Este año como todos sabéis he regresado a los banquillos,
mi apuesta y mi reto ha sido el Club Baloncesto La Rambla, un club
relativamente joven pero que está creciendo a marchas forzadas, no sólo la ciudad es conocida por su famoso
Campus de Baloncesto que habitualmente organiza todos los veranos y que se creó
en la temporada 1988-89, siendo el que les escribe su primer Director Técnico y
el Concejal de Deportes su actual alcalde Alfonso Osuna, sino que en la actualidad
tiene diez equipos federados (masculinos y femeninos) y una Escuela de
Baloncesto en la que hay mucha implicación de directivos, entrenadores, padres
y madres. Alrededor de 160 niños con su cuadro respectivo de entrenadores/as
que hacen una labor formativa inpremiable.
Indudablemente el poder contar con un nuevo Pabellón
Municipal ha sido un factor esencial y decisivo para su crecimiento, lejos
queda ya los tiempos en los que la famosa Caseta Municipal era su instalación
baloncestística principal (por cierto aún se sigue usando y ojalá siga mucho
tiempo mas), pero las nuevas instalaciones siempre están llenas de actividad y
las tres pistas transversales llenas de niños (eso es lo verdaderamente
importante), cuando llegó a entrenar a las 9 de la noche al equipo sénior
y veo la actividad incesante que se desarrolla me siento muy orgulloso de
pertenecer a este club.
No puedo sino nombrar a todas las personas que se dejan
la piel en que esto funcione liderados por su Presidente Juan Cruz Alguacil,
pero rodeado de un buen equipo de gente entusiasmada por el baloncesto como el
Director Deportivo José Antonio Gómez, el Vicepresidente Francisco Javier Carabias,
el vocal Andrés M. Llamas Ruz, etc, pido perdón por no nombrar a todos los
componentes de la directiva ya que mi contacto directo suele ser con los
nombrados, pero está más que claro que la labor de todos los demás también
tiene una importancia fundamental.
Centrándome en mi equipo tengo que confesar que hemos
tenido muchas dificultades en la confección de la plantilla, los antiguos
jugadores que ya estaban han respondido bastante bien y la mayoría han seguido
en el equipo, pero ha costado Dios y ayuda poder traer jugadores de Córdoba y
otras localidades, he hablado con muchísimos jugadores en agosto y en
septiembre pero algunos nos pedían un compensación económica imposible para el
club (en este equipo no cobra nada ningún jugador, sólo se les paga la gasolina
a los coches que se desplacen a entrenamientos y partidos), muchos otros prefieren
jugar en la Liga Municipal de Córdoba (juegan entre semana y en Pabellón
Cubierto y además hay numerosos equipos en ella, ni más ni menos que 23 equipos
divididos en dos grupos de 11 y 12 equipos respectivamente). Con toda
sinceridad creo que la Federación se debe replantear los costes de la Liga
Sénior Provincial (en la actualidad sólo 7 equipos y cada vez menos), me parece
bien el apoyo al crecimiento de la Liga Municipal, ¿pero qué pasa con la sénior
federada? ¿Qué hacen los pueblos para subsistir en la competición séniors?
Al final tras la campaña de captación conseguimos formar
un equipo con 12 jugadores y en pretemporada toda marchaba sobre ruedas, llegó
el primer contratiempo al anunciarnos Miguel Zafra que no tenía medios de
transporte para desplazarse desde Montilla y que tenía que dejar el equipo
(actualmente juega con el equipo de su pueblo y alterna provincial y nacional),
nos quedamos 11 jugadores intentamos alguna incorporación nueva pero no
conseguimos traer a ningún jugador que superara lo que ya teníamos (no se
trataba de fichar por fichar).
