**Os rescato integramente el artículo que firmado por J. Hernández Bru que el día de hoy publica el diario digital Ideal.es de Almería y en el que se vislumbra peligro de subsistencia de la categoría de la LEB Plata del baloncesto español**.
LEB PLATA: "Peligro de muerte"
El lobo vendrá este verano. Todos los indicios, al menos, así lo apuntan. Son ya muchos veranos en los que Pedro lo advierte de forma vana pero, en este caso, la cosa parece ir en serio.
Después de que durante años, la Federación haya tensado la cuerda de manera peligrosa, con condiciones económicas prácticamente insoportables para los equipos LEB, ya se vio obligada a suspender la categoría LEB Bronce ante la falta de equipos.
(Foto extraída web CB Tíjola, lance de juego temporada 2020-2011)
Sin embargo, el ente federativo no ha corregido tendencia y, pasado un año, el peligro es ahora para la LEB Plata, que ya el pasado año vio reducido el número de equipos y, ahora, sencillamente, corre serio peligro de seguir los mismos pasos que la Bronce.
Son quince equipos los que tienen confirmados derechos federativos en plata hoy por hoy. Entre ellos, CB Promobys BS Hoteles de Tíjola, que además es el segundo reserva en caso de que se produjeran descensos administrativos o renuncias por motivos económicos en una LEB Oro en la que tampoco es "ídem" todo lo que "reluce". De hecho, ya se ha conocido un caso, el de Cáceres Creativa, que podría tener problemas para continuar en la categoría, pero son insistentes las noticias acerca de que otros podrían profundizar en ese camino.
Plata desgastada
Sin embargo, el más dramático es el caso de la LEB Plata, donde son muchos los equipos que ya han manifestado de una manera más o menos evidente que, en las actuales condiciones, no podrán afrontar un año más en esta exigente elite.
Lo ha hecho Promobys BS Hoteles Tíjola esta misma semana, con unas declaraciones de su presidente, José Juan Martínez, que suenan claramente a despedida: «Si no hay mucho mayor apoyo económico, no podremos continuar, porque no sería justo seguir pidiéndole a Promobys que sea él el que haga todo el esfuerzo económico».
Pero si el milagro de Tíjola se esfuma, es prácticamente seguro que no será el único equipo que emprenda el camino, bien hacia categorías más modestas, bien al ostracismo de la desaparición.
Equipos como el recién descendido de LEB Oro Alcázar, Plasencia o Guadalajara ya han adelantado que no tienen nada claro que puedan seguir a este ritmo económico que marca una Federación que sigue anclada en la época de la "burbuja baloncestística", sin darse cuenta de que los clubes ya no tienen ni para pagar la "hipoteca". Pero otros, que de momento no han hablado, también están sopesando claramente abandonar el barco, como pueden ser los casos de Ávila, Illescas, Santurtzi o Coruña, independientemente de su discurrir deportivo en la pasada temporada, claramente castigados por las exigencias económicas de la Plata.
Así las cosas, a día de hoy, no más de cinco equipos parecen tener seguro el querer someterse a los dictámenes crematísticos de la categoría de bronce del baloncesto español (la LEB Plata), aunque habrá que esperar un par de semanas para conocer el listado en toda su extensión.
Y ahora, ¿qué?
Si se confirmara el desastre, la batida en retirada de la mayoría de los equipos Plata, la Federación se vería abocada a una nueva reestructuración, que es ya tan habitual de las épocas del verano como la canción de Georgie Dann.
Cuando el "boom LEB", la FEB se sacó de la chistera, de manera progresiva, la LEB primero; la división entre LEB I y LEB II después; y "el rizo del rizo" final, con LEB Oro, Plata y Bronce, para aprovechar la demanda de clubes que querían lucir ese estatus y estaban dispuestos a pagarlo, según han recalcado en continuas ocasiones las fuentes federativas.
Sin embargo, con la crisis económica y su estricta repercusión en los patrocinios deportivos, la institución presidida por Jose Luis Sáez no ha sabido adaptarse y rebajar sus pretensiones económicas, plasmadas en gastos para los clubes en forma de avales, derechos deportivos, gastos de arbitraje, multas y sanciones y un sinfín de "sangrías" económicas que han terminado por vaciar las arcas de la mayoría de las entidades baloncestísticas de este país.
Así, el pasado año, ante el claro "adelgazamiento" del número de equipos que optaban a LEB, la Federación abarató los cánones, pero visto lo visto, no lo suficiente, puesto que siguen siendo muchas las entidades baloncestísticas que o bien se ven imposibilitadas de seguir el ritmo este verano, o bien se lo están planteando de manera clara. Varios clubes han expresado ya su deseo de negociar directamente con la Federación el abaratamiento de los gastos federativos, que en ocasiones llegan a más del 30% de los presupuestos de cada entidad, mientras que en otros ámbitos del deporte de la canasta se apunta ya a una solución quirúrgica, con una nueva reorganización que concentre el "universo LEB" en una única categoría (la actual Oro) y deje justo por debajo la denostada y olvidada EBA, que en su día nació como segunda categoría del básket español y que, hace pocos años, ha llegado a ser la quinta en el escalafón.