Estas dos fotos son viejos recuerdos y auténticas reliquias para mi ya que representan momentos de un valor sentimental incalculable. Son de hace la friolera de 47 años, yo era jugador del Córdoba OJE equipo mas representativo de aquella época en el baloncesto cordobés.
En la primera foto me estaban dando el trofeo al mejor jugador cordobés de la temporada 1972-73 (con toda la humildad del mundo no era nada malo), cómo podéis ver en la foto era simplemente una medalla, en aquellos tiempos sólo se entregaba una copa al mejor equipo y medallas para los mejores jugadores y entrenadores.
En la segunda foto podéis ver al equipo de aquella época, el Córdoba OJE que apenas un para de años mas tarde pasaría a llamarse Juventud de Córdoba y con el paso de los tiempos Cajasur Córdoba con los ya fallecidos Andrés López como presidente y el gran Abilio Antolín como entrenador, que por cierto en la foto aparece como jugador.
En la foto de píe aparecen Antonio Millán (entrenador), Jesús Llinares, Antonio Cabrera, Eduardo Burgos, Agustín Valera (con traje negro, delegado). Agachados, Abilio Antolín, Pepe Cosano y Juani Cañete.
(Partido en el Polimecano, soy el nº5 que mira el desenlace del rebote, con el equipo del DOSA)
Estas fotos se realizaron en el Polideportivo del Sector Sur (el famoso Polimecano), que por cierto ese día estaba abarrotado ese día, mirando las equipaciones podemos apreciar la precariedad de la época aunque a nosotros nos parecían estupendas, si os fijáis en el suelo es de cemento muy lejos del parqué actual de los pabellones, tampoco teníamos agua caliente para ducharnos. Otra curiosidad era que los equipos solían tener un máximo de diez jugadores, en la foto siete aunque Antonio Millán hacía también de jugador-entrenador, aunque en la foto no están me parece que también jugaban en el equipo Antonio Cantillo y Enrique Garrido (q.e.p.d)
Afortunadamente los tiempos han cambiado, la sociedad y la vida ha evolucionado como no podía ser menos y hoy en día todo ha mejorado considerablemente. Por supuesto el baloncesto actual está en otra órbita y en otra dimensión, pero ¿coño que felices éramos y que bien nos lo pasábamos.