Por esta vez y aunque no sirva de precedente voy a empezar la casa por el final y antes de comentar pautas para trabajar con los jóvenes en baloncesto, voy a empezar por reflejar lo que bajo mi punto de vista habría que valorar en la formación de un jugador joven:
Evaluación y valoración del jugador joven
Cómo entrenador valoraría su progresión física
(cómo ha evolucionado en el desarrollo de sus cualidades físicas), su
progresión técnico-táctica (especialmente en saber aplicar la técnica al
juego, su lectura de situaciones, su capacidad de decisión, su saber
estar, jugar con el tiempo y el ritmo, etc) y sus condicionantes
psicológicos (capacidades de liderazgo, integración con el grupo, carácter
individual, capacidad de trabajo, concentración, control de la ansiedad,
etc).
Podríamos incluir muchos mas
detalles, pero para mi esta es la base valorativa fundamental del jugador
en periodo de formación.
¿Cómo hay que trabajar con un
jugador joven?
Muchas de las respuesta a esta pregunta casi se
marcan en la respuesta anterior, pero fundamentalmente con mucha paciencia, poco pero
bien aprendido.
Otro aspecto importante es la progresión (las cosas paso a paso, yo solía decir mucho a
mis jugadores la frase “Primero anda y luego corres”).
No quiero olvidarme
de los reforzadores positivos,
destacar mas las cosas buenas que hace que los fallos que cometa (eso no
quita que no se le hagan ver).
¿Qué importancia tiene la familia en su formación?
La familia es vital, es tan importante cómo el
saber botar o tirar. Es raro que un jugador llegue a ser bueno si no ha
tenido una familia que haya sabido encauzar su forma de actuar, sin un
entorno adecuado es difícil que el jugador sepa sacrificarse para entrenar
y mejorar, es difícil que sepa digerir los éxitos y los fracasos y es
difícil que recabe las energías necesarias para seguir luchando por sus
objetivos pase lo que pase. Pero cuando hablamos de entorno también son
muy importantes no solo la familia, sino los amigos y ambientes en los que
se relaciona.
¿Depósitamos de verdad nuestra confianza en el jugador joven?
No debería ser así pero ocurre, los entrenadores
dependemos demasiado de los resultados, en ese sentido se pierde valentía
en aras de buscar una mayor seguridad en el puesto. Si ganas eres
estupendo hagas lo que hagas. Por el contrario si hacemos un buen trabajo,
creamos una estructura de juego, damos salida a los jóvenes y perdemos
partidos, lo normal es que terminen cesándote y nadie se acuerde de la
semilla que sembraste. Al mejor con mucha suerte, cuando pase el tiempo se
te reconozca ese mérito, pero tú ya estarás posiblemente en el paro
baloncestístico.
Pero sinceramente creo que los entrenadores debemos
estar por encima de esto, tenemos que obrar cómo nosotros pensamos y cómo
he leído una por ahí, los entrenadores valemos mas por lo que dejamos
detrás que por los campeonatos que ganamos.
¿Qué consejos me atrevería a dar estos jóvenes?
Los tiempos y la sociedad han cambiado mucho, hoy
día hay que saber vender adecuadamente el baloncesto a los jóvenes, dar
recetas es difícil pero siempre me atrevería a aconsejarles los siguiente:
1) Ilusión, este deporte es bello y nos da muchas satisfacciones.
2)
Trabaja a diario con tu equipo y a nivel individual (siempre que puedas).
3) Escucha los consejos de todos tus entrenadores (de todos se aprende).
4) Nunca te rindas, la perseverancia
siempre obtiene premio.
5) Fíjate en los mejores jugadores.
6) Hay que
trabajar aspectos de ataque y de defensa por igual.
7) La palabra EQUIPO siempre con mayúsculas,
trata de ser buen compañero y siempre tendrás alguien que te apoye cuando
lo necesites.