Corría el minuto 23 del encuentro entre Real Madrid e iurbentia Bilbao Basket. Con 16 puntos abajo, el visitante Paco Vázquez se animó a lanzar un triple que pudiera acercar a los suyos en el luminoso. El balón no entró, cayendo en las poderosas manos de un Felipe Reyes que acababa de entrar en la historia ACB. Era el rebote número 2500 de su carrera. Una década entera siendo un imán bajo lo aros, una garantía capturando cualquier balón que no quiso entrar por el aro.
Ante iurbentia se daba por hecho que conseguiría su objetivo, aunque hasta el minuto 16 de encuentro, Reyes no logró su primer rebote, algo poco usual en él. Al descanso, permanecía con 2499 y no fue hasta el citado minuto 23 cuando Felipe entró en el selecto club de los mejores reboteadores de la liga.
De hecho, es el undécimo en conseguir este hito, tras Granger Hall, Claude Riley, Juan Antonio Orenga, Arvydas Sabonis, Carlos Jiménez, Mike Smith, Larry Micheaux, Darryl Middleton, Joe Arlauckas y Bernard Hopkins. En esta campaña ACB, domina este ranking estadístico, con casi 10 rebotes al partido, un promedio que, de mantenerlo, le dejaría cerca del sexto puesto en la clasificación histórica de rebotes.
Felipe, afirmó sentirse “muy feliz. Entrar en la historia de la ACB es algo muy importante y un orgullo para mí”. Además, el pívot reconoció que tiene en su hermano a una de sus mayores inspiraciones. ““Para mí, Alfonso siempre ha sido un espejo en el que me he fijado, siempre me he fijado mucho en él y es mi gran ídolo en el baloncesto”. Palabra de un experto en estas lides. 2502 rebotes le contemplan.
Fuente: www.acb.com
De hecho, es el undécimo en conseguir este hito, tras Granger Hall, Claude Riley, Juan Antonio Orenga, Arvydas Sabonis, Carlos Jiménez, Mike Smith, Larry Micheaux, Darryl Middleton, Joe Arlauckas y Bernard Hopkins. En esta campaña ACB, domina este ranking estadístico, con casi 10 rebotes al partido, un promedio que, de mantenerlo, le dejaría cerca del sexto puesto en la clasificación histórica de rebotes.
Felipe, afirmó sentirse “muy feliz. Entrar en la historia de la ACB es algo muy importante y un orgullo para mí”. Además, el pívot reconoció que tiene en su hermano a una de sus mayores inspiraciones. ““Para mí, Alfonso siempre ha sido un espejo en el que me he fijado, siempre me he fijado mucho en él y es mi gran ídolo en el baloncesto”. Palabra de un experto en estas lides. 2502 rebotes le contemplan.
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