Exitazo
rotundo en el I Foro Javier Imbroda para entrenadores de baloncesto realizado
por el ex seleccionador nacional y entrenador de Mayoral Maristas, Unicaja,
Caja San Fernando o Real Madrid. Hasta el Sisu Boutique Hotel de Puerto Banús
se desplazaron en la mañana de domingo casi 100 participantes pertenecientes al
colectivo no solo del baloncesto malagueño, sino también andaluz, para debatir
sobre la formación de los entrenadores en la base del deporte de la canasta en
la actualidad.
Entrenadores de muchos
clubes de la provincia, así como una gran representación de directivos y
árbitros, tuvieron la oportunidad de ampliar sus conocimientos y seguir creando
su perspectiva del baloncesto base escuchando las ponencias de cuatro
especialistas de la materia como Miguel Martín, director del Curso Nacional de
Entrenadores FEB; Francis Tomé, Director Técnico del CB Marbella y entrenador
de Liga EBA del club azulón; Manolo Povea, entrenador de Forus Medacbasket; y
Sergio Scariolo, actual Seleccionador Nacional de Baloncesto.
Con una primer
introducción de Javier Imbroda a todos los presentes arrancó la mañana de
baloncesto. Las inquietudes del técnico melillense afincado en Málaga se
pusieron encima de la mesa con el objetivo de crear un debate abierto entre
todos los presentes y compartir conocimientos con los asistentes. Para Javier
Imbroda los datos son terroríficos. “Un
30% de jugadores de la ACB son nacionales, de los cuales en muchos casos su
presencia en la pista es testimonial. De ese porcentaje, tan solo 5 jugadores
son andaluces y de esos 5 casos, tan solo 3 han sido formados en Andalucía”. Con
esta afirmación Javier Imbroda planteaba la circunstancia de que algo no se
está haciendo bien en el campo de la formación y que está en la mano de todos
ponerle freno y empezar a crecer en una materia en la que deberíamos ser, por
número de licencias, pioneros en el país. “Mi
idea clara es que el baloncesto debe empezar en los colegios y dejar que allí
se crezcan como jugadores. No me gusta la idea de los clubes que van
componiendo sus equipos con el trabajo de otros cada verano, no respetan el
trabajo de los colegios en muchos casos. Me encantaría ver un Campeonato de
España con equipos como Maristas, San Patricio, Agustiniano…”. Así de
rotundo se mostró el entrenador antes de dar paso a Miguel Martín, que
desmenuzó los tipos de entrenadores que existen hoy en día y las claves para
mejorar el papel de los profesionales en un banquillo.
Para el director del
Curso Superior de Entrenadores por parte de la Federación Española de
Baloncesto marcó una línea muy clara a seguir antes de meterse en la materia.
“No hay que esconderse, a todos los entrenadores nos gusta ganar porque es algo
lógico y normal. Además, cada entrenador tiene que ser él mismo, no cambiar ni
hacer un papel cuando está sentado en el banquillo porque se perdería mucho la
esencia. Hay que expresar, motivar, disfrutar… y eso no se puede hacer si uno
no se comporta como sí mismo”.
A la hora de evaluar
los errores más comunes de un entrenador bajo su perspectiva, y quien mejor que
él para enumerarlos, “el egoísmo, el ego,
la pereza, la soberbia, la envidia y la queja son los grandes pecados de un
entrenador, y seguramente muchos han caído en alguno de esos puntos en algún
momento de su experiencia como técnicos”. A su vez, también marcó el camino
para que los entrenadores corrigieran muchos de sus ‘vicios’ negativos. “No todo es negativo, obviamente el trabajar
en equipo, el saber tener paciencia, el vivir experiencias distintas, el hecho
de compartir conocimientos con los demás, el ser humilde y el estar
continuamente aprendiendo hará que el crecimiento como entrenador sea
progresivo y constante”. Así, hizo una afirmación con mucho conocimiento de
causa, y es que “muchos entrenadores no
saben que hay un momento en el que tienen que pensar realmente si quieren jugar
a ser entrenadores o realmente quieren ser entrenadores y asumir que tienen una
serie de responsabilidades”.
