Se abre el telón de la temporada en competición oficial. El pabellón lleno hasta la bandera con miles de personas, muchas de ellas ataviadas con la nueva equipación oficial, agotada esa misma semana en la tienda All Star. Suena la música, retumban los gritos, el equipo entra en pista. Muchas caras conocidas: el vecino, el compañero de pupitre, el amigo, la estrella del baloncesto que apostó por el equipo de su ciudad. Flashes, micrófonos inalámbricos, teléfonos y tabletas tuiteando, cámaras enviando la señal a los camiones, camiones que ofrecen la señal en directo, técnicos, señores entrajetados y señoras espectaculares, señoras con cargo y sin señor (pero no menos espectaculares), familias enteras, bullicio, carreras para no perderse ninguna jugada, espectáculo. Triunfo fuera y dentro de la cancha. Almería Basket. Un club de ensueño, ¿verdad?
Cruda (y esperanzadora) realidad: 175 personas en el pabellón Moisés Ruiz para presenciar el primer partido en la historia del Almería Basket, culminado con una derrota inapelable (58-71). Los locales tuvieron que jugar con la equipación prestada por Adaba, uno de los 3 clubes de la capital que, junto con CB Almería y El Toyo Basket, apadrinan este ilusionante (y ambicioso) proyecto. Con los mejores efectivos de sus respectivos equipos senior y la irrupción imparable de Luis Rueda (el más joven de la talentosa dinastía almeriense), los chicos que dirige César Martínez se plantaron en la cancha hechos un manojo de nervios, quién sabe si por la falta de rodaje (apenas exigidos en los partidos de preparación), impresionados por la exhibición de las chicas del CB Almería (triunfadoras del I Torneo Diputación de Almería que se jugó en los
prolegómenos) o simplemente superados por un Mapfre Deportivo Coín con la partitura muy bien aprendida y sus solistas (sobresalieron Meras y Vasco con 23 y 18 puntos) al nivel de virtuosos.
Meras y Vasco, Vasco y Meras, debieron sentir la febrilidad de los debutantes y no tardaron en hacer sangre: con un parcial 2-11 de salida (9 de ellos de Meras), en un abrir y cerrar de ojos, pusieron tierra de por medio. Los arrebatos de rabia y pundonor de Benja y Taber y el acierto de Javi Cueto y Luis Rueda en la dirección apenas lograrían, en los tramos sucesivos, rebajar esa diferencia por debajo de los 3 puntos (18-21 al comienzo del segundo cuarto; 27-31 instantes antes del descanso y 33-36 al poco de reiniciar).
Los hombres altos del conjunto malagueño imponían su ley en la pintura y desbarataban una y otra vez los intentos de remontada. César probó casi todos los quintetos posibles y ninguno, salvo en momentos muy puntuales, le dio éxito. Las faltas, lejos de cortar el ritmo visitante, les propulsaron: 12 puntos seguidos, casi todos de tiro libre, colocaron la diferencia en 15 (33-48). Un abismo.
Frustrados los hombres altos (¿soñarán con el 14 de Vasco y el 15 de Meras? Falta, canasta, robo..), desaparecidos los dos mejores anotadores del año pasado (Cristian y Povilas), de nuevo Luis (no se pierdan el ascenso fulgurante de este chaval) y Benja (el hombre para todo que tanto se agradece en cualquier plantilla, ya saben, raza Berni Rodríguez, Mumbrú, Jiménez) se echaron el equipo a sus espaldas y rebajaron la distancia, con 7 puntos consecutivos, hasta el 46-54.
A Vasco y Meras parecía habérseles acabado la gasolina y quedaban muchos minutos del último periodo como para no creer en la proeza. Presión en todo el campo. Las consabidas faltas. Desacierto rival desde la línea de tiros libres, como toda la noche (42% en ese cuarto, 53% en el partido). ¿El plan perfecto? Lo hubiera sido de haber entrado algún triple (1 /5 en el tramo para 4/23 global), de no reaflorar los nervios (6 pérdidas en esos minutos), de no tener enfrente a la veteranía y el oficio de Vasco y Meras, bien secundados al final por Ballestero (11 puntos) y Méndez (9). ¿He mencionado a Meras y Vasco?
Sonó la bocina y el marcador lucía el definitivo 58-71. Por un momento pareció que nos despertamos de un (mal) sueño. Ocurre que uno repasa y son muchas los ingredientes que invitan al optimismo: que Luis Rueda anotara 1 punto por cada año que lleva en la tierra (y es posible que sobre una cancha de baloncesto), así hasta 17, en su primer partido como titular rodeado de seniors; José Jiménez sigue creciendo como jugador y su impacto sobre el juego (pese a sus 3 puntos) es cada vez mayor; los más veteranos difícilmente volverán a repetir tan mal partido (Cristian 4 puntos, Povilas 9 y Miguel, recién incorporado, 4); los pivots saldrán el próximo partido con la lección aprendida y ganas de revancha por el agravio del 15 y del 14 (Meras y Vasco, Meras y Vasco, Meras y Vasco…); Taber y Benja seguirán a buen seguro derrochando entrega y, de vez en cuando, acierto; Javi Cueto cambiará muchos partidos, a mejor; la coctelera está en muy buenas manos, las de César Martínez y su equipo técnico; difícilmente, con toda la cantera del baloncesto capitalino bajo el paraguas de sus tres insignes padrinos, volveremos a ver unas gradas tan despobladas; llegarán las equipaciones y su rojo, como al superhéroe, nos dará alas, además de servir de color de fondo para ese gran patrocinador que está, también, por llegar. Al tiempo. Esto no ha hecho más que empezar. Soñemos.
Ficha Técnica:
Almería Basket 58: Paquito (2), Cristian (4), Povilas (9), Isma (0), Luis (17) quinteto inicial Benja (8), Cueto (9), José (3), Miguel (4), Taber (2), Sebas (), Ives ().
Mapfre Deportivo Coín 71: Meras (23), Vasco (18), Shuterbrandt (7), Ríos (0), Méndez (9) quintento
inicial Ballestero (11), Berrocal (0), Briales (0), Callum (0), Mateo (0), Méndez (3).
Parciales: 13-18; 16-18; 14-18 y 1517
Árbitros: Crespo D. y Nievas.
Incidencias: Menos de 200 espectadores en el histórico debut en competición de 1a Nacional del Almería Basket. Acompañaron a la directiva en las gradas el Concejal de Deportes del Excmo. Ayuntamiento de Almería, Don Juan José Alonso Bonillo, y el Director de Deportes de la Diputación Provincial de Almería, Don Juan José Salvador. Al descanso se procedió al sorteo de una camiseta de Blake Griffin cortesía de la tienda All Star Basketball (Calle Zaragoza 15) y una cena cortesía de Bodega Cuentavinos Casa de Cantabria (Calle General Segura 12).
Balbino Fernández Revuelta (Comunicación Almería Basket)