La pretemporada siguió con bastante éxito de los ocho
amistosos programados se ganaron siete y sólo se perdió contra Écija de Primera
Nacional, pero nos llegó el segundo gran contratiempo y para mí el más
importante y fue que el único base específico que teníamos y que era piedra
angular del proyecto, Juanma Ariza, nos dice que deja el equipo porque su
empresa lo traslada a Mallorca para la realización de un Proyecto Profesional
irrenunciable, esto a tres días del segundo partido de competición ante Cabra
nos trastocó todo lo programado, tuvimos que reaccionar y fichar de prisa y
corriendo a Pablo Osuna (jugador de Montalbán que había hecho parte de la pretemporada con nosotros, pero que por motivos de estudios no se comprometió de inicio al no poder asistir
con regularidad a todos los entrenos).
Pero la cosa no acabó del todo porque otro de nuestros
pívots en este caso Fernando Rodríguez por motivos profesionales también dejó
al equipo. Nos quedamos con diez jugadores en plantilla y lo peor de todo con
la liga iniciada tuvimos que rehacer todos los planteamientos. Lo más
complicado adaptar a dos escoltas a la posición de base y eso es lo que se está
construyendo actualmente con Rubén Ramírez, Pablo Osuna y en ocasiones Ricardo
Cruz.
Con todo y con eso los jugadores pusieron todo de su
parte y el equipo se rehízo, ante Maristas se consiguió una gran victoria pero
que se pagó muy cara, digo esto porque acabaron lesionados Carlos Pérez (esguince
de tobillo) y Cristobal Jiménez Bobal (rotura fibrilar en isquiotibiales), nos
quedamos con ocho jugadores y en Encinarejo lo acusamos bastante, aunque contra
Espejo los dos jugadores reaparecieron estaban renqueantes y no estuvieron al
cien por cien (Espejo fue superior a nosotros).
Nos marcamos como objetivo en los siguientes partidos un punto de inflexión para dar un paso adelante y el equipo se conjuró para dar
lo máximo, sin embargo ante el Carmen tras hacer tres buenos periodos e ir doce
puntos arriba antes del cuarto decisivo, nos entró el miedo a ganar y perdimos
un partido increíble con posible consecuencias psicológicas.
En el último partido del año se rompió la dinámica y
ganamos a Montilla, lo más positivo de todo es que vi a gente como carros
sufrir y dar el callo formando equipo y piña, espero que tras el paréntesis
vacacional a pesar de que nos espera un calendario complicado el equipo siga
creciendo y consigamos llevar al Baloncesto de La Rambla al lugar que se
merece. Por el esfuerzo y el trabajo de los jugadores y mío no va a quedar, lo
único que pido es que nos respeten las lesiones y a ver si conseguimos
encontrar algún nuevo refuerzo que posibilite poder tener una plantilla más
amplia para que los entrenamientos no se resientan cuando alguno tiene que faltar y podamos hacer cinco contra cinco.
Me gustaría resaltar el gran nivel que he encontrado en
la Liga Sénior Federada, siete buenos equipos en los que cualquiera puede ganar
a cualquiera, dirigidos por muy buenos entrenadores (Luciano Chamizo, Miguel Ángel
Luque, Antonio Cepeda, Antonio Cazorla, Javier Zafra y Alex López) y con
jugadores de calidad importante, muchos de ellos capacitados para jugar en Primera
Nacional y EBA (no voy a nombrar a ninguno para no herir susceptibilidades). Pero para mí que nunca había entrenado en sénior provincial ha sido una gratísima
sorpresa. Por eso desde aquí mi máxima felicitación a todos los entrenadores y
jugadores de la Liga Provincial Sénior, estoy disfrutando y aprendiendo mucho
de ellos, además hasta el momento en los partidos que he visto la deportividad
ha sido exquisita lo cual celebro. El estamento arbitral hace su labor y quiero
también respetarlo, no voy a hacer al respecto comentarios ni positivos ni
negativos para que nada se malinterprete al ser juez y parte.
Me está costando adaptarme a esta competición, pero me considero una persona insistente y luchadora, se levantarme cuando las cosas no vienen rodadas y peleo por revertir la situación, mientras que vea a los jugadores a mi lado codo con codo y que no se rindan (cómo hasta el momento aprecio), daré el máximo de mi en aras de intentar conseguir lo mejor para mi equipo y para mi club.