Seguramente no habría una forma de perder mas cruel que la que sufrió en sus carnes Cajasur ante Archena, a falta de 5 décimas de segundo y cuando iba ganando de dos los árbitros pitaron falta en un lanzamiento de tres de Iván Aparicio, tres tiros libres para el jugador de Archena, toda la presión para él pero no le tembló el pulso y anotó los tres. Aunque Santi Gisbert pidió tiempo muerto y Gelsi consiguió tirar no se pudo ganar el partido cuando se tuvo en las manos y la deseperación de los jugadores fue tremenda, vimos a alguno llorar de forma desconsolada incluso cuando ya había pasado cierto tiempo.
No se si hubo o no hubo falta en ese tiro, sinceramente no lo vi, los periodistas que había a mi alrededor aseguraban que la falta fue muy rigurosa y el ambiente estaba caldeado con algunas decisiones arbitrales anteriores (unos pasos a falta de 10 segundos de Faletto fueron muy protestados), lo que pasa es que estamos acostumbrados (se ve en casi todas las canchas), que en esos momentos los árbitros se tragan el pito y no se complican la vida y los de ayer fueron muy valientes.
Centrándonos en el partido, Archena estuvo mejor que en anteriores visitas, no hizo un partido sensacional, pero si que se mostró sólido y compacto, estuvo todo el tiempo metido en el partido y durante el primer tiempo impuso su estilo y mandó en el ritmo.
Dabbert hizo un primer cuarto sensacional (en general un muy buen partido, 18 puntos y 10 rebotes), Jose Luis Llorente dirigió bastante bien sus compañeros y además decidió en momentos clave, Iván Aparicio fue el complemento ideal para el armario Dabbert, solamente estuvo desaparecido en combate Brett Beeson algo frío y apático.
Las dos grandes figuras de cada equipo vivieron una historia parecida en cuanto a las faltas (ambos se cargaron pronto con 3 y estuvieron mas tiempo del habitual en el banquillo), aunque con una diferencia Beeson no estuvo nunca a tope en el partido y el argentino salió como una moto en el segundo tiempo y galvanizó a sus compañeros.
El problema del Cajasur vino por el juego interior, Mallory fue una sombra de si mismo al igual que Jura (jugaron pero muy tocados y se notó), Almeida batalló como siempre pero la batería de pívots murciana fue superior en intimidación, anotación y rebote.
Faletto y Fuentes anotaron triples muy importantes y Bataller trabajó muy bien en defensa, aunque en ataque cometió varios errores por pisar línea de fondo y le falto decisión para tirar (quiso ser demasiado generoso), Luis César Garrido tuvo algún destello pero no la inspiración de otras veces.
En cuanto a la marcha del marcador en los dos primeros cuartos el equipo de Felipe Coello fue siempre por delante, las diferencias mas significativas fueron de 22-33, 23-35, llegándose al final del primer tiempo 29-35.
Los cordobeses dieron varias vueltas de tuerca a la intensidad y el ritmo y se pusieron las pilas, ya al final del tercer cuarto se apreciaba en el marcador este cambio, 53-57. Pero la reacción fue creciendo y el equipo de Santi Gisbert se puso por encima, con empate a 69-69 en el último minuto todo podía ocurrir, los cordobeses parecía que lo tenían (73-71), pero voló de sus manos, al final esa falta a Iván Aparicio marcó la eliminatoria. Se acabó la fiesta del basket por este año en Vista Alegre, su último marcador reflejó un 73-74.
FICHA TÉCNICA:
CAJASUR 73 (13+16+24+20) : Jura (1), Bruno Gelsi (18), Garrido (8), Mallory (2) y Faletto (13) -cinco inicial-. También jugaron Aguirre (8), Fuentes (6), Márquez, Bataller (4), Almeida (13).
BALNEARIO DE ARCHENA 74 (23+12+22+17) : Fernández (8), Llorente (14), Morales (6), Beeson (8) y Davert (18) -cinco inicial-. También jugaron Ávila, Martín (7), Coello (2), Aparicio (9), Rubén Ruiz (2).
ÁRBITROS: Sánchez y López. Sin excluidos.
INCIDENCIAS: 250 espectadores.