Mucha tinta se está vertiendo sobre las dificultades económicas de los clubs para cumplir con los requisitos que exigen las diferentes categorías nacionales que organiza la Federación Española de Baloncesto, indudablemente esto es cierto pero con llorar no se soluciona nada, hay que buscar soluciones entre todos por el bien del deporte que nos apasiona en este caso el BALONCESTO.
Hay ejemplos de todos los gustos en un sentido y en otro, pero me gustaría comentar el caso de dos equipos cordobeses que conozco bastante bien y que en un sentido u otro invitan a la reflexión, porque en esa situación se ven reflejados otros clubs de otras ciudades españolas.
1) POZOBLANCO
Leo en la prensa local, que se están planteando no salir en EBA porque hasta la fecha no tienen patrocinador aunque están intentando agotar todas las vías y plazos para conseguirlo.
Señores me parece fatal que un equipo que se ha ganado su plaza por méritos deportivos se quede fuera de la competición, se lo que ha costado ilusionar de nuevo a la afición pozoalbense tras haber estado en años anteriores en la cima y haber tocado fondo, me cuesta creer que en una ciudad de gran tradición deportiva como es Pozoblanco (fútbol en 3ª División, Balonmano en 1ª División, gran torneo de tenis, etc ,e tc), no se pueda ayudar al equipo de baloncesto.
Verdaderamente triste si al final se cumple, que lo que se ha ganado en el campo se difumine y el esfuerzo de directivos, cuerpo técnico, jugadores y afición no se vea recompensado. Espero que se consiga aunque sea a última hora el objetivo de salir en liga EBA, se lo merecen.
2) PEÑARROYA
El año pasado fue uno de los equipos de EBA (como tantos), que mostró su desacuerdo con la creación de la LEB BRONCE, en realidad bajaron una categoría sin beberlo ni comerlo.
Este año han estado a punto de ascender a LEB BRONCE por méritos deportivos, ahora leo en prensa que se le ha ofrecido una plaza en LEB BRONCE y que su presidente Amado Gallardo la ha rechazado.
Creo que hay que felicitar a su junta directiva, han sido fríos y reflexivos y han sabido valorar que realmente no están preparados para acometer una liga tan diferente a EBA, lo mas fácil hubiera sido dejarse llevar por la euforia y llevar la LEB BRONCE al pueblo, pero ¿a cambio de que?, posiblemente el esfuerzo económico que se hubiera tenido que realizar seguramente al año siguiente les hubiera llevado a la hecatombe económica, como les ha pasado a algunos equipos este año (ejemplo Santa Pola).
No solamente hubiera corrido peligro el primer equipo sino posiblemente también toda la estructura de cantera que tan magníficamente trabaja el club decano de Córdoba. Si esto le hubiera ocurrido a Amado en sus primeros años de presidencia quizás hubiera dudado y hasta se habría metido en el barco, pero tiene ya tiros pegados y sabe de que va la cosa y él y su junta directiva (con gente muy cualificada), no han picado en el anzuelo. ¡Enhorabuena!, porque creo que han acertado totalmente.