Dar la campanada en tierras malagueñas podría considerarse una utopía si tenemos en cuenta que nadie ha conseguido en toda la temporada llevarse la victoria del fortín de Unicaja.
Sin embargo, los chicos de Adaba Garden Hotels venían con las ideas claras y estaban dispuestos a no ponérselo nada fácil a las jóvenes promesas del baloncesto español.
El choque comenzaba con los malagueños dominando con solvencia el electrónico, que hacían gala de su enorme superioridad física en los primeros compases, pero los almerienses no se dejaron intimidar y enseguida aceptaron el pulso para volver a igualar el marcador. Roberto Gómez una vez más comenzó a martillear el aro local como ya había hecho en el partido de ida. Una semana después, el ala-pívot de Dalias, que todavía permanece mermado a causa de una lesión en la mano derecha, parecía que no se había quitado “la capa y el antifaz” y las metía de todos los colores.
Los malagueños no tardan en advertir por dónde vienen los puntos de Adaba Garden Hotels y enseguida endurecen la defensa sobre Roberto, pero esta vez sus compañeros no estaban dispuestos a dejarlo solo. Encabezados por un excelso Povilas, una dirección sublime de Álvaro Cueto y la presencia en la pintura de Francisco Galeote, los almerienses se hicieron más compactos alrededor de Roberto y lograron irse al descanso con una ventaja de dos puntos en el luminoso que reflejaba la fe con la que se habían desplazado hasta Málaga para seguir conseguir dar la sorpresa en estos play-offs.
Tras la reanudación, las jóvenes promesas locales venían con las pilas puestas, Gutiérrez, Alonso y Belemene estaban dando un clinic de anotación, pero Adaba Garden Hotels no estaba dispuesta a rendirse y suplantaba con coraje, garra y corazón la superioridad física de Unicaja para seguir manteniendo las opciones de victoria.
Un punto abajo y un cuarto por jugar, la Grada Azul que se había desplazado hasta Málaga alentaba a los suyos, quedaban diez minutos por disputarse y las opciones seguían intactas. Todo era posible.
Pero los chicos de Raúl Fernández no pudieron aguantar el ritmo de anotación frenética que impuso Unicaja, las piernas empezaban a fallar y el esfuerzo acumulado durante todo el partido pasaba factura.
A pesar de la extrema dificultad, Adaba Garden Hotels luchó por su sueño hasta el último suspiro, estuvo a punto de dar una campanada de órdago, pero al final la recompensa no llegó en forma de resultado a favor. Acabó perdiendo 85 a 76 ante uno de los colosos de la competición, sin embargo, las dos aficiones presentes en Los Guindos supieron reconocer el esfuerzo de los jugadores y técnicos, que despidieron la temporada con una agradable y merecida ovación.
UNICAJA DE MÁLAGA 85: Ruíz (10), Solvade (-), Gutiérrez (24), Jiménez (-), Cortés (5), Alonso (13), Belemene (15), Kabahodzic (-), Montoro (6), Guerrero (2), Aguado (10).
ADABA GARDEN HOTELS 76: Á. Fernández (16), Aspas (2), Povilas (14), Gómez (19), J. Fernández (2), Sánchez (-), Hernández (2), Salvatierra (-), Giménez (6), Galeote (12), Ortiz (-), Domene (3).
Incidencias: Partido disputado en el Pabellón de Los Guindos delante de 150 espectadores, de los cuales la mitad pertenecían a la afición del equipo visitante.
COMUNICADO ADABA GARDENHOTELS.COM