En el enlace que os señalo abajo de la página web de zonabasket de la que soy colaborador, podéis encontrar el análisis que suelo hacer de los partidos de LEB PLATA que disputa el equipo del Cajasur Córdoba 2016 cuando juega como local. En esta ocasión analizamos el juego del equipo coruñés Leyma Basket Coruña que tuvo el triunfo en sus manos y lo dejó escapar.
Os dejo un breve extracto del mismo y os invito a visitarla para ver el informe completo:
"PROTAGONISTAS DESTACADOS DEL PARTIDO"
1) Robert Joseph
Demostró con creces por qué es el MVP de la liga, ayer 15 puntos, 12 rebotes, 5 tapones para una valoración de 29. Tiene un salto prodigioso, sus compañeros le echan el balón arriba y saben que lo cogerá, es el dueño absoluto de su aro, intimidó con sus tapones a jugadores como Mallory, Ricky, etc., obliga a rectificar la curva de tiro habitual de los rivales y, además, que es lo que más me gusta es que no es nada chupón, todo lo contrario distribuye y asiste en todo momento a sus compañeros. Solo un pero, llegó demasiado agotado al final (su entrenador no se pudo permitir darle mucho descanso y esto lo acusó en el final del partido de ayer).
2) José Antonio Ferrer
Partidazo del alero y capitán cordobés en el día de ayer: 18 puntos, 7 rebotes, 5 asistencias, 3/3 en triples, y con 31 de valoración fue el MVP del partido, decisivos sus dos tiros libres finales. Pero lo más importante es que galvanizó a sus compañeros, fue el verdadero líder en la cancha y asumió las decisiones en los momentos más complicados.
3) La zona de ajuste de Antonio Pérez
Perfectamente ejecutada y diseñada por sus hombres creó complicaciones al equipo de Gomáriz, protegió con ella de faltas a sus hombres claves y lo más importante: consiguió romper el ritmo de ataque del equipo cordobés que tenía que pensar demasiado en cada ataque para identificar lo que se encontraba delante.
4) La decisión en los últimos minutos de Gomáriz de jugar con un sólo pívot
Cuando todo parecía perdido, tras un tiempo muerto del entrenador cordobés, el equipo salió como un vendaval, se dejaron atrás las especulaciones y se defendió como bestias, dieron el máximo de sus facultades y el hecho de jugar con un alero de falso pívot (Ferrer), poner en pista un equipo para presionar mejor (como así fue) y de tiradores letales, desarticuló el esquema mental que tenían los rivales para jugar los minutos finales.
5) La actitud del público cordobés
Aunque durante casi todo el partido estuvo algo frío y apagado, bastaron dos acciones puntuales de garra y pundonor culminadas por un triple de Garrido y un robo de balón en la presión de Almazán, para que en esos minutos finales el equipo local sintiera que su afición era un sexto hombre y les llevaba en volandas a la victoria. Fueron pocos minutos de comunión pero creo que muy importantes para el futuro.
1) Robert Joseph
Demostró con creces por qué es el MVP de la liga, ayer 15 puntos, 12 rebotes, 5 tapones para una valoración de 29. Tiene un salto prodigioso, sus compañeros le echan el balón arriba y saben que lo cogerá, es el dueño absoluto de su aro, intimidó con sus tapones a jugadores como Mallory, Ricky, etc., obliga a rectificar la curva de tiro habitual de los rivales y, además, que es lo que más me gusta es que no es nada chupón, todo lo contrario distribuye y asiste en todo momento a sus compañeros. Solo un pero, llegó demasiado agotado al final (su entrenador no se pudo permitir darle mucho descanso y esto lo acusó en el final del partido de ayer).
2) José Antonio Ferrer
Partidazo del alero y capitán cordobés en el día de ayer: 18 puntos, 7 rebotes, 5 asistencias, 3/3 en triples, y con 31 de valoración fue el MVP del partido, decisivos sus dos tiros libres finales. Pero lo más importante es que galvanizó a sus compañeros, fue el verdadero líder en la cancha y asumió las decisiones en los momentos más complicados.
3) La zona de ajuste de Antonio Pérez
Perfectamente ejecutada y diseñada por sus hombres creó complicaciones al equipo de Gomáriz, protegió con ella de faltas a sus hombres claves y lo más importante: consiguió romper el ritmo de ataque del equipo cordobés que tenía que pensar demasiado en cada ataque para identificar lo que se encontraba delante.
4) La decisión en los últimos minutos de Gomáriz de jugar con un sólo pívot
Cuando todo parecía perdido, tras un tiempo muerto del entrenador cordobés, el equipo salió como un vendaval, se dejaron atrás las especulaciones y se defendió como bestias, dieron el máximo de sus facultades y el hecho de jugar con un alero de falso pívot (Ferrer), poner en pista un equipo para presionar mejor (como así fue) y de tiradores letales, desarticuló el esquema mental que tenían los rivales para jugar los minutos finales.
5) La actitud del público cordobés
Aunque durante casi todo el partido estuvo algo frío y apagado, bastaron dos acciones puntuales de garra y pundonor culminadas por un triple de Garrido y un robo de balón en la presión de Almazán, para que en esos minutos finales el equipo local sintiera que su afición era un sexto hombre y les llevaba en volandas a la victoria. Fueron pocos minutos de comunión pero creo que muy importantes para el futuro.