Es cierto y real que la mayoría de los equipos por no decir el cien por cien de ellos utilizan como defensa básica y elemental la defensa individual, incluso hay algunos que nunca se salen del guión y es la única defensa que ponen en práctica sea cual sea el equipo con el que se encuentren.
A nivel particular considero que defender de forma individual debe prevalecer sobre las demás defensas, de hecho ha sido el norte y la guía de los sistemas defensivas que he usado durante mi trayectoria como entrenador, pero no me he cerrado nunca a cambiar y utilizar otro tipo de defensas y de hecho he usado defensas alternativas, defensas zonales, defensas combinadas, defensas presionantes de diversa índole, defensas mixtas, defensas mutantes, etc, etc.
No me gusta que haya pocos cambios defensivos, los ataques se acostumbran a una misma defensa y terminan por atacarla bien. Prefiero cambiar las defensas y detalles defensivos y obligar a tener que estar pensando constantemente al ataque. Eso sí, nada de cambiar por cambiar (lo que está dando resultado se mantiene).
¿QUE BUSCAMOS CUANDO CAMBIAMOS LAS DEFENSAS?
-Sorprender...Simplemente con el efecto que puede ocasionar durante unos momentos un cambio defensivo (no es necesario mantener ese cambio defensivo durante todo el tiempo), es suficiente para cambiar el ritmo de un partido y obtener una ventaja que puede ser inalcanzable para el rival.
-Desconcertar y hacerlos pensar...cuando se consigue que el equipo contrario se tenga que parar en cada ataque y pierda unos segundos para organizarse y leer la defensa que tiene delante, prácticamente estamos mandando en el ritmo y tempus de partido y estamos haciéndolos jugar a lo que nosotros queremos y lo que es mas importante a que duden y se olviden del plan de partido que posiblemente tenían previsto.
-Paliar nuestras posibles
desventajas...Por las características del rival, bien porque sean superiores física o técnicamente, bien porque cuenten con un jugador-estrella al que no podamos parar, o simplemente porque hayan adquirido una ventaja en el marcador peligrosa para nuestros intereses, un cambio defensivo puede significar un cambio importante en el rumbo que tome el partido.
-Frenar determinados aspectos detectados con nuestro scouting...Hoy en día el scouting es un elemento clave y vital en el baloncesto, todos los equipos estudiamos a los rivales y buscamos los mejores antídotos para crear dificultades a sus ataques. Por eso si conocemos un movimiento del contrario que generalmente ejecutan con éxito o que pensamos que nos podría hacer daño, podemos aminorar su efectividad y solucionar los posibles problemas que nos pueda generar, cuidando meter en nuestra defensa cambios o detalles que puedan crearles dificultades, que reduzcan sus porcentajes de realización o incluso que les lleven a no usarlos y descartarlos.
-Máxima mentalización y concentración de nuestro equipo...Para realizar estos cambios defensivos debemos mentalizar a nuestros jugadores para que su concentración sea máxima y no se despisten cuando realicemos dichos cambios, porque una mala conexión entre los cinco defensores puede echar por tierra toda la estrategia que perseguimos.