**Interesante post escrito por canario Victor Melini, Director actualmente de una escuela Deportiva de Baloncesto en Carballo (A Coruña) y (Administrador del Blog "Los Andares de Sabinero"), en el que hace una reflexión sobre la transferencia tener talento con ser un gran deportista, que no me he podido resistir a publicarlo en su totalidad, espero que mi compañero y amigo no se moleste por mi osadía. ¡Felicitaciones desde el Blog Viveelbasket!**
LA FÓRMULA MATEMÁTICA DEL TALENTO DEPORTIVO
Tenía muchas ganas de estructurar algunas ideas que me han ido surgiendo por motivos de conversaciones recientes, sobre lo que necesita un niño talentoso para ser un gran deportista.
Hay dos publicaciones de referencia para mi, que te ilustran, orientan y enriquecen en el conocimiento de esto que se llama talento deportivo.
Un profesor de la que fue mi facultad, Juan Manuel García Manso, publicó “LA FORMACIÓN DE ÉLITES DEPORTIVAS” (ed. Gymnos).
Más recientemente, Alberto Lorenzo y Julio Calleja, posiblemente dos de las personas que más saben de Baloncesto de este país, opinión totalmente sesgada y personal y por lo tanto indiscutible, publicaron mediante la diputación de Bizkaia “FACTORES CONDICIONANTES DEL TALENTO DEPORTIVO”.
La lectura-repaso de estas dos obras, me llevó un día a imaginarme cómo podríamos cuantificar exactamente la influencia en el desarrollo de un deportista, de los llamados factores condicionantes.
Un tema interesante, por tanto en cuanto, son los que deberían determinar donde, cuándo y cuánto debe formarse una joven promesa. Se me ocurre, que podemos establecer un reparto porcentual de su influencia.
(Ricky, talento y gran deportista, ¿no estáis de acuerdo?)
1º Genética vs. Ambiente
En el caso concreto de mi deporte, el baloncesto, podemos partir que el talento deportivo viene influenciado un 30% por la genética del deportista, y un 70% por la condiciones ambientales (formación, educación), etc…
Está claro que el cuerpo de Lebron James ha nacido para el baloncesto muy por encima del de Steve Nash, en cambio su nivel de eficacia final es, ciertamente, cercano.
Igualmente, son infinitas las experiencias de deportistas nacidos para una especialidad que quedan en el camino por múltiples factores, el primero de ellos, no haberlo practicado.
2º Desmenuzando factores
Parece obvio que siendo el factor genético de menor proporción, y nula influencia, nos centraremos en este caso en el resto de condicionantes. Siguiendo lo expuesto por los autores, el factor ambiental, lo podemos desglosar en 3 grandes campos: Entrenamiento, familia-entorno y competición.
Debería realizarse un estudio que determinara la importancia de cada uno de estos factores, puesto que normalmente se le quiere dar una influencia máxima a alguno de ellos, y es por lo que se toman las decisiones en la dirección de la carrera deportiva de un joven talento.
Pero todo sabemos que no es así, en mi caso me permito establecer la siguiente proporción, que por opinable, invito a cada lector a realizar la suya propia, la conclusión a buen seguro terminará siendo similar a la que expondré finalmente.
Si expongo mi fe en la persona, diría que un deportista es un 60% formación un 30% familia y un 10% competición.
Si busco unas cifras de consenso creo que todos estaríamos más de acuerdo si las cifras fueran cercanas:
- 50% formación
- 20% familia
- 30% Competición
A) Familia:
Empezando por el concepto familia, expresado así por la importancia del hogar donde crece un niño, pero que bajo este paraguas, incluimos todas las actividades externas al deporte, colegio, amistades, etc… son tantas y tan variables que no creo que diera un libro entero para analizar su influencia en un deportista, si bien porcentualmente, y salvo extremismo, no marcaría de forma determinante el desarrollo del talento deportivo.
B) Formación:
En cuanto a los aspectos directamente deportivos, también es indudable que el entrenamiento es el primer factor de desarrollo de un talento. Este 50% , se puede dividir en dos partes el entrenamiento y el entrenador. El primero entendido como todos los factores que afectan a la situación en sí de trabajo, y el segundo como el director de ese proceso de aprendizaje.
Analizar los factores que afectan a la figura del entrenador, experiencia, formación, psicología, etc… se haría inacabable, y existen multitud de obras que tratan este tema.
Si nos puede ser más factible establecer una disección de lo que hemos llamado el entrenamiento: En resumen, un entrenamiento es un tiempo dedicado a unas tareas con unos medios determinados (compañeros, materiales, instalaciones, estructuras, etc…)
Si nos puede ser más factible establecer una disección de lo que hemos llamado el entrenamiento: En resumen, un entrenamiento es un tiempo dedicado a unas tareas con unos medios determinados (compañeros, materiales, instalaciones, estructuras, etc…)
En una cuantificación podríamos establecer que las tareas son el aspecto prioritario de un entrenamiento (50%), el volumen (35%) y los medios tienen una influencia relativa pero no fundamental (15%), mientras existan, es obvio que sin canastas no es posible entrenar el tiro.
