Por diversas circunstancias aún no había visto jugar esta temporada a nivel oficial al Muser Auto Cordobasket y hoy cuando me dirigía a Vista Alegre tenía verdadera curiosidad por ver como se desenvolvería ante el actual líder del grupo el EnerDrink Udea Algeciras que se presentaba imbatido y con muy buenas referencias del juego que estaba llevando a cabo.
De primeras me sorprendió la noticia de que el club había cortado a Carlton Allen, el pívot americano que había llegado como máximo referente interior, supongo que el club comunicará los motivos que le han llevado a tomar dicha medida, pero dicha baja ante el potencial bajo tableros del que dispone el equipo de Javier Malla (ojo que también contaba con la baja sensible de José María Balmón), a priori no era muy buen presagio y me daba de antemano la impresión de que el equipo de Jesús Lázaro lo iba a acusar.
EL REBOTE
Mi temor se hizo realidad porque la diferencia en el rebote de uno y otro equipo fue mas que elocuente (51 contra 35), a modo de ejemplo para que nos hagamos una idea de la influencia de ese aspecto en el juego baste decir que sólo jugador algecireño Edmon Koyanouba se entretuvo en coger 23 rebotes, las comparativas hablan por si solas.
Es muy llamativo que los máximos reboteadores del equipo local fueran Adolfo Vega (9 rebotes) y Ángel Vázquez que se retiró lesionado (5 rebotes), en este sentido hay que exigirles mas implicación en este aspecto a los dos únicos pívots natos del equipo Joselito Gutiérrez y Ángel López que se quedaron en cuatro rebotes cada uno, creo que están capacitados para aumentar sus prestaciones en ese aspecto, tienen que fajarse con mas dureza dentro de la zona y no limitarse a tirar de tres (que por cierto no se les dá nada mal).
GRAN PRIMER CUARTO DEL MUSER AUTO
Con todo y con eso el equipo de Jesús Lázaro llegó a ilusionarme en el primer cuarto, un periodo lleno de ritmo peleando de tú a tú a los algecireños y con un acierto notable desde el triple con un Arturo López una vez mas tirando del carro (15 puntos) y bien complementado por Joselito Gutiérrez y el escolta Kaison Randolph que aunque tardó en entrar en juego se mostró como un franco tirador aunque con un porcentaje bastante discreto (23 puntos, con 5/13 en triples).
Ángel Vázquez intentaba marcar un ritmo electrizante y aunque en los primeros compases parecía que eso podría hacer daño al equipo rival, a lo largo no fue así. El equipo cordobés se fue al término del primer cuarto con un (25-19) favorable y dejando muy buena impresión, con claridad de ideas, equilibrio en el juego y buena defensa.
En los algecireños Andrew Kelly dejaba notas de calidad, Miki Ortega se hacia notar en el perímetro y la capacidad de salto, intimidación y poder reboteador de Edmon Koyanouba les mantenía en la lucha.
EL LÍDER DEMUESTRA SU POTENCIAL Y CAMBIA LA DINÁMICA
En el segundo cuarto todo cambió, los algecireños metieron una marcha mas y en una actuación coral de todos sus hombres dinamitó el partido, su defensa creció horrores y encima estuvieron finos en ataque, el parcial de este cuarto (4-24) prácticamente dejó el partido visto para sentencia (29-43) al descanso. Los directores de juego del Udea Miki Ortega y Rubén Perea se hicieron dueños del ritmo del partido y además estuvieron finos en la anotación. Además por si fuera poco a la fiesta se unieron el pívot Sam Buxton y el ala-pívot Christian Manoli.
Los cordobeses no supieron reaccionar y no supieron cortar la vorágine que se les venía encima, el equipo perdió el orden y se desorganizó, Ángel Vázquez aceleraba los ataques demasiado y el equipo empezó a hacer la guerra por su cuenta, demasiadas acciones de uno contra uno y pocos pases en el ataque, hacía falta pausar los ataques, elaborar mas las jugadas, abrir el campo, cambiar el balón de lado jugar desde dentro a fuera, jugar sin balón y se jugaba con demasiadas prisas.
El entrenador algecireño Javier Malla se dio cuenta de la inferioridad cordobesa bajo los aros muy en especial cuando Jesús Lázaro intentaba dar descanso a sus dos únicos pívots natos y explotaba las situaciones de 1c1 en poste bajo, en este sentido Sam Buxton se marcó un gran partido (20 puntos) y Manoli (13 puntos) también dejó destellos de su saber estar.
TERCER CUARTO DE INTERCAMBIO DE CANASTAS
En el tercer cuarto la dinámica no varió demasiado, el entrenador cordobés defendió algunos minutos en zonas pero rápidamente las abandonó porque los algecireños siguieron haciendo daño bien anotando desde fuera o bien tras rebotes ofensivos, los cordobeses no se rendían y luchaban todo lo que podían pero no conseguían desarbolar al líder que se mostraba compacto y sin fisuras.
Fue un cuarto de intercambio de canastas en el que los cordobeses querían y no podían, nadie les puede reprochar la pelea y la actitud que nunca faltó pero hacia falto algo más para poder remontar a un equipo que jugaba muy organizado, que siempre encontraba un pase mas y que además defendía a tope sin relajarse lo mas mínimo. Acabó el tercer cuarto (53-68).
GRAN JUEGO COLECTIVO DE ALGECIRAS
En los primeros cinco minutos del último cuarto los visitantes empezaron a gustarse, su baloncesto por momentos fue bastante bueno, con gran equilibrio entre ataque y defensa, entre juego interior y exterior, todos implicados en defensa, jugando en conjunto, viendo al compañero desmarcado y contraatacando cuando había opciones, con un juego vistoso y fluido.
Fue una actuación coral de todos, porque además seis jugadores estuvieron en dobles dígitos, Sam Buxton (20 puntos), Edmon Koyanouba (15), Miki Ortega (18), Andrew Kelly (13), Rubén Perea (14) y Christian Manoli (13). Las diferencias se incrementaron y llegaron a los 25 puntos.
En los minutos finales ambos entrenadores hicieron jugar a los menos habituales y a los juniors, pero ya estaba todo mas que decidido. Los algecireños vencieron por 68-93 y dejaron sello de muy buen equipo. Los cordobeses tras un buen primer cuarto se diluyeron, su déficit en el juego interior los lastró (supongo que en próximas fechas llegará un nuevo pívot), lucharon y pelearon pero de forma acelerada y desordenada, cuando las cosas se torcieron jugaron de forma anárquica y a base de acciones individuales y a medida que el marcador se incrementaba no supieron reaccionar y cambiar la dinámica que marcó un Udea Algeciras que se mostró superior.