**Este año podemos disfrutar de Rafa Sanz como entrenador del Bball en Córdoba, desde el blog Viveelbasket no podíamos permitirnos el lujo de no conocer su visión del mundo del entrenador, sus opiniones y sus expectativas para la temporada próxima. Agradecemos a Rafa su disponibilidad para la entrevista y su colaboración con el blog, como siempre hace cuando se lo pedimos. Bajo mi punto de vista hay comentarios muy jugosos en ella, disfruténla**
Entrevista a Rafa Sanz (entrenador del Bball Córdoba)
Parte 1ª (en torno al universo de ser entrenador)
-Tengo curiosidad por preguntarte, eres un entrenador
contrastado posiblemente el espejo donde se miren muchos otros entrenadores,
¿qué significa para ti ser entrenador de baloncesto?
Algo maravilloso, pero lleno de responsabilidad. Soy
parte del proceso educativo de muchos chavales, así ha sido a lo largo de
muchos años. Me encanta esta profesión, pero hay que estar muy preparado para
hacerlo bien y actualizado a los cambios sociológicos constantes. Sea en
profesionales, dónde he desarrollado la mayor parte de mi trayectoria, o en
cantera, el entrenador marca positiva o negativamente a sus jugadores.
(Rafa en un entrenamiento en Vista Alegre en esta pretemporada, foto extraida de Cordópolis)
-¿Cuáles son tus prioridades como entrenador de
baloncesto?
Buscar la mejora del jugador. Desde ese proceso individualizado
de mejora, el equipo será mejor. A mejores actores, mejor película. Pretendo no
saltar etapas en el proceso formativo. Busco cimientos sólidos. Intento
desarrollar la inteligencia, no pretendo la robotización del jugador. Quiero un
producto autónomo, capaz de encontrar soluciones. Es un proceso lento, y costoso,
pero creo en esa fórmula. Ahora bien, debes tener paciencia con los jugadores,
y que los directivos la tengan contigo.
-A pesar de que sigues siendo un entrenador joven has
entrenado a muchos equipos en tu trayectoria en la mayoría de los casos con
notable éxito, ¿Cuáles crees que son las claves que te han llevado al mismo?
Bueno, aposté muy fuerte por ser entrenador. Me he
preparado desde muy pequeño para ello. Y sigo haciéndolo. Es algo vocacional, y
he tenido la suerte de que sea mi modo de vida también. He tenido suerte de
trabajar con buenas personas, de ahí que haya estado en muy pocos clubes a lo
largo de tantos años. Además, en todos he vuelto, o así lo han pretendido. He
estado rodeado de buena gente, casi siempre. Eso es clave para tener
resultados. El clima de trabajo es esencial. Además, casi siempre he tenido
buen ojo para fichar, así que con buenos jugadores todo es más fácil.
-Quizás esta pregunta pueda tener relación con la anterior,
¿Cuál es tu filosofía como entrenador de baloncesto?
No poner parches, no especular. Intentar que un jugador
que yo entreno pueda jugar con cualquier otro entrenador y en cualquier otro
equipo. También pretendo que no haya faltas de respeto a la disciplina de
equipo: impuntualidades, faltas de esfuerzo, egoísmos, etc. Pienso lo
actitudinal influye en lo técnico.
-¿Tus equipos tienen un estilo de juego propio que sigues
a rajatabla o aplicas estilos de juego diferentes en función de la materia prima
que pongan en tus manos? ¿Qué tipo de baloncesto te gusta?
Creo un entrenador debe adaptarse a los jugadores de
los que dispone. Colocar el listón un poco más alto del que tienen, y buscar
los métodos para ascender de nivel día a día. El libro del entrenador debe ser
muy amplio, y hay que abrirlo por dónde toca en el momento que se puede. Sin
dogmatismo, pero con personalidad.
-¿Qué factores crees que son más importantes a la
hora de motivar a tus jugadores?
Ser honesto, intentar ser un buen ejemplo. Nadie
puede comunicar desde el descrédito. “Hacer lo que se dice”, esa es la mejor
fórmula. Después de la honestidad, está la motivación.
-¿Cómo manejas la disciplina en el equipo?
