**Víctor Fernández Seleccionador Infantil Femenino de Córdoba, nos cuenta en este bonito artículo la experiencia vivida en el reciente Campeonato de Andalucía en el que han conseguido el subcampeonato y por tanto la medalla de plata. Me alegro enormemente por su éxito, quiero expresar públicamente a Víctor y a su staff técnico mi felicitación y le agradezco esta su primera colaboración con el Viveelbasket**
Mis vivencias con la selección infantil femenina de Córdoba
Tras unos días que me han servido
para descansar y asimilar el éxito logrado por las extraordinarias chicas que
han puesto el nombre de Córdoba junto al de grandes provincias del mundo del
baloncesto, me dispongo a plasmar mis vivencias y sentimientos durante este
bonito camino.
Comenzaré hablando del trabajo
realizado durante las nueve concentraciones, que han sido la antesala del
campeonato. He de decir que no ha sido un camino fácil, ya que teníamos claro
que queríamos tomar las decisiones más justas y correctas. Por ello, hasta la
séptima concentración no trabajamos con el grupo cerrado.
Nuestros objetivos fueron
conocidos por las chicas desde el primer momento, así como los ingredientes
necesarios para alcanzarlos. Todo esto quedaba resumido para ellas en “la
ilusión del iceberg”.
El trabajo de ellas en este
proceso ha estado marcado por la exigencia, la responsabilidad y la disciplina
como medios, y han realizado un enorme esfuerzo de autoexigencia y autocrítica.
Nunca les ha faltado actitud y ellas solas han ido allanando el camino que
debíamos recorrer para alcanzar nuestro objetivo común: ser las campeonas, pero
ante todo disfrutando de este deporte que nos apasiona.
Ya metidos de lleno en el
campeonato, el primer día nos esperaba la selección de Granada, que contaba con
buenas jugadoras como Lucía Pérez, Carmen Morales o Carmen Morcillo. Tras una
gran primera parte, dominando los dos primeros cuartos, pudimos gestionar la
ventaja en el marcador y disfrutar de un buen encuentro, que nos dio esa
energía y ese chute de moral para plantear los siguientes partidos.
En la segunda jornada nos encontrábamos
con la selección onubense. Si por algo destacan las selecciones de baloncesto
de Huelva es por su garra y su gran nivel competitivo, y la infantil no sería
menos este año. Además, debemos sumarle que el capitán del barco era José
Antonio Gómez Gil, un gran entrenador al cual sigo y admiro por su gran trabajo
durante todos estos años. Fue un encuentro muy igualado hasta el último cuarto.
El desempeño de todas las jugadoras fue impecable.
Para terminar la fase nos
esperaba la selección de Almería. Partido importantísimo para las aspiraciones
de ambos, pues nos jugábamos pasar a la gran final. El primer cuarto finalizó
con un punto de diferencia a favor de nuestro equipo (12-11), pero la clave del
partido, y para mí uno de los momentos que jamás olvidaré, fue la irreprochable respuesta de las chicas ante
nuestra exigencia en el segundo cuarto, dando el máximo en defensa y ganando el
cuarto (30-5). Desde ese momento pudimos plantear el partido desde otra
perspectiva y empezar a saborear el pase a la final que ellas se habían ganado
con mucho esfuerzo, disciplina, concentración y como todo entrenador desea,
siendo más que un equipo, una familia.
Me gustaría destacar el
comportamiento de las chicas al finalizar cada uno de los partidos y la vuelta
en el autobús, siempre respetando a los rivales y celebrando efusivamente las
victorias en “casa”, nuestras habitaciones esos días.
El domingo nos esperaba la
selección de Sevilla en la gran final. Las chicas descansaron muy bien la noche
de antes, dejaron sus maletas preparadas y todo listo para salir con la mayor
tranquilidad del mundo y sin contratiempos a la mañana siguiente.
Todos éramos conscientes de que
debíamos abordar el partido como uno más del campeonato, e intentar quitarle
esa presión que genera una final. Reconozco que la noche de antes pude
descansar con tranquilidad, ya que confiaba plenamente en este gran grupo
humano.
Ya en materia de partido, el primer
cuarto fue muy igualado. Fue un partido de tú a tú que se vio reflejado en el
marcador con un 17-16 para las sevillanas. Tras un segundo cuarto con la misma
tónica que el primero, logramos rascar una pequeña ventaja de cinco puntos. Después
del paso por los vestuarios, el equipo sevillano logró meter esa marcha más que
venía demostrando en sus enfrentamientos frente a Cádiz y Málaga, lo cual le
permitió comenzar el último cuarto con una ventaja de siete puntos que fue
capaz de gestionar e incrementar hasta terminar con dieciséis puntos de ventaja.
Nosotras teníamos claro que queríamos “morir con las botas puestas”, igual se
pierde una final de un punto que de veinte.
Me gustaría terminar dedicándole
unas palabras a cada una de las piezas de esta gran familia que me han llevado
a experimentar sentimientos que nunca antes había vivido al pie de una cancha
de baloncesto y me han regalado unos momentos imborrables. Son todo un ejemplo.
Vale más una imagen que mil palabras.
4 Alejandra: Con tan solo un año
y unos meses en el mundo del baloncesto y debutante en un campeonato, se planta
en una final…todo un diamante en bruto que poco a poco dará mucha guerra.