C) Competición:
A priori, suele ser el aspecto más destacado por muchos de los agentes influyentes en la vida de una promesa en ciernes de cualquier deporte, el llegar a más nivel competitivo, más como una causa que como una conclusión. En la competición en sí podemos verla desde el ámbito organizativo, o desde el ámbito de la acción deportiva en sí. En este caso, el baloncesto es un 50% tu equipo y un 50% tu adversario.
Debemos además contar con que cuando un jugador es destacado en este deporte, puede competir con distintas selecciones, e incluso participar de invitaciones con otros clubes o equipos.
Por lo que el concepto competición se reparte entre liga de su club, liga con equipos vinculados, selecciones autonómicas y provinciales, selecciones estatales, torneos con su club y/o equipos vinculados-invitaciones. Por ello la influencia concreta de una competición se relativiza aún más si vemos el concepto competición como el conjunto de todas sus experiencias deportivas.
3º Reparto final
A modo de resumen podemos ver en el siguiente desglose, en forma de porcentaje la importancia que tiene cada uno de los factores expuestos, por orden de importancia serían. Podemos entender además que estos factores suman, aunque su ausencia o defecto, pueden restar, así un menor número de horas de entreno, un mal diseño de tareas, o una competición desequilibrada, por exceso de nivel de nuestro equipo frente al rival o viceversa, podemos pensar que son perjudiciales para este desarrollo del talento, en las medidas que exponemos a continuación.
Nivel 1º:
Factores ambientales:70%
Factores genéticos:30%
Nivel 2º:
Ambiental-Entrenamiento:35%
Genética:30%
Ambiental-Competición:21%
Ambiental-Familia:14%
Nivel 3º
Genética: 30%
Ambiental-Entrenamiento-Formacion:17,5%
Ambiental-Entrenamiento-Entrenador:17,5%
Ambiental-Familia:14%
Ambiental-Competición-Adversarios:10,5%
Ambiental-Competición-Compañeros:10,5%
Nivel 4º
Genética: 30%
Ambiental-Entrenamiento-Entrenador:17,5%
Ambiental-Familia:14%
Ambiental-Competición-Compañeros:10,5%
Ambiental-Competición-Adversarios:10,5%
Ambiental-Entrenamiento-Formación-Tareas:8,8%
Ambiental-Entrenamiento-Formación-Volumen:6,1%
Ambiental-Entrenamiento-Formación-Medios:2,6%
4º Interrelación de los factores
Establecidos los factores principales, obviando por simplificación, otros factores más accesorios o secundarios, estructuras de los organismos deportivos, calidad del material deportivo empleado, porcentaje de grasa en la dieta, nivel cultural de su país, económico, etc…
También nos damos cuenta que unos influyen en otros de forma casi incalculable, pero indudablemente fundamental. La influencia de la competición viene dada por el uso de ella del entrenador, La cantidad de entrenamientos podría ser menor si la familia o el hábitat no permite una regularidad en los entrenamientos, etc…
5º Conclusión
Atendiendo a todo lo expuesto, es perfectamente visible que alcanzar la excelencia deportiva, no va a depender de un solo aspecto, algo ya demostrado y expuesto en múltiples obras pretéritas; así es erróneo que los clubes vendan competir al máximo nivel como expresión de su calidad deportiva.
Puede ser hasta contraproducente el concentrar élites deportivas, si estas no van a tener una experiencia competitiva equilibrada.
Un exceso de número de horas de entrenamiento, pueden ser un factor negativo, si reduce la influencia de otros factores como el tiempo con la familia, o el número de competiciones, además de su lógica afección al nivel de salud del deportista.
6º Propuestas de reflexión
A) Experiencias competitivas
Se debe reorganizar el modelo de competiciones, tal como proponen Lorenzo y Calleja, en su obra, e incluso las reglas específicas de competición, de forma que podamos a un joven talento proveerle de la mayor cantidad posibles de experiencias competitivas, participar con más de un club, diferentes compañeros, distintos entrenadores, etc…; o en otras palabras cuando en un lugar concreto surge un talento excepcional para una práctica deportiva, todos los agentes de ese lugar deberían confabularse para poder dotar a ese joven de todos las opciones de mejora competitiva posible, y empezando por que reglas y normas faciliten al máximo la interacción de los protagonistas, siendo catalizador y promotor de colaboraciones y cooperaciones.
B) Variedad formativa
Partiendo de la base que la situación perfecta de formación no existe, el diversificar situaciones, al menos nos aumenta las posibles experiencias, al tiempo que reduce la influencia de un único factor, ante un posible mal entrenador, la influencia de varios entrenadores mitigaría ese efecto.
Por el contrario deberíamos ver a las estructuras deportivas y federativas como el coordinador-promotor de estas situaciones, especialmente supervisadas en aquellos detectados como posibles talentos.
C) Cambios del entorno
Atendiendo a los criterios expuestos en las obras citadas, no se trata tanto de jugar más partidos sino de jugarlos mejor, con objetivos de competición y de juego más definidos, olvidando las largas temporadas de competición, por núcleos que permitan la evaluación correcta de lo aprendido durante la formación, y por tanto, tendría menos justificación en alejamiento a largo plazo de los talentos de su entorno-habitat, siempre que este sea una factor positivo, sólo en caso contrario, tendría sentido su remodelación o transformación, léase (beca deportiva o cambio de club).
AUTOR: SABINERO (Víctor Melini)