Intentando tener sentido común y equidad a la vez. Hay
cosas que son inviolables, que afectan a la cohesión del equipo y al respeto al
mismo. La puntualidad, la concentración, la capacidad de escuchar, el esfuerzo,
etc, son aspectos que hacen mejor a un grupo. Un entrenador debe velar por la
integridad del equipo. El respeto al colectivo debe primar. En lo
baloncestístico hay que entender al jugador como algo individual, en la
convivencia hay que respetar al grupo.
-¿Qué importancia das al control de las emociones de tus
jugadores?
Pues mucho, de hecho siempre me han interesado los
aspectos psicológicos. Creo es una pata muy importante que debe dominar
cualquier entrenador. Eso sí, solo no puede ser. La incorporación del psicólogo
deportivo a cualquier cuerpo técnico es básico. En el equipo de EBA contamos
con la colaboración de una profesional de la Psicología deportiva y es un
eslabón más de nuestro staff.
-¿En todos los años que llevas entrenando con cual te
quedarías? ¿Por qué?
Con casi todos, hay un par de temporadas de las que
no estoy nada contento conmigo mismo. Pero, en líneas generales guardo muy
buenos recuerdos y vivencias de casi todos mis años. He cumplido 25 años
dirigiendo equipos, y he sido muy feliz. Eso sí, he aprendido más de los años
malos. Lo negativo te marca, y es una oportunidad para aprender. Yo he sacado
enseñanzas de ese par de años negativos. Los tengo grabados a fuego.
-¿Qué cosas positivas has sacado de todos tu años
como entrenador? ¿y negativas?
La evolución de muchos jugadores, de muchos equipos,
de clubes, de personas del cuerpo técnico, ese crecimiento te da mucho aliento.
Lo negativo es inherente al cargo. Las envidias, las zancadillas, los enemigos
que se crean, etc. Es parte del proceso. Un entrenador no puede obviar su
puesto está expuesto, y cualquiera piensa lo haría mejor. Hay falta de respeto
a las profesiones en general. Al maestro, al médico, al periodista, al
político, etc. Imagínate a un entrenador, que se ve como un entretenimiento.
-¿Has cumplido todos tus sueños como entrenador?
¿Con qué sueñas aún?
Yo desde que tenía 13 años quería ser entrenador.
Eso lo he conseguido. Y quería ser entrenador manteniendo cierta integridad
ética, ciertos principios. Entiendo un docente, aunque sea del baloncesto, debe
tener cierta independencia crítica. Ese sueño lo he cumplido, y espero no
salirme de esa línea. El otro sueño, que es entrenar en ACB o en alguna cantera
de cierto nivel, lo veo una quimera a día de hoy. Ese sueño creo forma parte
del pasado. Hace tiempo que ando muy centrado en el día a día. Creo es mejor
vivir el presente, que alimentarse de sueños. Hay que disfrutar del momento,
sin más.
-¿Te atreves
a decir algún defectillo y alguna virtud de ti mismo como entrenador?
A veces he pretendido que algún jugador de un nivel
que no puede dar, y eso le ha generado frustración. Y a mí mismo hacia él. Y
ese cóctel ha sido negativo para el jugador y para el equipo. Una virtud sería
que me gusta lo que hago, me gusta entrenar mucho. Yo entrenaría todo el día.
En el campo y con los jugadores, soy feliz.
-Todos tenemos nuestros ídolos o personas que nos
han marcado e influido en este mundo tan apasionante del basket. ¿Cuáles han
sido los tuyos?
Sería interminable. He invertido mucho tiempo y
dinero en formarme. He acudido a muchos Clinics, he intentado ver a
entrenadores referentes, y he seguido a muchos equipos. He aprendido de mucha
gente. Y no solo reconocidos internacionalmente. Yo tengo buena memoria, y
guardo en mi disco duro muchas enseñanzas de entrenadores de todo el mundo y de
cualquier deporte. Se puede aprender cada día, y de los jugadores también.
2ª Parte (su reencuentro con el baloncesto cordobés para entrenar al Bball)
-Centrándonos en tu vuelta a los banquillos en un equipo
de Córdoba, ¿Qué te has encontrado en tu vuelta al Bball? ¿Ha respondido a las
expectativas que tenías cuando llegase a un acuerdo con su directiva?
