La crisis de sponsors y patrocinadores está en candelero, es una realidad que hay que reconocer y que no se puede obviar, derivada de la situación general se está extendiendo de forma cruel al mundo del deporte, en nuestro caso repercute negativamente en el mundo del basket.
Pero si rebuscamos en el refranero nacional que es muy sabio encontraremos expresiones como "No hay mal que por bien no venga", entre otras que podríamos aplicar a la situación que se está generando.
No les queda a los clubs mas remedio que apretarse el cinturón, eso no lo puede discutir nadie, ¿y cual será la mejor forma de hacerlo?, no hay que ser un lince que mirar hacia dentro, hacia el jugador local, hacia las canteras y dejar de flotar en las nubes con tantos extranjeros, comunitarios e incluso en algunos casos jugadores nacionales (no locales).
Las canteras y el jugador nacional van a salir ganando de esta situación enormemente, pero incluso aunque parezca en un principio algo negativo, a la larga los propios clubs, por diversos y diferentes motivos, y cuando digo esto no me refiero a los equipos de 1ª Nacional, EBA, LEB (Bronce, Plata y Oro), sino que voy mas lejos y creo que alcanzará a los ACB incluidos a los grandes dinosaurios (Real Madrid, Barcelona, TAU, Unicaja, etc).
Son varias las razones que me hacen ser optimista respecto a los cambios que se avecinan y me gustaría razonarlas:
1) La vuelta a las raíces y a la idiosincrasia de cada club
Con la vorágine en la que en los últimos años estaba envuelto cada club, se había perdido un poco el norte, y en muchos casos se ha mirado mas a los resultados y a la repercusión mediática, que a cuidar los resortes particulares y la base sobre la que se asienta cada club, estrechamente relacionado con su ciudad y localidad, las canteras se trabajaban pero no se traducían en la mayoría de los casos en repercusión sobre el primer equipo del club, era mas fácil echar mano de un foráneo que nos diera un resultado inmediato, que tener la paciencia necesaria para que un chaval tuviera minutos y su sitio en el equipo de élite (ha habido algunas excepciones pero son las menos, DKV Joventut, etc).
2) Recuperación de la señas de identidad
Está claro que esta mirada obligada a las canteras y al jugador nacional, va a crear y en algunos casos restablecer las señas de identidad de cada equipo. Se empezará por la configuración de la plantilla, pero por ende se extenderá a un estilo y filosofía propia (reconocida por todos).
Por ejemplo la que tenía Estudiantes hace poco y que en los últimos años poco a poco ha ido perdiendo, a llegar a la situación crítica actual. Pero este ejemplo se puede hacer extensivo a otros clubs de diversas categorías, por ejemplo en el Etosa Alicante este último año la existencia de jugadores locales y nacionales era mínima y realmente aún teniendo una gran plantilla creo que no tenía una identidad clara y aunque parezca mentira creo que que le pudo repercutir en el "play-off final". Sin ir mas lejos y porque lo tengo mas cercano entre los dos equipos cordobeses de LEB BRONCE no había nada mas que dos jugadores locales que no creo suficiente para darle una identidad propia y específica.
Un ejemplo que me parece positivo es la polítíca que el Barcelona de la mano de Chichi Creus para recuperar sus raíces y señas de identidad, volver a la búsqueda del jugador catalán como base para recuperar sus raíces, su identidad y de camino al público que de alguna manera se estaba alejando del equipo, se ha recuperado a Navarro, se intentó recuperar a Gasol, se quiere fichar y recuperar de nuevo a Sada y se ha ratificado la confianza al cuadro técnico catalán, están en la línea que propugnamos, aunque eso no quita que se hagan grandes fichajes (Andersen, etc), un gran club tampoco puede dar la espalda a ello.
3) La identificación con unos colores
Cuando un club tiene raíces y señas de identidad propias, los jugadores y el público se identifican total y plenamente con los colores y eso es fundamental e irrenunciable para quién quiera ser un gran club.
Es difícil que la gente apoye si no se identifica con el equipo de su ciudad, esto pasa en todas las categorías, mas arraigado ese sentimiento aún en las categoría mas inferiores, para el equipo de de un pueblo que saca un equipo en EBA, no tiene sentido que se haga una inversión o un esfuerzo económico de su Ayuntamiento, si después no hay jugadores locales, porque mientras que se gane y se esté arriba es posible que mantenga la situación, pero cuando se pierda el público dará la espalda al equipo al no haber representación de la cantera local y como lo único que se creado es un ídolo con los pies de barro, sin ninguna base detrás, termina por desaparecer del panorama baloncestístico. Ejemplos de esto podría poner muchos, equipos hechos a base de talonario, de un mecenas o de un empresario que termina por cansarse, se va y no queda nada detrás, las instituciones públicas se desentienden y todo se va al garete.
En los equipos ACB también pasa algo de esto, quizás menos acentuado, pero la gente quiere ver algo que sea como de ellos, algo que sientan como propio, algo que le de naturaleza y carácter propio a cada equipo, jugadores que permanezcan mas tiempo en sus plantillas y que se identifiquen totalmente con ellos, hay que tratar también de que los agentes y representantes no abusen y hagan su agosto cada año llevando sus jugadores a un mercadeo continuo y constante cada año y a veces también con cambios de cromo durante la misma temporada.
Hace años era impensable pensar en un Epi que no fuera del Barcelona, un Corbalán del Madrid, un Villacampa del Joventut, etc. Se que indudablemente los tiempos cambian y hay que cambiar las estructuras y las formas, pero tampoco es bueno pasar al cambiar por cambiar y al mercadeo continuo. A título anecdótico pongamos un ejemplo reciente (hay muchos mas), de todo lo contrario. Pepe Sánchez (gran jugador argentino), si no recuerdo mal en España ha pasado por Etosa, Unicaja, Barcelona y Real Madrid (fichado este año este año), ¿con qué equipo lo podríamos identificar?.
Es bonito que cada afición y cada jugador se identifique por sus colores, tenemos que luchar por ello, estoy seguro que cuando esto se cumpla conseguir ayudas y patrocinadores, acercar al empresario local será un objetivo algo mas alcanzable para todos.
Quiero lanzar un mensaje de optimismo, creo que como dice otro refrán, "lo que pasa conviene", "no hay mal que cien años dure" y "a grandes males grandes soluciones". El baloncesto está a muy buen nivel y estoy seguro que tras la Olimpiada de Pekín estará mejor, simplemente reflexionemos y luchemos por las canteras, por el jugador local y nacional y por las señas de identidad de cada club a las que nunca se debe de renunciar.