El Real Madrid anuló el
efecto Mirotic y se impuso al Barça, por 89-79, en la final de la Supercopa
Endesa gracias a su mayor intensidad, en defensa y ataque, y ritmo de juego.
El Real Madrid llegó cinco minutos tarde a la
final. Tuvo una mala puesta en escena en el partido con Anthony
Randolph gafado en su persistencia en
el lanzamiento y el Barça se puso con un 0-6. Nikola Mirotic fue el primero que clavó un puñal con un triple
que inauguró el marcador.
Facu Campazzo puso fin a esta
situación con una penetración atropellada pero efectiva y después Jaycee
Carroll se apuntó a la reacción. A los
cinco minutos, el 6-6 permitió a los locales comenzar de nuevo el partido.
Los dos equipos, sabedores de que su puesta a
punto no es la ideal, intentaron fortificarse en defensa, pero entre que los
sistemas todavía no fluyen en ataque y que la puntería todavía no está a pleno
rendimiento, no hubo diferencias y el primer acto finalizó con un 21-20.
En el segundo cuarto, el Real Madrid se aprendió
la lección y endosó al Barça un parcial de salida de 8-0. Gracias a su mayor
intensidad defensiva y a su ritmo de juego, además del acierto de Rudy
Fernández y de Jordan
Mickey, el Real Madrid fue cimentando una
ventaja sólida, 36-25 (m.15.45).
El Barça intentó capear el temporal pero no
encontró la manera de superar la defensa madridista. Ni Malcom
Delaney, ni Brandon
Davies que llevaron el peso anotador en
el primer cuarto, encontraron relevo. El resultado del segundo acto, 27-13, es
bastante explícito. Al descanso, 48-33.
Tras el paso por vestuarios, el Barça no
consiguió poner sobre la pista nada nuevo que hiciera que las distancias se
acortaran y el Reañ Madrd, poco a poco pero con paso firme fue consolidando el
marcador, 54-35 (m.23).
La intimidación de Walter 'Edy'
Tavares, el oportunismo y la efectividad
de Carroll y la
dirección de Campazzo fueron importantes en el tercer acto.
Davies se echó al equipo a su espalda y desde la
lucha por el rebote, la anotación y la garra hizo posible que el Barça volviera
al partido, 54-45 (m.24.30), tras un parcial demoledor de 0-10 en minuto y
medio, con la cuarta personal de Tavares incluida.
Hasta el final del tercer cuarto el partido se
igualó y el intercambio de canastas fue la tónica hasta llegar al 69-63, con
protagonismo anotador para Mirotic. Mickey también cometió su cuarta personal
(m.29).
Con sólo 6 puntos de ventaja y sus dos pívots
con 4 personales, el Real Madrid echó mano del capitán, de Felipe Reyes, y pasó
a jugar con cinco pequeños. El Madrid ganó velocidad en ataque y en defensa y
restituyó parte de su ventaja, 74-65 (m.31.15).
El Barça empujó con Mirotic al mando, pero el
gran trabajo de Rudy evitó males mayores, 78-70 (m.36). Laso movió piezas y la
experiencia acumulada de los jugadores hizo el resto.
El Real Madrid anuló el efecto Mirotic, ganó por
89-79 al Barça y renovó el título de campeón.
Ficha Técnica:
89 - Real Madrid (21+27+21+20): Randolph
(2), Campazzo (16), Carroll (9), Tavares (5) y Taylor (8) -cinco inicial-, Rudy
(10), Laprovittola (9), Reyes (2), Deck (9), Llull (9) y Mickey (10).
79 - Barça (20+13+30+16): Davies
(23), Pangos (2), Higgins (13), Claver (3) y Mirotic (14) -cinco inicial-,
Hanga (3), Smits (2), Oriola (2), Delaney (13), Kuric y Tomic (4).
Árbitros: Daniel Hierrezuelo, Carlos
Peruga y Fernando Calatrava. Adam Hanga (m.36) y Walter Tavares (m.38) fueron
eliminados por cinco personales.
Incidencias: Final de la Supercopa
Endesa disputada en el Palacio de los Deportes (Wizink Center) de Madrid ante
12.348 espectadores. Antes del inicio se homenajeó a los campeones del mundo
presentes en la final: Sergio Llull y Rudy Fernández del Real Madrid y Pierre
Oriola, Víctor Claver y Pau Ribas del Barça.
FUENTE: ACB.COM (EFE)