Durante el campeonato ha sido un continuo ejemplo de superación para todo el
grupo.
5 Pilar: Extraordinaria jugadora
de baloncesto y de equipo. Es una persona comprometida al cien por cien con su
equipo. Una pieza clave y fundamental dentro de este grupo, ya que es toda
responsabilidad y voluntad.
6 Lola Zurita: Jugadora
fundamental para cualquier equipo. Siempre concentrada y dispuesta a ayudar a
sus compañeras. Inteligencia y educación personificada. Si sigue trabajando con
la misma ilusión estoy seguro que será una jugadora importantísima en cualquier
equipo.
7 Lola Rodríguez: Es una chica
extraordinaria tanto dentro como fuera de la pista. Siempre positiva, con una
gran sonrisa y nunca le falta una palabra de ánimo para quien lo necesite. El “pegamento”
de este gran grupo. Jugadora fundamental en un vestuario con tanta calidad
humana como este. Una de las jugadoras más disciplinadas que he podido tener a
mi mando.
8 Gema: Jugadora que siempre
querría en mi equipo. Siempre entregándose a los demás y agradando a todo el
que le rodea. Tiene capacidad suficiente y corazón para lograr cualquier cosa
que se propongas. Es cien por cien bondad.
9 Marta Rubio: Nuestra gran
capitana y mi continuación dentro de la pista. Una líder positiva dentro de
cualquier vestuario ya que es pura humildad. Me siento muy afortunado de haber
podido disfrutar de ella durante dos años. Lleva los valores de la austeridad y
el respeto como estandarte.
10 Paloma: Constancia y trabajo
son su seña de identidad. Es una jugadora de primer año llamada a liderar
cualquier proyecto que le pongan por delante. Vive y disfruta el baloncesto
como nunca antes había visto. El alma y la voz de este equipo. Pura pasión.
11 Yohana: ¡Con esta chica nos
tocó la lotería! Totalmente entregada a este equipo. Pura solidaridad dentro y
fuera de pista. Ejemplo de cómo dejar huella sin hacer mucho ruido. Debe estar
muy orgullosa de su campeonato y estoy seguro que ha crecido muchísimo en estos
meses.
12 Carmen Lara: ¿Qué esperar de
una jugadora con ese apellido y ese dorsal a la espalda? Una jugadora con una
gran disposición por aprender y sumar para el equipo. Con esfuerzo y
sufrimiento fue creciendo en el campeonato haciéndonos sumar en todas las
facetas del juego.
13 Laura Ariza: Un seguro de vida
en pista. Qué facilidad de sumar puntos para su equipo. Jugadora con mucha
perseverancia y competitiva. No necesita hablar mucho, su mirada dentro y fuera
de la pista lo dice todo. Esta chica es sinónimo de tesón.
14 Laura Rodríguez: Otra de las
debutantes en este tipo de campeonatos. Jugadora que desprende generosidad,
amabilidad y lealtad. Tiene capacidades suficientes para seguir creciendo y
poder sumar más experiencias en este torneo. La gratitud personificada.
15 Laura Parras: Podemos buscarle
similitud con una pepita de oro. Natural,
con muchos valores y que irradia amor y felicidad a todos los que le rodea. Su
afán de superación nos ha ayudado en la consecución de los objetivos.
Grandísima jugadora pero sobretodo persona sensacional.
Tanto las chicas como yo hemos
tenido la gran suerte de contar con dos personas que se han implicado hasta
niveles inalcanzables. Me han tenido que soportar durante este camino y me han
facilitado toda mi labor.
Carmen Gaitán: Mi bastón durante
los tres años que llevamos juntos. Una persona de confianza cien por cien y la
cual realiza un trabajo extraordinario, facilitándonos el camino y cuidando de
todos como una madraza. Rebosa sencillez y amabilidad. Eternamente agradecido
por su trabajo.
Miguel Aguayo: Mi “Pepito Grillo”
durante este largo camino. Esa persona a la que solemos consultar cuando
necesitamos consejo, ayuda o una dosis de tranquilidad y sentido común cuando
la situación lo requiere. Es todo un lujo que la Federación cuente con una
persona con su implicación.
Y todo esto tampoco sería posible
sin el esfuerzo, el respeto, la dedicación y el apoyo de las familias, cuyo comportamiento
ha sido ejemplar y son otro gran pilar de este éxito deportivo para la ciudad
de Córdoba.
En definitiva, un gran grupo
humano que siempre han creído en la filosofía que se le ha planteado, portador
de valores como el esfuerzo, la disciplina, la constancia y el respeto. Son una
familia de buenas personas a las que he de agradecerles toda su implicación y
desearles muchos éxitos en sus carreras deportivas y en su vida personal.
Gracias a todos los clubes que
han hecho posible contar con todas las jugadoras que han participado, así como
a los entrenadores y entrenadoras que han ayudado a las doce elegidas en su
proceso de formación y a los que envidio por poder disfrutar de estas
maravillosas personas.
Para finalizar, no puedo
despedirme sin agradecer a la Federación Andaluza de Baloncesto que haya
depositado la confianza en mí un año más para llevar el mando de la selección
infantil femenina de baloncesto. Es para mí un honor formar parte de esta gran
familia que me hace disfrutar de este bonito deporte.
Autor: Víctor Fernández (Seleccionador Infantil femenino de Córdoba)