“As long as I’m living, I’ll be waiting. As long as I’m breathing, I’ll be
there. Whenever you call me, I’ll be waiting. Whenerver you need me, I’ll be
there…” La voz de Lenny Kravitz se cuela en sus oídos, mientras se escribe solo
el epílogo de su etapa como jugador de baloncesto. Desde un tren camino de la
India, Israel Pampín nos ayuda a repasar su envidiable trayectoria deportiva. 17
temporadas y un total de 7 equipos, poniendo un punto y final en el club que le
vio crecer, y con el que vivió sus mayores éxitos deportivos (Palma Air
Europa).
Ha decidido descansar -pues los años (35)
pesan, nos cuenta- y emprender una aventura por Asia, para así disfrutar de su
otra gran pasión, la fotografía. Y todo, tal y como dice la canción, a sabiendas
de que el baloncesto, de un modo u otro, le esperará a la vuelta.
De
entre esos 17 años, Pampín solo pasó una temporada en las filas del Club
Baloncesto Montilla. No obstante, desde aquella campaña de 2003/2004, y gracias
a su innegable entrega y empatía, paso a ser uno de los jugadores más queridos
del club. En su memoria quedan infinidad de anécdotas y momentos. “Me llamaba
mucho la atención, que el padre del presidente hiciera los bocadillos en los
desplazamientos largos. Era entrañable”.
Un sinfín de historias, que transcurrieron
durante una temporada magnifica, sobre todo en lo deportivo. Aquel equipo
formado por Manuel Camacho, José Antonio Cazorla, Alberto García-Cuevas, Antonio
Franco, Lorenzo González, Víctor Luque, Carlos Luque, José María Martin, Antonio
Mariscal, Ander Ortiz de Pinedo, Efren Villareal, y el propio Israel Pampín, y
entrenados por Rafa Gomáriz, brindó a la ciudad de Montilla un año de ensueño.
Aunque aún así, en su mente queda grabada una pequeña espina, la del ascenso.
“De vez en cuando, sigo teniendo la sensación de que le debo un ascenso a
Montilla”.
Con 35 años, Israel hace un alto en el camino, y amablemente
nos atiende a pesar de la lejanía. Excelente profesional y muy probablemente un
gran entrenador en un futuro próximo. Y además, y como he dicho anteriormente,
un magnifico fotógrafo. Esto es lo que es nos cuenta:
P- Puede presumir de
una trayectoria envidiable, con un total de siete equipos alternando LEB Plata y
EBA ¿Cómo evaluaría su carrera deportiva?
R- La valoración es muy
positiva, empecé a jugar en el patio del colegio y nunca imaginé dedicarme
profesionalmente. De hecho, he terminado jugando en el club del mismo colegio
donde comencé, y casi lo hago en LEB Oro.
P-
Según he podido saber, su último club, el Palma Air Europa, intentó hasta el
último momento que renovase ¿Cuáles fueron los motivos principales que le
hicieron tomar la decisión de, como se suele decir, colgar las
botas?
R- La decisión no se tomó de un día para otro, es un tema que
los últimos veranos rondaba por mi cabeza. La última parte de la pasada
temporada fue muy dura físicamente. Arrastré una fascitis plantar, lo que me
impedía trabajar día a día al nivel que me he autoexigido siempre. Esta
temporada hubiera sido muy dura y exigente. Creo que hay que saber parar y yo me
he parado. No sé, si realmente la renovación era una posibilidad. Al finalizar
la temporada tenía muy claro qué no seguiría y así se lo comuniqué al
club.
P- Entre sus mayores éxitos, se puede
nombrar el ascenso de EBA a LEB Plata con el Palma Air Europa, y las dos últimas
temporadas en Plata con el club ¿Con qué momento de todos los que ha vivido se
quedaría? ¿Qué sensaciones recuerda de aquello?
R- Guardo un gran
recuerdo del quinto partido en Málaga para conseguir el ascenso. No menos
importantes fueron los ascensos anteriores con Alcudia Aracena, el primero en
categorías FEB y con Basquet Mallorca, tras descender administrativamente el año
anterior.
