Todos estos antecedentes, indican que hay una carencia de trabajo de la táctica colectiva en los periodos de formación (cada vez más debido a la temprana incorporación de los jugadores a la NBA sin terminar sus periodos formativos en los institutos y universidades).
Por todo ello, debemos reflexionar y empezar a ver si lo que entrenamos con nuestros niños y niñas es lo correcto.
Seguramente que todos o la inmensa mayoría dedicamos gran parte del tiempo de entrenamiento a entrenar la técnica individual de bote, pase o tiro en edades de formación, y nos olvidamos de que tan importante es como botar, pasar o tirar, es cuando hacerlo. Acciones del juego tan básicas como penetrar cuando estoy solo o pasar al compañero que lo está cuando yo estoy marcado son difíciles de ver muchas veces en estas categorías.
Nos encontramos que niños/as que están solos a 2 o 3 metros del aro, lanzan a la menor ocasión sin realizar una fácil entrada a canasta, o muchísimas veces que aunque estén marcados incluso por dos jugadores realizan la penetración o un tiro. Muchas de estas veces las acciones técnicas estarán perfectamente realizadas, pero muy mal tácticamente.
En un mundo perfecto tendríamos la posesión del balón durante el 50% del partido (20 minutos), de esos 20 minutos tendremos que dividir el tiempo entre los 10 o 12 jugadores que obligatóriamente deben jugar en edades de formación. De esos minutos que el jugador esta en la cancha ¿cuanto tiempo tendrá el balón en sus manos durante el partido? ¿2 o 3 minutos con suerte? Eso seguramente siendo el que suba el balón, el resto de jugadores menos tiempo aún.
¿Qué hacen el resto del tiempo? Muy fácil: Tienen que jugar sin balón. ¿Trabajamos lo suficiente este aspecto del juego? Solo reflexionar un poco y veréis.
Cada vez en el baloncesto se tiende a tratar de utilizar el bote lo menos posible, los entrenadores solo quieren (o queremos, yo pienso así) que se utilice “el bote útil”, es decir, un bote lateral para ganar ángulo de pase o tras finta de tiro, y un par de botes o 3 como máximo para realizar una penetración.
Volved a reflexionar otra vez, ¿se podría jugar al baloncesto sin botar?, perfectamente. De hecho si veis cualquier partido de la ACB podréis comprobar que el número de botes por jugador es muy pequeño y a veces inexistente.