Me gustaría con este artículo aclarar de una vez por todas que es una puerta-atrás (Backdoor), estoy cansado de oír en las retransmisiones televisivas cada vez que un jugador se queda sólo debajo del aro que ha hecho una puerta-atrás, cuando no siempre es así porque a lo mejor le han realizado un bloqueo ciego o simplemente se ha aprovechado de un despiste en el marcaje del equipo rival.
La puerta-atrás nace como alternativa a defensas muy presionantes y se trata de una "FINTA OFENSIVA" que persigue aprovecharse precisamente del sobremarcaje (presión desmesurada y anticipada del rival), pero en realidad se trata de una "FINTA DE RECEPCIÓN DOBLE", es decir dos fintas de recepción continuadas una en dirección al balón (acercándonos) y otra en dirección contraria a la canasta (alejándonos), ganándole la espalda al defensor.
Se suele llevar a cabo cuando observamos que nuestro defensor obsesionado con no dejarnos recibir cae en la primera finta, ante su reacción le podemos ganar la posición de diferentes formas, de forma directa a canasta, con un pivote previo, con un autobloqueo, etc. Si a esa doble finta la acompañamos con un fuerte cambio de ritmo, las posibilidades de recibir con ventaja y finalizar con éxito crecen enormemente.
Se suele llevar a cabo cuando observamos que nuestro defensor obsesionado con no dejarnos recibir cae en la primera finta, ante su reacción le podemos ganar la posición de diferentes formas, de forma directa a canasta, con un pivote previo, con un autobloqueo, etc. Si a esa doble finta la acompañamos con un fuerte cambio de ritmo, las posibilidades de recibir con ventaja y finalizar con éxito crecen enormemente.
Algunos entrenadores la llaman puerta trasera (latinoamericanos), porque persigue buscar un punto ciego de la defensa que permitirá conseguir un espacio libre cerca de la canasta tras ganar la espalda al defensor y desde donde será fácil anotar.
Hay quién se atreve a decir (yo en esto tengo mis dudas), que la puerta atrás es consecuencia de haber defendido mal, de no calcular bien las posibilidades defensivas de cada cual, de pasarnos de rosca y estar demasiado encima de la línea de pase o al menos de tragarnos la finta.
EJERCICIO PARA ENTRENAR LAS PUERTAS-ATRÁS
Colocaremos dos filas de jugadores, en el gráfico los números impares con balón y los pares sin balón.
El jugador nº1 pasa el balón al jugador nº2 y realiza una puerta-atrás (finta de recepción doble), para después finalizar entrando a canasta o con un tiro bajo aro después de recibir el pase de de vuelta del jugador nº2.
Tras la entrada a canasta el jugador nº1 se va eludiendo el tráfico del resto de jugadores detrás del último jugador de la fila contraria (en el gráfico el nº6) y el jugador nº2 se desplazará para recoger el rebote y se irá botando el balón por fuera del campo hasta llegar al final de la fila de los números impares (en el gráfico el nº5).
Esta rueda de puertas-atrás se debe realizar también por el lado contrario invirtiendo el papel de los jugadores.
Otra posible variación con carácter progresivo sería la de introducir un defensor al jugador que realiza la puerta-atrás.
Por último podríamos también introducir un defensor al pasador con lo que la acción se convertiría en un 2c2, eso sí con la premisa de trabajar las puertas-atrás como parte fundamental del ejercicio.
El jugador nº1 pasa el balón al jugador nº2 y realiza una puerta-atrás (finta de recepción doble), para después finalizar entrando a canasta o con un tiro bajo aro después de recibir el pase de de vuelta del jugador nº2.
Tras la entrada a canasta el jugador nº1 se va eludiendo el tráfico del resto de jugadores detrás del último jugador de la fila contraria (en el gráfico el nº6) y el jugador nº2 se desplazará para recoger el rebote y se irá botando el balón por fuera del campo hasta llegar al final de la fila de los números impares (en el gráfico el nº5).
Esta rueda de puertas-atrás se debe realizar también por el lado contrario invirtiendo el papel de los jugadores.
Otra posible variación con carácter progresivo sería la de introducir un defensor al jugador que realiza la puerta-atrás.
Por último podríamos también introducir un defensor al pasador con lo que la acción se convertiría en un 2c2, eso sí con la premisa de trabajar las puertas-atrás como parte fundamental del ejercicio.