P- A pesar de la brevedad de su
estancia en el Club Baloncesto Montilla (2003-2004), usted es uno de los
jugadores más queridos que ha pasado por el club ¿Cómo recuerda aquella
temporada?
R- Recuerdo Montilla muy cariñosamente. Aterricé en el club
de manera extraña, agotando previamente cualquier opción de fichaje por un
equipo LEB y eligiendo un club de EBA lejos de casa. Y nada más acertado que
aterrizar allí. Desde el inicio me sentí como en casa, querido por el público y
por el club. Los resultados deportivos hicieron que viviéramos una temporada de
ensueño, que no se pudo completar con el ascenso deseado. De vez en cuando, sigo
teniendo la sensación de que le debo un ascenso a Montilla.
P- ¿Alguna persona en especial?
R- Aparte de la
buena relación que tuve con mis compañeros, mantengo el contacto y la amistad
con Rafa Gomáriz, el entrenador, y con una persona de fuera del club en esa
época, pero siempre ligada al baloncesto como es Paco Vílchez.
P- ¿Cuál es el mejor recuerdo que guarda de
Montilla?
R- El cariño de la gente y su implicación en el momento de
apoyar al equipo durante los partidos. Montilla está entre las mejores aficiones
de España, sin ninguna duda.
P- Volviendo al
baloncesto balear, muchos grandes jugadores han salido de allí en los últimos
años (Rudy, Llull, Abrines, Corbacho…) ¿Cómo se explica que aun no cuente con un
equipo en la máxima categoría?
R- Es la pregunta que se hace todo el
mundo en Mallorca. En mi opinión, los proyectos que pudieron consolidarse, no
tuvieron la continuidad ni la paciencia necesarias. En los últimos años, varios
proyectos han priorizado la inmediatez sobre la solidez, y no salieron airosos
de este planteamiento.
P- En referencia a
esto ¿Qué opinión tiene usted sobre la crisis actual de la ACB (impagos, equipos
a punto de desaparecer, desajustes presupuestarios…)?
R- Es una pena
que no se regule, de alguna manera, la gestión de los clubes. De este modo se
favorece que pocos equipos compitan por el título y que, un gran número, compita
por no descender. Es un problema que arrastran todas las ligas europeas y con
pocas soluciones a corto plazo.
P- ¿Se puede
vivir bien del baloncesto en España, sin ser una estrella de la
ACB?
R- En mi caso puedo decirte que, como tengo la gran suerte de no
tener hipoteca y dado que no tengo hijos, he podido vivir durante 17 temporadas,
con algunos altibajos, del baloncesto. Si no hubiera sido así, dudo que hubiera
alargado tanto mi carrera como profesional.
P- En sus inicios, usted coincidió con Paco Olmos en el
Basquet Inca ¿Cómo es Francisco Olmos? ¿Qué piensa de su situación actual, y de
su participación en la Copa del Mundo como seleccionador de Puerto
Rico?
R- Como bien dices, en mis inicios, coincidí unos meses con él,
en el ya desaparecido Basquet Inca. Tengo que decir que tenía 18 años y mi
capacidad de análisis de entonces era bastante reducida. Recuerdo su sinceridad
a la hora de aconsejarme un periodo de maduración en alguna liga menor a la LEB
(entonces sólo había una) y eso me sirvió de mucho. En cuanto a su situación
actual, simplemente decir que pone de manifiesto el gran nivel de los
entrenadores de nuestro país y me imagino que participar en un mundial de
baloncesto debe ser una experiencia muy enriquecedora.
P- Y para ir terminando, ¿Tiene pensado seguir unido al
baloncesto?
R- A medio plazo, esa es mi intención. De momento me he
tomado un año sabático y estoy viajando por Asia. Esta entrevista la estoy
escribiendo desde un tren en la India. Cuando vuelva, veremos...
Cristian
López
COMUNICADO CB MONTILLA