El Yosiquesé ha perdido su imbatibilidad en Vista Alegre al caer derrotado ante el Huelva por 65-77. Este resultado ha traído consigo ceder el liderato y habida cuenta de que los resultados cuentan para la siguiente fase, lo hará con una victoria menos y con el basket-average en contra respecto a los onubenses.
Pero independientemente de estos datos puramente objetivos que indudablemente hay que reflejar, mucho tiene que comentar el partido que ayer vivimos en Vista Alegre en un ambiente que cada vez se supera mas (ayer aproximadamente 1.300 espectadores) y que hace del espectáculo del baloncesto, un atrayente motivo de diversión y disfrute para los aficionados cordobeses.
DETALLES, CLAVES Y MATICES QUE MARCARON EL ENCUENTRO
1) El comienzo del partido marcaba su posterior derrotero
Nada mas ponerse el balón en juego se apreciaba a las claras la preocupación de ambos equipos por hacerse con el ritmo del partido y sus intenciones de salida. Los cordobeses presionando fuertemente la salida del balón de los onubenses para que no jugasen cómodos y buscando un partido rápido de ida y vuelta y los de Rodríguez Walls con un quinteto atípico, mas defensivo que de costumbre que presionaba fundamentalmente a los hombres de perímetro cordobeses y con el objetivo claro de que no encontrasen continuidad en el juego.
A pesar de que Brown se cargaba demasiado pronto de faltas, el acierto en este primer cuarto de un Fulgencio Casanova sublime (los 11 puntos los anotó en este periodo, 10 rebotes y 20 de valoración), les dieron unas ventajas en torno a cinco puntos que se redujeron a sólo dos (18-20), tras un triple de Arturo López sobre la bocina.
De alguna manera ya se vislumbraba al término de este cuarto que los jugadores de Rafa Sanz no se sentían con las vibraciones de otras veces, cometían errores no habituales y su lenguaje gestual transmitía dudas e inseguridad.
2) Las rotaciones y las segundas unidades
Había que ver si las circunstancias del choque variaban cuando entraban en juego las rotaciones, pero claro en la segunda unidad de Huelva entraron en pista jugadores como Nacho Romero (43 años y todavía dando lecciones de basket en la pista), Julián Horacio López (argentino de 37 años con pasado ACB con el Caja San Fernando) que para mí fue el jugador mas determinante del partido, Pedro Fariñas, etc, que posiblemente pudieran ser considerados jugadores de primer orden y le dieron mas empaque a la escuadra del equipo onubense, incluso el base Pablo Martínez pese a su juventud ofreció seguridad y muy buena imagen. Esta segunda rotación onubense, no sólo mantuvo el nivel de la anterior sino que superó sus prestaciones, todo lo contrario que paso en el equipo de Rafa Sanz en el que echaron de menos las aportaciones que habitualmente dan jugadores del calibre de Carlos Carlos García, Joselito Gutiérrez, Adolfo Vega, Rafa Blanco, Ángel López, etc.
Hacia falta acompañar mas a Rod Gonçalves que necesitaba mas apoyo para superar a un conjunto que a medida que pasaban los minutos se sentía mas equipo, mas fuerte y solidario. Con Arturo Lopez cargado de faltas, sólo el ardor y el tesón de Ángel Vázquez y González Villatoro creaban algunas dificultades al equipo de Rodríguez Walls, pero se jugaba a base de arreones sin la continuidad en el juego que se necesitaba.
3) Momentos psicológicos determinantes
Durante cuarenta minutos siempre hay esos momentos considerados psicológicos y que marcan las pautas de los partidos y ayer hubo dos de ellos de bastante consideración.
El primero se dio a poco de finalizar el primer tiempo, con 36-38 a falta de minuto y medio para el descanso, los locales atravesaban por una de sus mejores rachas y parecía que iban a remontar la situación, pero surgió el gran Nacho Romero para enchufar dos triples consecutivos antes del descanso, al que se llegó con 36-44.
El segundo y quizás momento mágico y definitivo se dio en los primeros cinco minutos del tercer cuarto, como decía el desaparecido y gran entrenador español Antonio Díaz Miguel al principio de los segundos tiempos se ganan los partidos y nada mas arrancar canasta y tiro adicional para Nacho Romero que seguía sumando, Pero a la fiesta se sumó el base Carlos García Camuñez (exMorón) con varios triples consecutivos y las diferencias se fueron a un (39-58), con los locales desarbolados nerviosos y quizás demasiado precipitados, con ataques poco elaborados y con demasiadas prisas para reducir las diferencias, cuando todavía quedaba un mundo por delante.
4) El ritmo de juego
Al principio de esta contracrónica ya comentaba la lucha de ambos equipos por conseguir el ritmo de juego del partido y en honor a la verdad en esta ocasión fue el equipo visitante el que se hizo con él. Querían hacer un partido lento, de juego controlado, jugando casi andando, sin prisas y con ataques largos y a fe que lo consiguieron.
La intimidación bajo los aros de sus torres y el trabajo en rebote aminoraron el porcentaje en tiros de dos de los cordobeses hasta un 32% (15/46) y esto les permitió mas posesiones y mas posibilidades de jugar con el ritmo que pretendían. En este sentido surgió la figura de un Julián Horacio López que adormeció el partido y llevó el juego a donde mas les convenía (17 puntos, 9 rebotes, 1 asistencia, 3 recuperaciones, 26 de valoración y muchos intangibles), sus tres últimos minutos en los que acometió el puesto de base fueron de libro y demostró que para jugar a baloncesto el principal músculo es el cerebro.
5) La experiencia y el saber estar se adquiere jugando
La madurez del equipo de Rafa Sanz cada vez es mayor, eso es un detalle incuestionable. lo mismo que temporada que están haciendo es fenomenal hasta el momento, sin embargo ayer se vieron las carencias que el equipo aún tiene, carencias que de alguna manera es lo que su propio entrenador siempre insiste en que hay que mejorar y seguir trabajando. A este grupo de magníficos jóvenes (que en muchos partidos están jugando como los ángeles), les falta experiencia y saber estar y ayer fue una ocasión magnífica para tomar nota y aprender.
Los Julián Horacio López, Nacho Romero, Fulgencio Casanova, etc, han librado mil batallas y han vivido multitud de sensaciones diversas en una cancha de baloncesto, saben aprovechar cada una de las condiciones y circunstancias que cada partido les ofrece, saben explotarlas, saben camuflar sus debilidades y cuando están motivados y huelen la sangre, saben clavar el diente allí donde mas les duele al rival y algo de eso sucedió en la tarde-noche de ayer en Vista Alegre.
6) Nombres propios a destacar
En el equipo cordobés volvió a destacar la figura de Rod Gonçalves (24 puntos, 8 rebotes y 29 de valoración, MVP del partido), algunos destellos de Ángel Vázquez pero sin demasiada continuidad y la actuación de Ángel González Villatoro hasta que cayó lesionado.
En equipo de Huelva, cinco hombres estuvieron en dobles dígitos, Nacho Romero (16 puntos), Julián López (17 puntos), Fulgencio Casanova (11 puntos), Carlos García Camuñez (10 puntos) y Gavin Schumman (10 pùntos). Pero me quedo como he dicho antes con el comienzo de Fulgencio Casanova, la presencia en momentos determinantes de Nacho Romero y el que para mí se adueñó del partido Julián Horacio López. Ojo también a su nuevo fichaje Gavin Shumman al que vi detalles interesantes. que me hacen pensar que cuando se integre mas va a ser una pieza importante para su juego.