El equipo cordobés del Cajasur Peñarroya se ha impuesto por (80-74) al todopoderoso Guadíx en un partido muy disputado pero en el que siempre ha mandado en el marcador, (19-19), (40-36), (52-48) y (70-64).
El primer cuarto fue totalmente igualado (19-19), ambos equipos defendían en individual y lo mas destacable del mismo fueron las lesiones casi consecutivas de Alberto García-Cuevas que se resintió de su antigua lesión en el tobillo y Rafael Torok que también tuvo una torcedura de tobillo y ya no pudo reintegrarse al juego, Guadíx no supo aprovecharse de esta circunstancia y siguió jugando de forma monorítmica.
Ha sido un partido disputado pero muy trabado y por momentos errático por ambos bandos. El clásico partido de baloncesto control con el 90 % de ataques posicionales (algunos le llaman estáticos, aunque a mi no me gusta demasiado ese nombre). Los contraataques han brillado por su ausencia y los ataques en transiciones mínimas.
El equipo peñarriblense ha ganado de forma merecida, sin jugar un gran partido ha sido inteligente, se han sabido amoldar a las adversidades habidas durante el partido (lesiones citadas y además que Felipe García ha tenido que jugar con molestias estomacales), ha sabido meter una zona 2-3 en momentos determinados para no cargarse de faltas y ha estado mucho mas acertado que el equipo rival en el tiro exterior.
Tengo que decir que esperaba mucho mas del equipo de Guadíx, este equipo se ha parecido poco la de los últimos años, tiene mucha altura y kilos bajo los aros pero sus pívots han sido desde mi punto de vista algo lentos. La mayor velocidad de los pívots locales les ha creado bastantes problemas y les han superado totalmente en el rebote (50 contra 36), Alberto García-Cuevas (14 rebotes) y Teo Aguirre (18 rebotes) han capturado tantos balones como casi todo el equipo granadino junto.
El otro factor diferenciador del partido ha sido el tiro de tres puntos, los locales 7/22 (32%) y los visitantes 4/20 (20%). Tiradores natos como Ibón Viña y Rueda no han tenido su día y si además no se consigue parar a Juan González (4/8, 50%), todo queda casi dicho.
A decir verdad los únicos jugadores que de verdad han marcado diferencias en el equipo de Guadíx han sido Víctor Rojas (que dicho sea de paso me ha parecido que ha estado demasiado tiempo en el banco) y Lorenzo González en el segundo tiempo con unos muy buenos minutos en los que ha hecho estragos bajo el aro.
En los locales como casi siempre viene sucediendo el poder anotador de Juan González se ha hecho notar, importante el trabajo reboteador e intimidador de los pívots Teo Aguirre y Alberto García-Cuevas, junto a la garra y el empuje de Germinal Cabrita que reaparecía tras varias semanas ausente.
Y como hoy era el día de los tobillos, casi en la jugada final se lesionó de bastante consideración y de de forma fortuita en un lance sin la intervención de ningún rival, el pívot Jairo Mancera que tuvo que abandonar el campo ayudado por el fisio del equipo.
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