Parece
que fue ayer, pero cuando el balón vuele hacia arriba en el salto inicial del
partido Plasencia Extremadura – Aceitunas Fragata, habrán transcurrido ya más
de tres meses -104 días para ser exactos-, desde que ambos equipos se vieran
las caras en el encuentro de la jornada inaugural de la liga EBA D 13/14. Y mucho
ha llovido desde entonces.
En
aquel partido el CB Morón arrolló a Plasencia por (79-51), 28 puntos de
diferencia que son engañosos. Ciertamente el equipo jerteño acusó en demasía su
corta pretemporada, encontrándose a un Morón que llegaba al choque como una
moto tras haber disputado la I Copa Andalucía, competición con nivel de
exigencia, pues le había enfrentado a tres equipos del mismo Grupo D. Además,
aquel día no fue de la partida por lesión el esloveno Mladen Loncarevic, el
flamante pivot de 2’09 fichado para fortalecer el juego interior placentino.
Pero
desde entonces la marcha liguera del Plasencia Extremadura ha sido implacable, en
franca progresión técnica y física, acumulando 10 victorias consecutivas. De
las mismas sobresalen las cosechadas a domicilio ante los otros tres equipos
que pugnan por la liga (CAM Soler Melilla, Unicaja y Covirán Granada), en una
clara muestra de su potencial.
En
cambio, el equipo moronense parece haber ido perdiendo fuelle con el discurrir
de la competición, y al comienzo arrollador ha seguido una etapa en la que ha
llegado la única derrota liguera -contra Unicaja-, y partidos en los que verdaderamente
se ha sufrido para conseguir la victoria. Con todo, hay que extraer una
conclusión positiva de ello, pues el equipo sigue ganando aún dando la
sensación de que el pedal no está pisado a fondo, por lo que, apelando a la
concentración e intensidad defensiva, existe margen de mejora.
Centrándonos
en los extremeños, apuntamos que buena parte de sus triunfos vienen motivados
por su poderío reboteador, pues no en vano es el equipo que más rechaces captura
de la liga (41’8 r. p. p.). A Loncarevic se suman los pivots Mario Álvarez (el
segundo reboteador del grupo), Diego Pérez (2’04, canterano que fue del FC
Barcelona y Estudiantes), y un fichaje que llegó comenzada la competición, el
moralejano Manu Cores (2’01).
Para
contrarrestar este despliegue debajo de los tableros los moronenses cuentan con
Chemari Morales, que este año se está saliendo (tercer anotador del grupo,
tercer reboteador), adquiriendo un protagonismo más que merecido en su equipo.
Y junto al sevillano otro center de altura, el joven ucraniano Vlady Orlov,
además de Joaquín Cabral y Dani Ankatche, curtidos en mil batallas, cuya
veteranía puede resultar fundamental en el devenir del choque. En esta decisiva
lucha bajo la canasta también debe aportar el reciente fichaje del Aceitunas
Fragata, el ala-pivot senegalés Pape Sow, que con dos semanas de entrenamiento
ya comienza a entrar en la dinámica del grupo.
No
se quedan las virtudes del CB Plasencia en su juego interior, pues en el
perímetro sigue contando con el gran alero Pedro Blázquez, veterano jugador que
suele ser el revulsivo de su equipo con sus tiros desde más allá de la línea de
6’75 (es el segundo encestador de triples de la liga, además con un excelente
porcentaje del 47 %), que lo han llevado a ser el máximo anotador placentino. A
él se unen el escolta badalonés Marc Cuesta (formado en la cantera del FC
Barcelona), el balear Jesús Vargas, y el local Miguel García.
Frente
a ellos Alo Marín -que en partidos como este debe asumir el protagonismo que su
extraordinaria calidad demanda-, Eloy Martínez, Gabi Herrera y Elvis García, todos
con el objetivo de sumar en ataque y a la vez reeditar el sensacional trabajo
defensivo que realizaron en el partido de la primera vuelta, cuando
prácticamente secaron a los tiradores extremeños.
Y en
cuanto a la dirección del juego, el conjunto del valle del Jerte cuenta con
Lars Jansen y el almeriense David Rubio, siendo el holandés, tras una rápida
adaptación, quien se ha hecho con los galones de mando en la nave placentina,
promediando más de 30 minutos de juego por partido.
Si trascendental
va a ser la lucha bajo tableros, no menos va a ser la que diriman los bases de
ambos equipos, y ahí tiene mucho que decir Rafa Rufián, el director de la
orquesta moronense. Para ayudarle con la batuta, Alex Moreno –aún renqueante- y
Carlos G. Camuñez, que en su regreso a la EBA está cuajando una sensacional
temporada. También Gabi Herrera echará una mano en la presión y dirección, pues
el portuense ha acreditado que tiene garra y clase para hacerlo.
Placencia
Extremadura y Aceitunas Fragata Morón, dos equipos con 10 victorias en su
casillero que el próximo sábado saldrán a la cancha a por todas, a conseguir el
triunfo que los catapulte hacia el primer puesto en solitario. Y como
precedente el partido del pasado año, cuando el CB hizo enmudecer a La
Bombonera placentina llevándose la victoria por un claro (61-75). Nada es
imposible, lo habéis demostrado.
COMUNICADO ACEITUNAS FRAGATA MORÓN