Se cumplieron los pronósticos y mañana domingo en Bilbao Regal Barcelona y Real Madrid jugarán la final de la Copa del Rey mañana domingo a partir de las 19 horas.
El Power Electronics Valencia volvió a plantar cara al Regal Barça pero cayó por 64-72 aunque llegó a ponerse por delante en el tecer cuarto pero un parcial de 0-10 dinamitó sus posibilidades.
El Real Madrid de Ettore Messina no die lugar a las especulaciones y con una defensa fenomenal apabulló al caja Laboral derrotándoles por (50-78).
Power Electronics Valencia 64-Regal Barcelona 72
El Regal Barça es el primer finalista de la Copa del Rey después de superar al Power Electronics Valencia en una semifinal con más emoción que brillo. Los de Xavi Pascual se bastaron de su talento, de unos buenos minutos de Vázquez y un decisivo triple de Ricky para solventar el choque.
No fue un partido brillante, más bien todo lo contrario. El 5/41 entre los dos equipos en triples deja claro que el marcador final (64-72) llegó de jugadas trabajadas, de lucha e intensidad como se le pide a la Copa. El Barça controló bien el partido en casi todos los tramos aunque el Valencia, gracias a Nielsen, se aferró al sueño de dar la campanada hasta que se vio por encima en el marcador y le entró un vértigo letal.
En los últimos minutos, dos acciones de Vázquez, el mejor de largo y un triplazo desde la esquina de Ricky Rubio, le pusieron la guinda al pase para la final de los azulgranas que parecen haber bajado un listón su juego en la Copa. Quizás por ellos su clasificación pueda meter más miedo a los rivales ya que da la sensación que su gran partido en Bilbao está por llegar.
No fue un partido brillante, más bien todo lo contrario. El 5/41 entre los dos equipos en triples deja claro que el marcador final (64-72) llegó de jugadas trabajadas, de lucha e intensidad como se le pide a la Copa. El Barça controló bien el partido en casi todos los tramos aunque el Valencia, gracias a Nielsen, se aferró al sueño de dar la campanada hasta que se vio por encima en el marcador y le entró un vértigo letal.
En los últimos minutos, dos acciones de Vázquez, el mejor de largo y un triplazo desde la esquina de Ricky Rubio, le pusieron la guinda al pase para la final de los azulgranas que parecen haber bajado un listón su juego en la Copa. Quizás por ellos su clasificación pueda meter más miedo a los rivales ya que da la sensación que su gran partido en Bilbao está por llegar.
Real Madrid 78-Caja Laboral 50
El Real Madrid de Ettore Messina, en un parido práctico y completo (50-78), ha desmontado a un Caja Laboral que, sin Tiago Splitter, es otro equipo y cuya competitividad baja enteros ante un rival que tiene parte de sus buenos recursos en sus hombres altos.
A pesar de que el partido estuvo igualado de inicio y el Caja Laboral se sostuvo gracias a la labor de San Emeterio, que no rayó eso sí al nivel de los cuartos de final ante el Bilbao, el Madrid encontró en la conexión lituana un chollo para escaparse en el segundo cuarto y llegar con 13 puntos de renta al ecuador (27-40). A partir de ahí remó a favor y jugó con el marcador y la impotencia del rival.
En el tercer periodo, el equipo de Messina ha seguido apostando por la dupla Lavrinovic-Kaukenas para hundir las esperanzas de un equipo vitoriano sin excesiva fe. Con Jaric y Llull en un partido gris, el equipo merengue ha aguantado el tipo sin problemas para la entrada al último cuarto (43-58) gracias a un triple final de Lavrinovic.
En el último cuarto no ha variado el guión a pesar de que se esperaba un último arreón de los vascos. Nadie podía parar a Lavrinovic cerca de la canasta y Messina, como casi siempre clarividente desde la banda, imponía jugadas a los suyos para que el balón le llegara el pívot blanco.
A pesar de que el partido estuvo igualado de inicio y el Caja Laboral se sostuvo gracias a la labor de San Emeterio, que no rayó eso sí al nivel de los cuartos de final ante el Bilbao, el Madrid encontró en la conexión lituana un chollo para escaparse en el segundo cuarto y llegar con 13 puntos de renta al ecuador (27-40). A partir de ahí remó a favor y jugó con el marcador y la impotencia del rival.
En el tercer periodo, el equipo de Messina ha seguido apostando por la dupla Lavrinovic-Kaukenas para hundir las esperanzas de un equipo vitoriano sin excesiva fe. Con Jaric y Llull en un partido gris, el equipo merengue ha aguantado el tipo sin problemas para la entrada al último cuarto (43-58) gracias a un triple final de Lavrinovic.
En el último cuarto no ha variado el guión a pesar de que se esperaba un último arreón de los vascos. Nadie podía parar a Lavrinovic cerca de la canasta y Messina, como casi siempre clarividente desde la banda, imponía jugadas a los suyos para que el balón le llegara el pívot blanco.
FUENTE: MUNDO DEPORTIVO