Cuando aún me sudan las manos tras finalizar el partido de semifinales ante Australia y en la que el seleccionado español se ha sobrepuesto a todo y ha logrado tras dos intensas prórrogas meterse en la final del Mundial que se jugará en Pekin, al vencer por 95-88.
España por segunda vez en su historia jugará una final de la Copa del Mundo gracias a su espíritu indomable, a su carácter, a su inconformismo, a su competitividad, a nunca darse por vencido, a la unión de todos sus hombres, a la dirección de un entrenador top y por qué no decirlo al talento de sus jugadores especialmente en los momentos críticos.
España fue a remolque de los australianos casi hasta llegar al minuto final, a falta de ocho segundos tras dos tiros libres de Marc Gasol nos pusimos arriba (71-70), se hizo falta a Patri Mills y este solo anotó un tiro libre, tiro desde medio campo de Ricky que por poco no entra y primera prórroga, (71-71).
La primera prórroga fue de un intercambio continuo de canastas y con los australianos remando a favor en los últimos segundos, de nuevo dos tiros libres de Marc Gasol a falta de 4 segundos, forzaron la segunda prórroga, (80-80).
En la segunda prórroga se notó la experiencia de algunos jugadores españoles en ese tipo de partidos, se defendió a destajo a Patri Mills a través de una defensa box and one (caja y uno, de Llull sobre Mills), dos triples esenciales de Llull (17 puntos, 2 rebotes y 8 asistencias, además de su trabajo inconmesurable sobre Mills ) y la actuación estelar de un Marc Gasol que se echó el equipo a la espaldas (33 puntos, 6 rebotes y 4 asitencias, y MVP del partido), la aportación de un Ricky Rubio que estaba en todas partes y rozó el triple doble (19 puntos, 7 rebotes y 12 asistencias), se cogió un colchón de ocho puntos que se supo mantener pese a la desesperación final de los australianos que habían tenido el partido en sus manos pero que no supieron rematarlo.
España estará en la final del mundial tras un partido en que supo sufrir y que ganó por sus propios méritos pese a haber estado demasiado espesa en ataque en la fase regular, su déficit en el rebote defensivo (nos cogieron demasiados rebotes en ataque (Nic Kay fue una pesadilla en dicho aspecto) y la mayor fortaleza en el juego interior de los "Aussies".
Pero España hizo también cosas muy buenas, porque su defensa salvo el lunar de cerrar el rebote fue de libro, provocaron muchas pérdidas en el rival, no dejaron circular bien el balón y se implicaron todos en las ayudas y las rotaciones (Rudy que en el último cuarto hizo de las suyas robando balones en anticipación), Pau Rivas, y Claver (este mas al final), fueron muy importantes en el sacrificio defensivo), supieron cambiar el plan de partido cuando hacía falta y buscaron con el pick an roll y especialmente con el pick and pop a Marca Gasol que se hizo cada vez mas grande, importante y determinante.
Mención especial para Sergio Scariolo dando una vez mas una lección de dirección de equipo, su defensa de caja y uno sobre Mill (no de zonas como decían los comentaristas en varios momentos) rompió en todo momento la sincronización del ataque australiano y aunque Patti Mills anotó 34 puntos y Mac Kay nos hizo daño en el rebote ofensivo los demás hombres del equipo rival salvo algunas acciones esporádicas de Bogut apenas aparecieron. Sergio supo mover a sus peones magistralmente y su tiempo muerto para buscar a Rubio y que jugará con Marc Gasol al final de la primera prórroga fue magistral por su serenidad y clarividencia en momentos de tanta tensión.
El carácter indómito de los españoles, su fe en si mismos y su hambre de triunfar les ha hecho entrar dentro de la historia, falta la guinda final ante el vencedor de Francia-Argentina que se disputará en breves momentos.