Francis Sánchez llegó al CB Cazorla Jaén Paraíso Interior
con el nuevo año y sustituyendo a Jesús Gutiérrez. Antes, el equipo estaba
jugando bien, a un nivel parecido al de la segunda mitad de la histórica
temporada pasada, pero con un mar de fondo algo inquietante. El entrenador
malagueño ha aportado, en los casi tres meses que lleva al frente del equipo,
una filosofía propia que no todos han encajado y que, con su marcha, han
decidido no compartir. Ahora que todo discurre según la dinámica marcada por él
y con todo el viento a favor, merced al indiscutible liderazgo del grupo
andaluz de la Liga EBA, concede esta entrevista.
Se puede decir que usted fue cocinero antes que
fraile porque gozó de una fructífera carrera como jugador. ¿Por qué se decidió
a dar el salto al banquillo?
Todo en mi vida me lo dio el baloncesto. Es mi pasión
desde los 9 años, cuando comencé a jugar en Málaga, y gracias a él he podido
hacer mi vida. Siempre tuve claro, incluso siendo jugador, que quería ser
entrenador al retirarme. Como jugador viví la época dorada del baloncesto en
España, donde los equipos eran muy profesionales y había mucho poder económico
en las plantillas, aparte de jugadores excepcionales. Me gusta enseñar todo lo
que tengo en mi cabeza y lo que me han transmitido muchos entrenadores. En
particular, siempre lo he dicho, hay dos figuras importantes en mi carrera:
José María Martín Urbano y Rafa Sanz. Mucho de ellos es lo que estoy poniendo
en práctica en Cazorla.
Cómo
entrenador de baloncesto, ¿cómo definiría el juego y la filosofía que quiere
imprimir en sus equipos?
Mi filosofía es trabajar el talento de los jugadores
y enseñarlos a jugar por y para el equipo. Mejorándolos a ellos el equipo
mejorará a la larga. Quiero que sepan leer las distintas situaciones que se
pueden encontrar en el campo. Es liga EBA y todos sabemos que no es tan
profesional como en anteriores etapas, en las que estuve como jugador y como entrenador de ACB. Pero quiero inculcar
esa profesionalidad y no solo una filosofía de juego sino de valores fuera de
la pista, respeto y disciplina. Es lo más importante. Y es que a mí, aparte de
enseñarme a jugar dentro de una pista, también me enseñaron a comportarme fuera
de ella.
¿Cómo
se fraguó su llegada al CB Cazorla?
Aquí voy a nombrar a una persona clave con la que,
además, jugué en Canarias. Él es Óscar González, que ahora es representante. Me llamó en enero y me preguntó
si me gustaba la idea de entrenar al CB Cazorla. No me lo pensé le dije que sí
porque me atraía la idea de poder hacer algo importante aquí y que Cazorla no
sólo se conozca por la montaña sino que tenga un equipo en LEB, que puedan
venir conjuntos de fuera de España y que nosotros podamos llevar el nombre de Cazorla
por todo el país.
Cuando
llegó, ¿cuáles fueron sus primeras impresiones acerca de Cazorla, del club, de
la plantilla que tenías a tu disposición y de la afición?
Mi primera impresión fue muy buena. Tenía en mente
muchas cosas y los primeros 10 ó 12 días dejé hacer al club, a los jugadores y
todo lo relacionado con ambos para observar actitudes. Algunos me sorprendieron
para bien y otros para mal, así que a partir de ahí decidí actuar y todo fue de
maravilla con algunos retoques y ajustes. El pueblo y la gente son
excepcionales y la afición para liga EBA es de 10. La plantilla, cuando la vi,
me encantó. Tenía y tiene un talento desproporcionado para esta liga.
Después
de 9 partidos al frente del equipo, con 7 victorias y tan solo 2 derrotas,
¿cuál es el balance provisional que puede hacer?
El balance es realmente muy bueno. Ya estamos en el
camino que yo quería. Costó que algunos lo entendieran, pero era mi filosofía.
Somos ambiciosos -por lo menos deportivamente- y luego se verá si conseguimos
todo aquello por lo que estamos peleando y si las instituciones y el pueblo son
también ambiciosos. Yo no voy a esconder mi forma de pensar después de lo que
he vivido con mi hija, quien me ha enseñado lo que es realmente tener "dos
cojones" en la vida y luchar para estar fenomenal superando una leucemia, con
la que seguimos pelando. Esto es deporte,
simplemente, y el balance lo haremos al final de temporada.
La
afición ya ha manifestado, en distintas ocasiones y de un modo indubitado, su
cariño y apoyo hacia usted. ¿Tal circunstancia le proporciona más seguridad en
su trabajo y en las decisiones que este conlleva?
La verdad que el club, la afición y el pueblo en
general me han demostrado su apoyo cada día. Esto viene dado por mi filosofía, la
que antes te he descrito. Algunos no la entendieron, algunos pensaban que el club
era suyo y que podían hacer con el presidente lo que quisieran. Por eso vi y
actué en consecuencia. Tanto con jugadores como con gente que ayudaba y que se
demostró que no ayudaban realmente. Aprovecho también para decir que el buen
trabajo no es solo mío o de los jugadores, también hay personas que ayuda de
corazón y mirando solo por el bien común. Gente que se merece tanto apoyo y
agradecimiento como cualquier jugador. Son los casos de Antonio, Paco, Ángel,
Amalia, Juan –el Presi-, Mario, Raúl, Maldini, Mª Carmen Morillas o Domingo.
Mejor
equipo andaluz de la Liga EBA durante las dos últimas temporadas, ¿cómo observa
el futuro más cercano, muy probablemente en una de las finales a cuatro por el
ascenso a LEB Plata, y cuál cree que es el techo de este equipo?
Dios dirá. Lo único que podemos decir es que
seguiremos peleando y trabajando para conseguir lo máximo.
José Luis González.- Prensa CB Cazorla.