Ganar un derbi
A lo largo de mi carrera como entrenador he jugado muchos derbis, ya sabéis que se trata de enfrentamientos entre los equipos mas representativos de una provincia o ciudad, por ejemplo partidos Pozoblanco-Peñarroya de los que viví varios en Primera Nacional siendo entrenador del equipo pozoalbense, Peñarroya-Cajasur Córdoba de liga EBA siendo entrenador del equipo minero, también en Primera Nacional recuerdo en la temporada 2009-10, un derbi por el primer puesto del grupo entre Puente Genil y Maristas de Córdoba siendo entrenador del equipo colegial, retrocediendo en el tiempo derbis en Tercera División Nacional entre Maristas y Triauto o Alzahir y muchos otros mas (no se trata de nombrar todos).
(Es la única foto que tngo del derbi)
Pero de todos ellos me quedo con el recuerdo imborrable de los dos derbis jugados en la temporada 1995-96 en Liga EBA (en ese año 2ª Categoría Nacional tras la ACB, al año siguiente se convirtió en Liga LEB), entre los equipos de Cajasur Córdoba y Cajasur Pozoblanco, con el equipo del Valle de los Pedroches ganamos los dos derbis, en Pozoblanco por (85-82), pero sin ninguna duda me quedo con el jugado en Córdoba y en el que vencimos por 57-90, ese derbi tuvo una trascendencia y repercusión medíatica muy especial.
De este derbi os voy a contar algunas cosillas, lo primero es situaros en el tiempo y en el contexto para que conozcáis la trascendencia de los hechos, el equipo de Cajasur Córdoba que presidia por aquel entonces el mítico Andrés López, obstentaba la supremacia y jugaba en la máxima categoría que hasta ese momento lo había hecho cualquier equipo cordobés (así llevaba mas de dos décadas),el año anterior con el equipo de Pozoblanco conseguimos el hito histórico de ascender a Liga EBA (hasta ese momento ningún equipo cordobés lo había logrado por méritos deportivos), incluso Cajasur Córdoba había ascendido haciéndose con la plaza de Maristas de Málaga al fusionarse con Caja de Ronda (posteriormente Unicaja).
El derbi Cajasur Córdoba-Cajasur Pozoblanco (he dicho bien porque curiosamente ambos equipos tuvimos el mismo patrocinador, aunque al equipo de la capital se le otorgó una subvención mayor), atrajo toda la atención del baloncesto de Córdoba por ser la primera vez que se daba. Congregó alrededor de 1500 personas en Vista Alegre y se desplazaron alrededor de 300 personas llegadas desde Pozoblanco, hubo mucho colorido en las gradas aunque la asistencia al partido jugado allá por el mes de noviembre, pudo haber sido mayor, pero el día se presentó con abundante lluvia y mal tiempo.
Recuerdo que el partido se televisó en directo por la cadena de Procono siendo el comentarista Asensi y con algunas intervenciones en los tiempos muertos y pausas del peridista Paco Merino.
En las filas de Cajasur Córdoba entrenado por el gallego Alberto Piñeiro militaban hombres de la categoría de Pedro Bello, Koke Rama, José Antonio Ferrer, Ángel Lopera, Paquito Rodríguez, Eneko Izkarra, Alberto Utrero, Emilio Lara, Raúl Alcalde, Manuel Roldán, etc, siendo el americano Chuckie Robinson (en aquellos tiempos sólo podía haber un americano por equipo), también formaba parte de la plantilla Rafa Ibañez aunque por lesión prácticamente no jugó durante esa temporada.
En nuestro equipo la plantilla de que disponíamos estaba formada por Pablo Orozco, Antonio Ávila y Jose María Martín como bases, Manolo Camacho, Yimi Jiménez, Javi Sánchez, Antonio Moreno y Lewis Getter como aleros y escoltas y Antonio Mendoza, Jose Manuel Aveledo, José Luis Padial y Oscar Bermúdez como pívots.
Uno de los árbitros de este partido el granadino Germán Morales aún está en activo, en la actualidad arbitrando en la Adecco Oro y Liga Femenina, además curiosamente ocupa el cargo de Presidente de la Delegación de la FAB en Granada. El nombre del otro árbitro no lo recuerdo (creo que se apellidaba Rodríguez).
Centrándonos en el derbi tengo que decir que nos salió el partido soñado por todos, practicamente lo bordamos, en el descanso íbamos ganando (40-20) y nadie daba crédito a la exhibición que mis jugadores estaban dando en la pista, hasta ese momento no habíamos ganado nigún partido fuera de casa y ellos creo recordar que no habían perdido nunca como locales, nuestro americano Lewis Geter tuvo una actuación portentosa (33 puntos,máximo anotador del partido y MVP del mismo) y la presión defensiva de nuestros bases Pablo Orozco y Antonio Ávila sobre Pedro Bello que en aquél entonces marcaba diferencias fue de libro, otro factor determinante fue la defensa sobre Koke Rama que era el anotador fundamental de los locales, Yimi Jiménez, Manolo Camacho y Antonio Moreno se alternaron con éxito en dicha labor, para mas inri y contra todo pronóstico Jose Manuel Aveledo un pívot de mucha raza pero con un 1´92 escaso, pudo con su americano Robinson al que llegó a desquiciar. Al final 57-90 (33 puntos de diferencia) y algarabía total de la afición "taruga" de Pozoblanco que se desplazó a Córdoba y que lo celebró de lo lindo desplegando una pancarta enorme en el graderío de Vista Alegre y que puso la nota de color al encuentro.
Por primera vez en el baloncesto de Córdoba el pez chico se había comido al grande, aquello tuvo una repercusión mediática enorme, incluso Andrés López Presidente del Cajasur Córdoba colocó el acta con un crespón negro en el vestuario local para que los jugadores locales no olvidarán la afrenta y la imagen que se dió en la pistaque se encontraron los jugadores cordobeses en su vuelta a los entrenamientos del siguiente lunes, este hecho llamó mucho la atención y salió publicado en medios de comunicación deportivos de tirada nacional.
He vivido muchos derbis pero como ese tengo que reconocer que ninguno, eso si tengo que ser justo y reflejar que al termino de la campaña Cajasur quedó clasificado por delante de nosotros, ellos se salvaron directamente y nosotros nos salvamos al ganar el play-off de descenso a Unicaja.
Al año siguiente se creó la categoría LEB y como en principio sólo podía ser elegido un club por ciudad, Cajasur el patrocinador apostó por el equipo de la capital por historia y tradición (en una decisión lógica y justa), Pozoblanco siguió en Liga EBA (aunque en la siguiente temporada yo dejé de ser su entrenador, ocupando mi puesto mi amigo Jose Luis Vega).