El tercero en coger la
batuta del I Foro Javier Imbroda en el Sisu Boutique Hotel fue Francis Tomé,
quien habló en primera persona de sus experiencias como entrenador de formación
tanto en cantera de Unicaja como en LEB Oro y LEB Plata con el Clínicas Rincón.
Para Tomé, “el primer año de segundo
entrenador en el Clínicas con Manolo Povea seguramente sea el año en el que más
escuche frases como ‘no puedo’, ‘es que he perdido el autobús’, ‘es que no
llego a tal o cual’. Ese equipo no estaba preparado para competir al máximo
nivel, porque muchos de ellos llegaron al equipo como un paso más en su
aprendizaje, sin haber demostrado nada anteriormente en Cadete o Junior”. Hablando
y personalizando en casos concretos, una de sus mayores alegrías es “poder ver a chicos que entrenaron con Chiki
y conmigo en Los Guindos ahora ser importantes en ACB. Pero que nadie olvide
que esos chicos tuvieron que pasar tres años de aprendizaje como mínimo para
poder estar preparados para competir en grandes competiciones. Nosotros no
entrenábamos por ejemplo con Pepe Pozas o Alberto Díaz para que llegaran al
Carpena el día que los citaba el primer equipo y metieran más puntos que el
base del equipo. Nosotros les preparábamos para que estuvieran preparados para
defender al base del primer equipo”, comentó Tomé, que además añadió que “la familia con la que más he hablado en mi
vida, y yo no soy de los que se relaciona con padres o madres, es con la madre
de Alberto Díaz. Con su carrera de magisterio ya lista, su madre se preocupaba
durante sus años de estudiante por sus exámenes. Me llamaba y organizábamos las
cosas para que pudiera estudiar y jugar”.
Así, Manolo Povea se
iba a encargar de cerrar la mañana prácticamente antes de la llegada de Sergio
Scariolo. El actual técnico de Forus Medacbasket, conocedor del baloncesto
extranjero como pocos, sorprendía a muchos al afirmar que “cuando estuve en
Irak, muchos jugadores se sorprendían de que entrenáramos por la mañana y por
la tarde. Allí no hay cultura de eso, allí con una sesión vas más que listo y
me miraban raro cuando yo ponía el plan diario de trabajo”. Como no podía ser
de otro modo, expuso anécdotas de su estancia lejos de España contando que “uno de mis jugadores me dijo que no podía
entrenar por la tarde porque su mujer le había dicho que tenían que ir de
compras, porque ya habíamos entrenado una vez ese día. Para ellos, los
profesionales siempre son los americanos, los nacidos allí, cobren lo que
cobren, no se consideran profesionales”.
La mañana de
baloncesto la cerró Sergio Scariolo. Su charla fue muy seguida por todos porque
había ganas de escuchar lo que el actual seleccionador español de baloncesto
pensaba sobre el trabajo en la base de nuestro país. “Hay un punto muy claro que tenemos que tener muy claro,, y es que el
nivel de formación en España en categorías Mini e Infantil es excelente. No hay
ningún país en el mundo, dejando de lado EEUU,
que tenga esta calidad de instrucción y formación, la capacidad de hacer
buen baloncesto con una colaboración de los colegios muy alta, con una
actividad altísima de campeonatos, partidos, competiciones…
Esto ayuda a su desarrollo y no hay nadie como
España. Ya en Cadete y hacia arriba la competencia crece porque los
entrenadores pueden acceder a cursos, viajar a otros países para mejorar su
formación…”. Sergio Scariolo
habló también de realidades, tales como que “las
selecciones de cantera de otros países entrenan más. Nosotros llegamos a los
campeonatos con tres semanas de preparación y en los otros países van con
cinco, con partidos amistosos en proporción superior. Estamos intentando luchar
contra ello”, y expuso su idea clara de que “la mejor cantera en cuanto a objetivos e ideas se refiere es la del
Joventut y eso es una evidencia. Por su supervivencia, por tener claro lo que
quieren trabajar, por la necesidad de sacar jugadores…”
Así, con la exposición
de Scariolo se cerró el I Foro Javier Imbroda, donde hubo tiempo para
fotografiarse con todos los ponentes y entregarles en nombre de la organización
una placa de agradecimiento por la participación desinteresada en la mesa
deportiva.
COMUNICADO CB MARBELLA