
nervios de uno y otro equipo con algo más de dos minutos sin anotar en el
inicio del cuarto periodo. Pudo haber llevado el ICL Manresa el nerviosismo a
su rival tras 32minutos de desventaja pero los primeros puntos de Fran Guerra
en el cuarto marcaban de nueva una pequeña diferencia que comenzaba a ser
demasiado grande. La batalla se endurecía y con ambos equipos necesitados de
héroes, los bases tomaron protagonismo, primero un Lluis Costa que volvía a
sentirse cómodo el triple(69-67) y después un Dani Rodríguez para el que juego
no tiene secreto alguno(77-70). Con su inercia, el conjunto melillense
logró cerrar el choque y, con ello, alcanzar un quinto encuentro en el que ya
no habrá más opción. El ganador logrará el ascenso (86-74 / 2-2).
La clave: El desatascador
Dani Rodríguez.Sus
puntos en el tramo final pero, sobre todo, su dirección permitieron al Melilla
Baloncesto cerrar un encuentro en el que Mamadou Samb puso la magia desde la
pintura.
FUENTE: ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB (Pablo Romero)