**Con cierta asiduidad recibo e-mails de entrenadores de baloncesto, en especial de entrenadores jóvenes que generalmente trabajan con equipos de formación en los que me piden que les oriente y aconseje en referencia a cómo desarrollar mejor su trabajo.
Me siento muy halagado porque me consideren tan importante para servirles de guía en dicha petición y no se me ha ocurrido mejor idea que volver a rescatar este artículo que en su día escribí para la web del CP Peñarroya y que creo tiene plena vigencia en la actualidad en respuesta a dicha petición**.
CONSEJOS PARA UN ENTRENADOR DE BALONCESTO
-Tener mucha pasión para ser entrenar, (si antes era jugador tanta como
tenía para jugar). Vivir y respirar baloncesto por todos nuestros poros y con
todas nuestras fuerzas. Tenemos que contagiar a nuestros jugadores/as dicha
pasión.
-Ser profesional sobretodo en el
sentido de motivación y trabajo.
-Hacer jugadores mentalmente
fuertes y nosotros también lo seremos.
-Examinar bien las situaciones,
con mente fría.
-Estar en continua actualización y reciclaje.
-Establecer principios desde el inicio (de enseñanza, de
aprendizaje, de comportamiento, etc).
-Hay que hablar y constatar opiniones con nuestros compañeros de trabajo
(los de mi club y los de otros clubs).
-Hay que hacer una buena planificación y programación del
trabajo.
-Debemos prever todos los
obstáculos y dificultades que se puedan presentar.
-Debemos saber administrar
nuestro tiempo de cara a la familia (no es tan fácil).
-Acostumbrarse a sufrir y a superar desilusiones es clave.
-Tenemos que saber soportar las críticas (a veces injustas, descarnadas y
crueles).
-Saber sacar lecciones de cada dificultad o sufrimiento, ese peso nos
ayudará a ganar.
-Si logramos sacar lo máximo que
nuestro equipo pueda dar, hay que sentirse satisfechos.
-Igualmente hay que sentirse
satisfechos si damos lo mejor de nosotros mismos.
-Evitar la falsa modestia, mirar
adelante y mirar atrás. La gama emotiva de un entrenador es muy limitada.
-Reconocer en los jugadores/as a
la gente buena y a la gente egoísta.
-El equipo siempre es más importante que el individuo.
-Después de irse de un equipo dejar algo sembrado y no quemado.
-Tratar de inculcar en los
jugadores el concepto de la humildad. Quién
no acepte consejos, explicaciones y
lecciones, jamás podrá aprender.
-Se aprende mas escuchando que
hablando. El entrenador debe mirar el
entrenamiento.
-Debemos coger cosas de todos los entrenadores (de todos se puede aprender),
pero no tratar de imitar a nadie.
-No olvidar nunca que la
capacidad de un entrenador se mide por la enseñanza de los fundamentos.
-La voluntad cuenta más que
ninguna otra cosa, no hay problemas insuperables, sólo que hay algunos mas
difíciles que otros.
-Hay que saber mirar el GRAN CUADRO y luego LOS DETALLES.
-Crear nuestro propio estilo de juego y siempre tendiendo en cuenta
las características de nuestros jugadores.
-Ver el número máximo de partidos
posibles, no importa la categoría que sea, siempre se puede aprender.
-Sólo aquél entrenador que admite sus errores podrá mejorar.
-Hay que saber comportarse
personal y profesionalmente con los demás compañeros.
-Hay que inscribirse en las asociaciones de entrenadores, buscar
contactos profesionalizados y otras experiencias.
-Ser leal con los compañeros, no
criticar ni juzgar su trabajo, ni por supuesto menospreciarlo.
-Si tenemos entrenador-ayudante
debemos respetarlo y estar unido a él. Si hay desavenencias discutirlas en
privado.
-Intentemos buscar jugadores con
instinto, sencillez y coordinados. Coordinación
es sinónimo de margen de mejora.
-Es más fácil dar fuerza a la técnica que al revés.
-El equipo es propiedad del club (no olvidar esto nunca), nosotros
trabajamos para otros. El entrenador tiene que tener claro cual es su misión.
Hay que dar para recibir.
-El entrenador no debe echar nunca un pulso a nadie. Si no está de
acuerdo debe dar su opinión y su posición y todos juntos a trabajar. Si no está
conforme lo mejor es separarse.
-Lo peor para un entrenador es tener prisa. No tratar el trabajo
actual como un trampolín para el mañana. Se esté donde se esté hay que hacer un
buen trabajo, ya llegará el futuro.
-Es muy importante conocerse a si
mismo y el estado de ánimo en cada instante.
-Hay que dar siempre una buena
imagen (física, estética, etc).
-El público quiere el protagonismo del juego y del equipo, no el del
entrenador, no provocar.
-Hay que respetar siempre a los jugadores, ganamos y perdemos todos.
-Hay que comprender y entender la
labor y la función de los medios de comunicación (prensa, radio y TV).
-La actividad seria y el trabajo continuado al final siempre tienen
premio.
**Indudablemente podríamos añadir mas consejos, los lectores cualificados de este artículo seguramente pondrían mas, pero creo que estas indicaciones puestas
un poco desordenadamente de forma intencionada para no establecer prioridades, podrían ser el primer eslabón de una cadena, cuya intención
simplemente es orientar a esos jóvenes entrenadores**.