La tercera pìeza del proyecto del Cordoba Baloncesto Femenino tiene nombre propio y no es otro que el de Raquel Pérez. La alero cordobesa de 46 años de edad seguirá sentando cátedra y con su experiencia y conocimiento del juego, será posiblemente el faro referente de un equipo que intentará luchar al máximo por intentar ascender a LF2.
Seria demasiado extenso reflejar aquí toda la trayectoria deportiva de la gran capitana de Maristas su último equipo, de forma resumida deciros que jugó con Adeba sus primeros años en Primera Nacional, pasó por la UCO donde jugó la época dorada en LF2 y posteriormente ha estado con Maristas todas las temporadas que el club ha militado en Primera Nacional.
Raquel es todo un ejemplo para todas las niñas cordobesas que quieran jugar a baloncesto, santo y seña del basket provincial femenino, independientemente de sus logros deportivos y su capacidad baloncestística mas que contrastada, hay que verla y conocer como se conciencia, motiva y prepara para entender su longevidad baloncestística.
Durante la temporada 2018-19, fui entrenador del equipo femenino de Liga Nacional 1 de Maristas desde febrero hasta mayo que finalizó nuestra temporada jugando la Final Four. Pues bien, conocí de cerca a Raquel, ví la ilusión que mantenía con el baloncesto, observé como se cuidaba físicamente, como se organizaba para compaginar su trabajo con los entrenamientos y partidos (cambiando turnos y horarios), sus ganas de entrenar y de seguir aprendiendo (espero haberle aportado algo en tan poco tiempo), su exigencia para si misma y para sus compañeras en el trabajo diario, su capacidad de liderazgo y su ambición por mejorar y estar luchando por los máximos objetivos, poniendo lo mejor de ella al servicio del equipo. Todo este conjunto de cosas, pueden explicarnos en cierta medida por qué aún sigue estando a su edad siendo una de las mejores jugadoras de la categoría y la máxima anotadora cordobesa de lás últimas temporadas.
No me cabe la menor duda de que Raquel debía y merecía formar parte de este proyecto, sería bonito que pusiera broche de oro a su historial deportivo llevando al equipo a LF2 y por qué no, volviendo a jugar en dicha categoría.