Aceitunas Fragata Morón jugará el quinto partido en Valladolid

No pudo ser. Aceitunas Fragata Morón peleó hasta el final un partido en el que Comercial ULSA Valladolid se mantuvo gracias a un Wade Chatman desatado, que firmó un partidazo colosal (26 puntos, 5 rebotes, 5 asistencias y 26 de valoración), provocando el quinto partido de las semifinales por el ascenso a la LEB Oro. Tyler Gaffaney tuvo la oportunidad de igualar el partido en los segundos finales con un triple que se escapó por poco. Habría sido el colofón a una remontada espectacular, pero los hados de este deporte no estaban por la labor.

Y eso que Aceitunas Fragata Morón había salido con ganas de comerse el partido, saliendo muy concentrados en defensa y con espectáculo en ataque. Pero Comercial ULSA Valladolid no se dejó intimidar por esta salida local de la mano de su mejor jugador. Los dos canastones de Kasse y Ola (que firmó un nuevo partidazo, 17 puntos, 10 rebotes y 25 de valoración) fueron contestados por uno de los muchos triples que encestó el base vallisoletano. Ahí comenzó un intercambio de golpes a base de triples (Jiménez, De la Fuente, Chagoyen y Chatman anotaron cuatro triples consecutivos) y el partido estaba marcado por la igualdad, aunque al final del periodo se decantó para los visitantes por tres puntos. 18-21.

El partido parecía seguir un guion calcado al del viernes. Wade Chatman y Sergio de la Fuente volvían a echarse el equipo a sus espaldas, acompañados por Sidibe imponente (MVP del partido con 31 de valoración gracias a sus 14 puntos y 15 rebotes) y Graham Bell, que compensaron la pobre actuación del viernes con buenas jugadas y canastas. Morón no encontraba su espacio y la sensación era de mucha pesadez a la hora de jugar. Tenían que ser Tyler y Ola los encargados de que el equipo no se despegase del partido, y sus canastas servían para reactivar la intensidad defensiva. Pero Chatman estaba emperrado en seguir a lo suyo y se zafaba con facilidad. Una pesadilla para la defensa y que posibilitó a sus compañeros cierta libertad. Así, Graham Bell anotó un triple que tuvo su réplica con una canasta de Javi Marín y que dejaba el marcador en un 36-42 para finalizar la primera parte.

Tras el descanso Aceitunas Fragata Morón se encontró con un vendaval que dinamitó el partido en lo psicológico. Parcial de salida de 0-10 para Valladolid gracias a Sidibe y Wade Chatman. Las ardillas mostraron sus dientes y ni siquiera un triple de Tyler Gaffaney servía para contrarrestar esa sensación, ya que el base de Valladolid le daba la réplica enseguida. El marcador reflejaba una desventaja de 18 puntos, aunque Jiménez lo pudo maquillar un poco al final del cuarto, bajando la ventaja 16, con un 50-66.

Tocaba una remontada espectacular y parecía que se iba a cumplir. De repente, el equipo salió con una fuerza de voluntad espectacular. Cerró la sangría en ataque de Valladolid y comenzó a intimidar de nuevo en ataque. Poco a poco, bocado a bocado, canasta a canasta, Aceitunas Fragata Morón fue recortando puntos, incluso bajando de la barrera psicológica de los diez puntos. Imperial Tyler Gaffaney con sus triples y Ola Keshinro aportado canastas y lucha bajo los dos aros. Una canasta de Kasse dejaba a falta de 5 minutos el marcador a solo 6 puntos (60-66). Pero Valladolid volvió a escaparse con un nuevo arranque y se llevaba los diez puntos de ventaja de nuevo. Parecía que Valladolid se iba a llevar la victoria pronto, pero Aceitunas Fragata Morón nunca se rinde. En un alarde de lucha y entrega, un triple de Javi Marín dejaba al equipo a solo tres puntos, faltando 55 segundos. Wade Chatman metió otro triple que debería ser mazazo psicológico, pero Morón no bajó los brazos. Tyler anotó un tiro libre y el fallo del segundo lo recogió Alo Marín para dejar el 78-81 con 20 segundos en el marcador. Tocaba una defensa de las buenas y se consiguió. La consigna era clara: buscar a Tyler y empatar el partido. Con la calidad a la que acostumbra, encontró rápido la posición y armó el brazo. El balón volaba por el Pabellón Alameda, que contenía el aliento… pero esta vez el baloncesto fue cruel y la pelota no entró.

Valladolid se aprovechó entonces de una surrealista antideportiva a Alo Marín para terminar de matar el partido y llevar la eliminatoria de nuevo al Pisuerga. El martes se decidirá el finalista de los play-off de ascenso a la LEB Oro. Una nueva oportunidad para conseguir ese premio y continuar con la fiesta de esta temporada que ya ha quedado en los anales del deporte de Morón de la Frontera, independientemente de cuál sea el resultado.

Juan Luis Mármol