España comenzó el partido con una fuerte defensa presionante, sobre todo en el juego estático, porque los lituanos pudieron sacar varios contraataques. España empezó a jugar muy rápido, lo cual la permitió anotar con claridad al principio del cuarto (8-5 min.2). Sin embargo, esta rapidez causó ciertas imprecisiones que permitieron a Lituania sacar el balón con mucha facilidad aprovechando los desajustes que evidenció la defensa española a la hora de realizar el balance defensivo.
Fue cuestión de tiempo que bajara el acierto en el lanzamiento español para que los lituanos lograran imponer su estilo de juego, lo que les permitió lograr las primeras diferencias a su favor (12-15, minuto 6). Aíto movió el banquillo y reajustó la defensa para bajar el tempo de partido que marcaba Lituania. La entrada de Calderón le dio otro aire al ataque español. El extremeño dirigió con acierto, encontró a compañeros en buenas posiciones de tiro y además anotó tres tiros libres que ponían a España por delante en el marcador. El primer cuarto acabó con un marcador de 22-20 a favor de la Selección Española.
En el arranque del segundo cuarto, el seleccionador Aíto Garcia Reneses puso en cancha a dos bases, Ricky Rubio y Calderón. Los lituanos, con un parcial de 0-7, se pusieron por delante en el marcador. En ese momento, Rudy Fernández cogió la batuta del ataque español y con un par de acciones positivas puso por delante a España. Un parcial de 13-3, cimentado en la presión defensiva y la rápida circulación de balón en ataque dejaba el marcador en un 42-34 a tres minutos del descanso. Ricky Rubio, el joven base del Joventut, comenzó a poner el espectáculo en el Pazo Paco Paz, con asistencias de lujo y juego electrizante. El alto porcentaje en lanzamientos de tres de Lituania mantuvo a los bálticos en el partido, estabilizándose la diferencia en torno a los diez puntos. El resultado al descanso era de 51-43 a favor de España. Lukauskis, con 13 puntos en la primera mitad, mantenía a Lituania con vida.
A la vuelta de vestuarios, Lituania salió decidida a recortar las diferencias. España, dirigida por el base de los Toronto Raptors José Manuel Calderón, mantenía las distancias (58-48 min.25). El base de Villanueva de la Serena tomó el control del juego español y asumió el liderazgo para guiar a los suyos a obtener considerables ventajas. La diferencia se estiró hasta los 16 puntos, cimentada en buena medida en la zona que ordenó Aíto durante los tres últimos minutos del cuarto.
Los mejores tiradores lituanos estaban sentados en el banco, y sólo un triple de Jasaitis evitó que la diferencia fuera mayor del 71-55 con el que finalizó el tercer cuarto. Ricky se erigió en gran protagonista durante esta fase del partido, merced a dos triples y una preciosa asistencia a Marc Gasol. Ya en el último, los lituanos salieron decididos a intentarlo por última vez, pero no les duró mucho el empuje: con un 76-64 para España, el técnico lituano ordenó una defensa zonal que terminó siendo su tumba: un parcial de 10-0 para España, durante tres minutos, elevó a 20 la diferencia.
El partido quedó ya completamente decidido, y el tramo final fue un trámite en el que los de Aíto administraron su ventaja, incluso aumentándola hasta los 25 puntos de diferencia con la que acabó el partido.
ESPAÑA 91, (22+29+20 +20): Raúl López( 2), Marc Gasol(11 ), Rudy Fernández(16 ), Alex Mumbru(4 ), Felipe Reyes (15 )– cinco inicial-. Pau Gasol (8 ), Ricky Rubio ( 8), Juan Carlos Navarro (14 ), José Manuel Calderón ( 4), Carlos Jiménez (2 ), Berni Rodríguez (2 ), Jorge Garbajosa (4 ).
LITUANIA 66, (20+23+12 +11): Javtokas (8 ), Kaukenas ( 4), Lukauskis (15 ), Jasikevicius (12 ), K. Lavrinovic (6 ) – cinco inicial-, Delininkaitis (2), Maciulis (3), D. Lavrinovic (0), Songaila (3), Jasaitis (5), Kleiza (0), Petravicius (8), Prekevicius (0).