Estoy en un Club que sobrevive como puede. Los recursos
económicos son escasos. No pienso mucho en cómo está el Club o cómo deja de
estar. Veo cómo viajamos, lo que tenemos que hacer para entrenar en festivo, el
dinero que hay para construir el equipo o el cuerpo técnico, y las palabras
sobran. Es una obviedad que el Club sufre mucho para seguir en pié, yo mismo
pensé este año no saldría en EBA. Ojalá perduren y sus ideas de futuro sean
algún día realidad. Pero este Club necesita apoyos para sostenerse, ojalá los
encuentren. Cualquiera que dedique tiempo, incluso dinero, al baloncesto merece
mi respeto.
(Tiempo muerto de Rafa Sanz en la final de la Copa Diputación, foto extraída de Fab-Córdoba)
-Llevas poco más de un mes trabajando con los chavales,
creo que tu apuesta como suele ser normal en ti ha sido valiente y decidida en
confiar con los jóvenes, ¿Qué valoración harías del trabajo desarrollado hasta
el momento? ¿Cómo han respondido los jugadores? ¿Cuáles son sus
fortalezas? ¿en qué aspectos deben
mejorar?, etc.
Tenemos un equipo que maneja 7 seniors, de los cuáles 2
son de primer año, y otros 7 juniors que en la mitad de los casos son parte
constante y firme del primer equipo. Es un equipo joven, con amplio margen de
mejora. Hay ganas, si éstas se mantienen en diciembre y en febrero, esto
llegará a buen puerto. Debemos comunicarnos más y mejor, somos un equipo con
muy bajo nivel de comunicación. Eso es lo que más necesitamos mejorar.
-¿Cómo ves a los rivales de tu grupo? ¿Hay alguno que
consideres esté por encima de los demás?
Quizás Coín sea el más fuerte. No tengo mucho
conocimiento de los rivales a día de hoy. Centrado en nuestro equipo ando.
Pero, hay que conocer a los rivales también, eso forma parte del juego aunque
no sea la piedra sobre la que construir tu baloncesto. Intentaré ponerme al día
pronto. Pero estoy muy obsesionado en nuestro nivel y en que sea mejor cada
día. Debo encontrar el equilibrio.
-¿Te has marcado una meta concreta con este equipo o los
límites los va a ir marcando la propia competición?
Hay dos objetivos claros: formar jugadores y salvar la categoría.
-¿Cómo enfocas tu trabajo para armonizar a con
experiencia como José Antonio Medina-Matt Devine-Nokola Marjic-Arturo López con
séniors jóvenes como Adolfo Vega, Ricky Caballero, etc y ese puñado de júniors
que son tu apuesta personal y que dicho sea de paso a mi me encanta?
El equipo es muy heterogéneo. Gracias al entendimiento
con Cordobasket disponemos de Carlos García y José Manuel Gutiérrez, ambos en
edad junior. Hay cinco juveniles de nuestra cantera en dinámica del EBA: José
Antonio Moreno, Valeriu Cazacu, Tomás Jiménez, Álvaro Lopez y Edu Casas. Y
luego están los 7 seniors, de los cuáles 2 son de primer año. No es fácil
ensamblar esto. Hay varios intereses diferentes, sensibilidades opuestas. Pero,
con generosidad y comprensión se puede ir formando un equipo. De momento somos
un grupo, espero pronto seamos un equipo.
-¿Resultados por encima de todo o jugar bonito y
mantener principios y filosofía de juego?
Yo que soy muy futbolero no entiendo ese debate en
el 2015. El otro día escuchaba ese viejo dilema en una tertulia de fútbol. Eso
es absurdo. Jugar bien te lleva a ganar. Cada uno debe definir qué es jugar
bien. Depende de cada equipo, de cada grupo de jugadores, de cada entrenador.
El proceso, lleva a los resultados. Cumplir los objetivos de juego, enlaza con
la victoria. Cualquiera quiere ganar. Cada uno elige el camino. Yo quiero una
victoria cimentada, duradera, que sirva contra cualquiera. No me gusta el pan
para hoy y el hambre para mañana.
Gracias por la entrevista y mucha suerte Rafa, estaremos siguiendo tu trabajo y
apoyándote en todo lo que esté en nuestras manos desde Viveelbasket.