**Nadie sufre mas que el entrenador de un equipo, cuando todo sale bien todo son parabienes y palmaditas en la espalda, pero cuando las cosas no ruedan como se quiere enseguida llegan las críticas feroces y en algunos casos despiadadas y destructivas.
La soledad del entrenador es una sombra alargada y concreta, detrás del éxito o del fracaso hay horas y horas de trabajo, de romperse la cabeza, de escudriñar caminos, de establecer objetivos, de evaluar rendimientos, de analizar al rival, de aunar voluntades y grupos, de ser respetuoso con los medios de comunicación y con la directiva, de escuchar a los jugadores, de respetar al rival, de ser ambiciosos, de ser justo, de saber premiar y recompensar a las jugadores/as por su esfuerzo, esfuerzo, mas esfuerzo, mucha dedicación, noches en vela, reuniones a deshoras con el staff técnico, etc, etc.
Luego la pelotita entra o no entra y enseguida eres el mejor del mundo o no sirves para esto, pues ni una cosa ni la otra, somos entrenadores, somos personas y merecemos como mínimo el respeto y la consideración por nuestro trabajo.
Respetando el triunfo del Club Náutico de Sevilla al que felicito desde el blog por su ascenso a LF2 (se lo ha ganado a pulso y nadie le ha regalado nada, y no es el trabajo de un solo año ni mucho menos), me da rabia que José Mª Alcántara y sus chicas no hayan conseguido su sueño, perdieron tras tres prórrogas en un partido épico. Lo siento, pero aunque debo ser objetivo, soy cordobés y conozco a la directiva de ADEBA de muchos años, ellas y ellos también se merecían el ascenso, han intentado todo, han organizado tres fases seguidas (con lo que acarrea ello), han puesto toda su ilusión y han llenado un pabellón de espectadores y niñas.
No se como animarlos, pero quiero que sepan que desde este hunmilde blog tienen mi respeto y mi consideración.
José Mª tienes que ser fuerte y tener la conciencia muy tranquila porque has trabajado a destajo y merecías mucha mejor fortuna. A vosotras jugadoras sabed que se os valora, se os admira y se reconoce vuestro trabajo y vuestro esfuerzo, lo habéis dado todo y no habéis obtenido el premio mayor, pero habéis ganado el corazón de muchos cordobeses del mundillo del baloncesto, por lo menos el mío.
Hay que seguir luchando y peleando nadie puede bajar los brazos, el deporte que es tan injusto siempre te da otra oportunidad (no tenéis que mirar nada mas que al Náutico lo que le ha costado, pero han seguido perseverando y lo han conseguido), seguir su ejemplo que tarde o temprano estoy seguro que os llegará vuestra recompensa.
Aunque se que a José María no le va a hacer ninguna gracia que publique una carta que me envió de forma personal, creo que todo el mundo debe saber la grandeza que tiene como persona y como entrenador y pidiéndole disculpas por mi osadía os la transcribo textualmente**.
ASÍ SUFRIMOS LOS ENTRENADORES (el título es mio)
Como siempre se dijo, esto no es el final y la vida sigue. Pero fue un experiencia muy dura, muy cruel y muy injusta. Injusta porque no se merece este final un grupo que desde la fase del año pasado y después de lo que ocurrió se unió y se comprometió en volverlo a intentar y con más fuerza, un grupo que se preparó durante nueve meses para llegar a una fase en la que tenía que cumplir su principal objetivo, nueve meses muy largos, con muchas sesiones de entrenamiento, mucho trabajo físico, mucho tiro, si, tiro, cada sesión terminándola con diez tires libres anotados consecutivamente y cada una de las jugadoras en cada canasta, diez seguidos en cada aro, y.. fíjese.
Miedo, temor, fantasmas... no nos lo explicamos. Lo cierto es que terminó nuestro sueño, ese por el que nos hemos dejado mucha parte de nuestro tiempo, por el que nos hemos esforzado todo lo que hemos podido y ese que al final terminó siendo una pesadilla.
Pero esto tiene este deporte, tan cruel a veces y tan fascinante y agradecido en otras. Porqué no fuimos capaces de rendir cómo lo veníamos haciendo, no lo sé, porque dejamos escapar tanto rebote, porque no eramos capaces de dar dos pases seguidos en ataque y teníamos que improvisar movimientos, porqué no hicimos la falta que había que haber hecho para no permitir el tiro de tres en la prorroga, todo eso ahora nos corroe por dentro y no hace mas que atormentar nuestra conciencia.
Quizás sea porque, no sabemos competir, no estamos preparadas para competir porque durante el año no se nos presenta la situación, puede ser. Quizás sea el miedo a fallar una vez más cuando llega la hora de la verdad. No lo sé. Lo cierto es que estamos hundidos.
Y a pesar de ello en una muestra de lo que verdaderamente es este grupo hoy hemos hecho algo que no era necesario pero que agranda mas lo que es este equipo, ganar por orgullo, por nosotras y por respeto a este deporte que hasta ahora tan poco nos ha dado. Mis jugadoras son especiales, pero como personas son las mejores que pueden formar un grupo humano. Adeba volverá a intentarlo, el camino ya se sabe cual es.
Son jugadoras jóvenes y algún día alguna vez el baloncesto les devolverá la deuda que tiene con ellas, me refiero en el sentido deportivo, claro que en el humano y en el personal sí que nos dió más de lo que esperábamos. Alguna vez, saldrá cara. Pero mientras eso llega seguiremos dándole vueltas a qué pasó y que hicimos o dejamos de hacer para merecer un final tan cruel.
Muchas gracias por seguirnos y apoyarnos. Lo de ayer fue romper una lanza en favor del baloncesto femenino, por parte de los dos equipos, jamás vi algo igual. Para los que defendemos el baloncesto femenino espectacular. Algunos equipos masculinos les gustaría derrochar la mitad de ilusión y entrega que se vio ayer en la pista.
Mi felicitación al club Náutico por el ascenso, a su entrenador Carlos por el trabajo realizado y su ex entrenador y amigo, Marcos Vázquez porque el también tiene culpa del éxito.
Quisiera sin más, reciba un cordial saludo y repito mi agradecimiento (Jose María Alcántara)